[Análisis] Life is Strange: True Colors

Título: Life is Strange: True Colors                  Plataformas: PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S, Switch, PC  

Género: Aventura gráfica                              Distribuidora: Koch Media  

 

Desde que viera la luz allá por 2015, la franquicia Life is Strange sólo ha cosechado éxitos y premios desde entonces. La arriesgada apuesta desarrollada por DontNod y producida por la gigante Square Enix comenzó inicialmente sus andaduras como un juego de nicho a través de la plataforma digital Steam donde, gracias al boca a boca, pasó de ser el típico "sleeper" a ser una de las mejores aventuras gráficas modernas por la sensacional y emotiva historia a la que hay que sumarle un apartado técnico discreto pero que le venía como anillo al dedo al título.

Desde entonces hemos podido disfrutar gracias al apoyo de Square Enix y al relevo tomado por Deck Nine de una precuela y una segunda entrega, las cuales sólo han ido sumando un buen pullado de millones de seguidores a una franquicia más que consolidada a día de hoy que acaba de lanzar una cuarta entrega que promete volver a conquistar nuestros corazones con sus complejos dilemas morales y las difíciles tomas de decisiones que desencadenarán finales alternativos.

Lejos del poder de retroceder en el tiempo de Max, la capacidad de convicción y persuasión de Chloe y la telequinesis de Daniel, Life is Strange: True Colors apuesta por un original poder y trama que gira en torno a los sentimientos de aquellos que nos rodean, dándonos una lección de la importancia que es saber empatizar con nuestros seres queridos en una época en donde precisamente, la sociedad que nos rodea parece carecer de la misma.

 

 

HISTORIA

Alexandra Chen es una joven cuya vida se rompió en pedazos desde su niñez al formar parte de una familia desestructurada como consecuencia del fallecimiento de su madre durante su niñez. Este triste evento desencadenó que su hermano mayor Gabe, terminara en un correccional y que su padre, incapaz de afrontar el reto de sacar una familia adelante el sólo, abandonase a sus hijos dejándolos en manos del estado y de múltiples centros de acogida.

Con esta serie de problemas familiares, Alex tuvo que pasar su adolescencia sola e incomprendida, sintiendo ser rechazada por cada familia de acogida a la vez que veía como otros niños podían empezar una nueva vida desde cero con sus nuevos padres. Es durante esta adolescencia donde despertó en ella el extraño poder que le permite ver y sentir las emociones de las personas, llegando incluso a contagiarse de ellas hasta el punto de distorsionar la realidad en base a los sentimientos de las personas que están a su alrededor o incluso, apropiarse de dichos sentimientos como si fueran propios (lo cual le desencadenó un sinfín de visitas a psicólogos llegando a ser considerada una persona desequilibrada).

Con el paso de los años, Alex recibe una carta de su hermano Gabe, el cual una vez cumplida su condena, inició una nueva vida alejada del crimen en el idílico y paradisiaco pueblo minero de Heaven Springs. Voluntariamente, Alex decide salir de su infierno personal para reencontrarse con su hermano e intentar así dar un cambio a su vida del mismo modo que Gabe lo había conseguido.

Una vez allí, Alex descubre un sitio donde nadie la juzga ni mira de reojo con desconfianza...siente que por primera vez, todo el mundo de aquel pequeño pueblo quiere ayudarla y le tiene aprecio por todo lo que Gabe ha hablado de su hermana ilusionado con saber que se reencontraría con ella.

Una vez allí, ilusionada por descubrir que podría tener una vida feliz lejos de la soledad al lado de su hermano, ocurre un desgraciado accidente que sesga de raíz las esperanzas de Alex al ver como, inevitablemente Gabe fallece accidentalmente durante una voladura programada por la empresa minera que sustenta el pequeño pueblo de Heaven Springs.

Con el apoyo de toda la comunidad, la cual demuestran un apoyo incondicional ante la pérdida de Alex y un sentimiento de amor verdadero hacia la persona de su hermano, Alex descubre evidencias que le harán sospechar sobre la auténtica razón de la muerte de su hermano. Es aquí donde comienza la verdadera aventura de Life is Strange: True Color, en donde, con la ayuda de nuestros nuevos amigos y gracias a su misterioso poder, Alex hará lo posible para descubrir la verdad oculta tras el fatídico accidente que acabó con la vida de Gabe.

