[Análisis] Resident Evil Village

 Título: Resident Evil Village              Plataformas: PS4, PS5, Xbox One, XBOX SX, PC Steam

Género: Survival Horror                  Distribuidora: Koch Media

Durante el evento de presentación de PlayStation 5 Capcom anunció la octava entrega numerada (aunque no se mencione directamente en el título del juego) de una de las franquicias de terror más aclamada de la historia de los videojuegos y saga insigne de la desarrolladora nipona. Aunque originalmente el título sólo vería la luz en la nueva (y novena) generación de consolas, finalmente y muy plausiblemente dado el amplio parque de consolas de pasada gen, sumado a los problemas de abastecimiento de las nuevas consolas por los motivos ya conocidos por todos, Capcom finalmente decidió convertir a Resident Evil Village en un título intergeneracional.

Tras poder disfrutar de la Demo exclusiva de PlayStation 5 bajo el sobrenombre de "Maiden" y después de otras dos demos abiertas a todas las plataformas en las que se encuentra disponible el título donde pudimos atisbar algunas de las pinceladas que esta nueva entrega nos ofrecería, por fin ha llegado el momento de exprimir esta secuela de Resident Evil 7 para poder traeros nuestra objetiva visión de lo que Capcom nos regala con Resident Evil Village con nuestro análisis.

 

 

HISTORIA

Resident Evil Village es una secuela directa que continúa la historia de Ethan Winters y su mujer Mia tres años después de los acontecimientos ocurridos en Resident Evil 7. Tras lograr escapar de la mansión de la familia Baker, el feliz matrimonio decide intentar olvidar su pasado huyendo a un recóndito lugar de Europa central en donde pese a los secretos que esconden el uno del otro, han reseteado su pasado para dar comienzo a un nuevo futuro junto a su hija de tan sólo unos pocos meses de vida llamada Rose.

Por una serie de precipitados y desconcertantes acontecimientos (los cuales no podemos mencionar para no estropear el impactante factor sorpresa que da comienzo a la trama) Ethan termina despertando en los lindes de un misterioso y oscuro pueblo desolado sobre el que pesa el olor a muerte. Desorientado y confuso, descubre que apenas existen un puñado de supervivientes que se esconden de las criaturas sobrenaturales (denominadas Lycans) cuya aparecia de hombres lobo escapan a toda razón lógica.

Tras enfrentarse a varias hordas de Lycans de los que consigue escapar con mayor o menor suerte, descubre que el pueblo se ha visto sumido en la oscuridad poco tiempo atrás, desde la llegada de cuatro jerarcas que se han apoderado de los lugares clave del pueblo. Finalmente, intentando escapar del peligro que se cierne sobre el pueblo maldito, termianmos siendo secuestrados por los antagonistas de esta aventura.

Lady Dimitrescu (quizá el antagonista más conocido por el público dado que el título se ha promocionado en torno a dicho personaje) es una mujer de dimensiones desproporcionadas para un ser humano con cierta tendencia a la hematofagia como si de un vampiro se tratase, que regenta el Castillo Dimitrescu junto a sus tres hijas. Donna Beneviento es una marionetista con capacidades ilusorias que se esconde tras la apariencia de una muñeca de madera desde una gran mansión. Otro de los mutantes  que regentan el pueblo es Salvatore Moreau, una criatura grotesca y desagradable que vive en las proximidades del pueblo escondido en la zona pesquera del lugar. Por último cabe mencionar a Heisemberg, un misterioso hombre de apariencia y complexión normal que posee poderes magnéticos y que regenta la fábrica de las afueras. Esto cuatro antagonistas forman parte de la orden de adoración de la Madre Miranda, un quinto miembro que impone sus órdenes dentro de la orden, autodenominándose como una Diosa.

Tras conocer con un simple vistazo a los enemigos a los que nos enfrentaremos en esta entrega, descubriremos que no seremos los únicos que hemos llegado al pueblo de forma inesperada, sino que Rosemary, la hija de Ethan y Mia, ha sido secuestrada por Madre Miranda y cumple un papel crucial, sin entender el por qué, de los planes finales de la orden.