Life is Strange: True Colors nos plantea una historia no excesivamente compleja que avanza a un ritmo un tanto desigual durante los cinco capítulos en los que discurren la historia. Aunque la forma en la que se aplica el poder para desenmascarar la verdad tras la muerte de Gabe, hay algunas otras subtramas donde esta nueva entrega consigue hacernos pasar más que algún que otro aprieto a la hora de tomar decisiones en la búsqueda de ayudar a los demás en base a sus sentimientos.

Intenta con su trama, rememorar el maravilloso argumento del Life is Strange original (o al menos así nos lo ha parecido) pero pese a que los personajes de Alex y Steph tiene un carisma arrollador casi a la altura de dos personajazos como Max y Chloe, no consiguen que la trama principal enganche...siendo a veces más interesantes las "historias secundarias" de otros habitantes de Heaven Springs.

Como ya hemos mencionado, nunca es malo recordar que como viene siendo habitual, parte de la trama (y especialmente las subtramas que involucran a nuestra protagonista en el ámbito de lo personal) pueden variar en función de las elecciones que hagamos durante las conversaciones o en base a la decisión que elijamos en momentos clave. También (y aunque parezca mentira viviendo en el siglo XXI) hay que señalar que la franquicia Life is Strange siempre ha apostado por la inclusividad (algo que a día de hoy comienza a normalizarse en los videojuegos) y por temas morales peliagudos como el racismo, la homofobia, etc. así que aquellos que no conozcan la franquicia y no tengan una mentalidad acorde a los tiempos que corren, que no se "indignen" con algunas de las elecciones o acontecimientos que pueden surgir durante la historia porque en todo momento, esta saga ha ido de cara con sus propuestas.

 

GRAFICOS

Como mencionamos al inicio, Life is Strange surgió como un título de bajo presupuesto pese a la implicación de Square Enix, dando como resultado un título que sin brillar por su apartado técnico, consiguiese gracias a su apartado artístico conquistar a millones de jugadores por su peculiar estilo de acuarela. Que la saga con el paso de los años ha sido un éxito se demuestra claramente en esta última entrega, pudiendo observar con unas simples capturas que gráficamente Life is Strange: True Colors es un antes y un después en este aspecto para la franquicia.

Aunque ciertamente ha perdido parte de la esencia del título original, True Colors ha sabido fusionar a la perfección la estética y esencia de la franquicia con un apartado técnico infinitamente superior a los títulos anteriores (y eso que ya en su segunda entrega numerada pudimos sentir un salto enorme con respecto a entregas pasadas).

Cabe destacar el modelado de todos los personajes principales que forman parte de la trama y subtramas del título, haciendo especial hincapié en el trabajo con la captura de movimientos y la excelente ejecución en la expresividad de las caras (algo en parte vital para poder entender sin lugar a dudas las emociones de los personajes a la hora de usar nuestro poder más allá de un contexto percibido tras una conversación con ellos, etc).

Los escenarios pese a que podremos encontrar alguna que otra textura de menor calidad que nos engañe en los planos largos de cámara, cuentan también con un nivel de definición y detalle nunca vistos antes en la saga, lo cual implica un salto de gigante en lo que antaño era un punto débil en la franquicia.

Aun así como decimos, la esencia y la estética (ya sea por los colores algo apastelados a los que estamos acostumbrados a ver los que somos conocedores de la serie o por los efectos de luz y ángulos de cámara durante las secuencias conversacionales) se mantiene viva...sintiendo en todo momento que estamos ante un Life is Strange que indudablemente posee un trabajo cuidado y muy pulido en lo que siempre fue su tendón de Aquiles.

 

JUGABILIDAD

Si sois conocedores de la saga o si bien habéis probado los títulos del género que hemos recibido los últimos años, podréis haceros a la idea de que lejos de lo ya mencionado al respecto de la toma de decisiones y al poder de nuestra protagonista, poco se puede decir en este apartado.

Como es de esperar, la exploración vuelve a ser un factor crucial en el título siempre y cuando no queramos perdernos detalle a todos los hilos argumentales posibles durante cada capítulo o si bien queremos profundizar en el lore del pueblo investigando y leyendo cada uno de los diferentes objetos que nos cuenten algo acerca de Heaven, las diferentes redes sociales que podremos consultar en nuestro móvil para saber un poco más de la vida de los que allí cohabitan o si somos coleccionistas de trofeos, encontrar los diferentes recuerdos dispersos en las diferentes secciones del escenario que, haciendo uso del peculiar poder de Alex, podremos encontrar para conocer más aun si cabe parte del pasado de los personajes principales de la historia.