Como ya podréis deducir, nuestra misión consistirá en aventurarnos en todos los peligros imaginables con el único fin de rescatar a Rose. Pese a que la misión de Ethan puede parecer sencilla, se verá envuelto en una serie de acontecimientos que escapan a la razón y a la cordura humana haciendo de tripas corazón para sobrevivir cueste lo que cueste.

Como salida directamente de una pesadilla o de una mente esquizofrénica la historia, aunque simple, cobra tintes algo grotescos a medida que avanzamos poco a poco. Aunque aseguramos que nos dejará con la boca abierta en momentos muy puntuales del inicio y especialmente al final de la historia (ya sea por los geniales giritos argumentales o por proporcionar más lagunas a la a veces surrealista historia) podemos asegurar con rotundidad que todo tiene una explicación que despeja cualquier incógnita que nos surja acerca de los personajes y lo que ocurre con ellos, dejándonos un buen final de boca pese a los momentos hilarantes que podremos vivir durante las 8 horas que aproximadamente dura el juego en la dificultad estándar.

 

GRAFICOS

Capcom, como era de esperar, despliega una vez más todo el poderío técnico y visual de las consolas de actual y anterior generación con el ya conocido motor gráfico “RE Engine” que ya pudimos ver en la anterior entrega numerada de la saga y en los respectos remakes de Resident Evil 2 y Resident Evil 3. Originalmente creado para Resident Evil 7, el motor gráfico de la compañía nipona ha ido mejorando título tras título, consiguiendo recrear escenarios y paisajes de infarto (incluso en las versiones de PlayStation 4 y Xbox One) consiguiendo que nos sumerjamos totalmente dentro de los oscuros y opresivos escenarios del juego.

Ya sea en los espacios abiertos con vegetación y sus diferentes cabañas que conforman el desolado pueblo o en los estrechos pasillos de las deferentes localizaciones más relevantes del título (como el oscuro Castillo Dimitrescu) el título luce de una manera sencillamente espectacular especialmente en las consolas de actual generación como PlayStation 5 y Xbox Series X junto a la versión para PC si disponemos del hardware necesario para que el título corra con todo su esplendor. Con respecto a las versiones de la pasada generación, Capcom demuestra que su motor gráfico es uno de los mejores optimizados de los últimos años, siendo prácticamente despreciable las diferencias entre versiones más allá de la resolución global del título y la calidad de algunas de las texturas.

Al igual que en Resident Evil 7, la perspectiva en primera persona vuelve una vez más a la franquicia ofreciendo una vista directa a través de los ojos de nuestros protagonistas ayudando de manera sobresaliente a la inmersión del espectador. El juego cuenta con una ambientación e iluminación aterradoras, donde predominan los espacios oscuros con muchas sombras y alguna que otra luz, para conseguir una sensación totalmente terrorífica cada vez que atravesamos una puerta, que subamos una escalera o doblemos una esquina.

A un apartado técnico y artístico soberbio, que nos sumergen y nos trasladan de pleno a una la estereotípica estampa de la Europa del este con sus leyendas y mitos de criaturas fantásticas pocas pegas se pueden reseñar más allá de los diseños de algunos de los enemigos y personajes principales (protagonistas como antagonistas). Si bien el diseño y la ejecución de cada modelado 3D que conforman cada uno de los personajes y enemigos no está a un nivel inferior de lo que ya pudimos ver en Resident Evil 7, si es cierto que ciertos personajes secundarios (especialmente) carecen de la expresividad y el realismo que pudimos ver en Resident Evil 2 y 3 Remake. Sin ser malos, si que ciertas animaciones desentonan mucho con la estética y el apartado técnico general del juego el cual es tan opresivo y está tan bien ejecutado en los escenarios del título que llegaremos a sentir más terror por la ambientación en la que estamos que propiamente dicho por las criaturas deformes y aberrantes que irán cruzándose a nuestro paso.

Capcom, como era de esperar, ha optimizado Resident Evil Village para las consolas en su versión vitaminada (PS4 Pro y Xbox One X) ofreciéndonos una calidad de resolución 4k dinámica con un framerate variable o un modo rendimiento en el que el juego corre a menor resolución pero a unos FPS estables a 60 con iluminación HDR que nos dejara maravillados, pero también funciona muy bien en los modelos normales, sin caídas y con un rendimiento genial.