Y es que si algo hay que comentar en detalle es sin duda el peculiar poder de nuestra protagonista, el cual consiste en ser capaces de profundizar en el corazón y en los sentimientos de las personas de nuestro entorno si la emoción es lo suficientemente intensa. Este poder, además de poder empatizar con los sentimientos ajenos, nos permitirá también escuchar sus pensamientos, pudiendo entender más aun si cabe la emoción sea del tipo que sea por la que pasa dicho personaje.

Estas emociones, si son excesivamente intensas, pueden alterar la realidad de tal forma que todo el mundo cambia a nuestro alrededor, llegando a afectar a Alex con visiones que representan la ira, el temor o la felicidad de las persona que tiene cerca. Además, True Colors cuenta con la idea de que ciertas emociones pueden quedar "atrapadas" en diferentes objetos personales, permitiéndonos así revivir momentos clave relacionados con dichos objetos incluso si perteneces a mucho tiempo atrás en el pasado (a modo de visión).

Además de alterar la realidad si el sentimiento de la persona es muy intenso, Alex puede "contagiarse de dicha emoción", experimentando una ira irrefrenable ante alguien que esté realmente furioso o una pena contagiosa que afectará a Alex de la misma forma que dicha emoción le hace sentir a la persona que tengamos delante.

Es por eso que podríamos llamar a este poder como "el poder de la empatía" ya que, gracias a poder saber con certeza los sentimientos de las personas que la rodean, Alex sentirá la necesidad de ayudarlas a superar dicho bache en caso de que la emoción conlleve pensamientos negativos.

Con respecto a la capacidad de este poder de alterar la realidad, cabe mencionar que muy bien traído y de forma muy original, Life is Strange True Colors puede llegar a cambiar su estilo de juego para convertirse en un RPG por turnos en tiempo real a modo de guiño de los videojuegos RPG clásicos.

Como añadido y si no me falla la memoria mirando a títulos atrás, esta nueva entrega añade algunos minijuegos a modo de máquinas recreativas, dando algo de frescura que nos ayudará a romper un poco con su "monótono" planteamiento de juego.

 

SONIDO

Como viene siendo habitual en la saga, Life is Strange True Colors cuenta con un inmenso repertorio musical que toca todos los palos y géneros conocidos. Como novedad cabría mencionar que en esta ocasión existen alguna que otra canción de intérpretes más comerciales como Radiohead, sin faltar las típicas melodías a guitarra de grupos de música independientes menos conocidos pero cuyas letras y armonías le sientan como anillo al dedo a los personajes y su personalidad.

Como era también de esperar y pese al gran público que se ha ido subiendo al tren de Life is Strange, esta cuarta entrega no nos llega doblada al español. Pese a ello, cabe destacar las excelentes interpretaciones de los actores americanos, que otorgan y trasmiten al jugador emociones con una actuación soberbia sin excepciones.

 

CONCLUSION

Pese a que la trama principal sobre la que gira el título no nos ha enganchado cómo otras partes de la saga, si que en líneas generales y gracias a las subtramas, hemos sido capaces de sentir en nuestras propias carnes el poder de la empatía de Alex, sobrecogiéndonos ante algunas historias y haciéndonos realmente dudar ante la toma de decisiones claves del título.

Y es que aunque a simple vista, el nuevo poder pueda aparentar algo banal o poco atractivo, a nivel argumental consigue fundirnos con el título y sus carismáticos personajes como nunca antes lo ha conseguido hacer la saga desde su primera entrega (es muy fácil empatizar con personajes de gran carisma como Alex o Steph). Además, las diferentes posibilidades que nos confiere nuestro poder, nos proporciona variaciones dentro de la jugabilidad (emplearlo para ayudar a los que lo necesitan darán lugar a "puzles" que deberemos resolver para poder echar un cable a aquellos que estén en apuros).

Cabe destacar el paso de gigante que ha conseguido la saga con eta entrega en lo que respecta al apartado técnico. Además, han conseguido una fusión perfecta entre unos gráficos más adaptados a los tiempos que corren de final e inicio de nueva generación de consolas con el característico estilo artístico de la saga.

Life is Strange: True Colors se disfruta de principio a fin pese a sus pocos baches pero en conjunto global, lo convierte en un título que conseguirá emocionar a aquellos que decidan adentrarse en su lore...algo que desde aquí, no podemos hacer más que recomendar a aquellos que busquen experiencias narrativas profundas que consigan generar un debate interno en el jugador con su mensaje y moraleja escondida tras un videojuego de corte fantástico pero a su vez real y crudo como la vida misma.

 

NOTA: 8