Con respecto a la actual y nueva generación de consolas, además de los 4K 60 FPS que quieren convertirse en un estándar en las consolas actuales, no puede faltar uno de los reclamos con los que nos están vendiendo las nuevas consolas: El Ray Tracing.

Por último, y como elemento que se echa en falta que si estaba disponible en el título numérico anterior al que aquí nos trae, Resident Evil Village no dispone de la posibilidad de ser jugado haciendo uso de ningún periférico de realidad virtual en las plataformas compatibles (Ni en las consolas de PlayStation ni en la versión para PC). Si bien es cierto que cuando se lanzó el título anterior, las PlayStation VR ya estaban en el mercado, no hay noticia de una futura versión o actualización del título para las ya anunciada segunda generación de gafas de realidad virtual de Playstation (en el caso de PlayStation).

 

JUGABILIDAD

Sería totalmente exagerado decir que Resident Evil Village es prácticamente como el Resident Evil original pero con cámara en primera persona y otra historia, pero lo cierto es que las sensaciones, salvando las distancias, son muy parecidas al juego original del que ahora se cumplen los 25 años desde su lanzamiento.

En su secuela que aquí analizamos, Resident Evil Village iguala e incluso supera a su antecesor en este apartado pecando en todo caso de no arriesgar más de la cuenta con la formula exprimida en la séptima entrega. El título vuelve a mantener la esencia clásica de la exploración con un buen puñado de anotaciones que iremos encontrando a lo largo de nuestro viaje que nos aportan una mayor profundidad a la trama o a la historia de los personajes que conforman la misma. Del mismo modo, será crucial investigar de cabo a rabo cada rincón de los laberinticos rincones del exterior del pueblo como en las zonas claves más cerradas y lineales de los escenarios como el Castillo Dimitrescu, la Mansión Beneviento o la fábrica. Al igual que en los títulos clásicos encontraremos un buen puñado de objetos que serán cruciales para poder salvar los numerosos peligros que nos acechan. Balas de las múltiples armas que tendremos a nuestra disposición así como elementos de crafteo para las mismas como chatarra, pólvora, productos químicos, etc, estarán desperdigados y escondidos por el escenario en una mayor cantidad que el título anterior...y es que la mayor diferencia con respecto a Resident Evil 7, reside en que en esta ocasión, las secuencias de acción y los "tiroteos" aumentan de manera considerable, pudiendo en ocasiones a confundir al título con un shooter en primera persona puro y duro.

Por supuesto, otros elementos clásicos como las hierbas medicinales no pueden faltar en un juego de la franquicia aunque, al igual que en la séptima entrega, las hierbas sólo podrán combinarse con otros fluidos químicos para conformar medicinas que nos curen cualquier tipo de daño recibido.

Aunque habrá una gran cantidad de ellas (y dispondremos de mucho material para craftear más) las balas no sobran pero tampoco van justas. Es por ello que dispondremos también del clásico cuchillo con el que enfrentarnos ante según qué enemigos usando nuestra arma cuerpo a cuerpo. Será usando el cuchillo o cuando nos veamos acorralados por un buen puñado de enemigos donde podremos utilizar uno de los nuevos añadidos para esta octava entrega: La posibilidad de defendernos para restar daño en el momento que se abalancen los Lycans o el resto de enemigos a arrancarnos la yugular con sus fauces (además de librarnos de el asestándole una patada para alejarlos de nuestro protagonista.

A modo de homenaje (de echo lo menciona) vuelve el personaje del "buhonero" de Resident Evil 4 para suministrarnos (no sin pagar antes un ojo de la cara) munición variada, armas o planos de crafteo de otros elementos como bombas de mano, granadas, etc. En esta ocasión, una figura horonda y casi deforme llamada "El Duque" será el responsable de la tienda en la que también podremos vender el centenar de tesoros que podremos encontrar en las típicas cajas de madera, jarrones o entre los restos de los enemigos caídos. Algunos de ellos también se encuentran escondidos en el escenario, brillando levemente y sólo pudiendo lootearlos tras disparar hacia el destello de luz.

Algunos de estos tesoros son combinables entre si. Si conseguimos combinar varios tesoros hasta completar el objeto al completo, su valor será mucho mayor en la tienda a la hora de vendérselo al Duque. Por suerte los tesoros no ocupan espacio en nuestro inventario que, al igual que en los títulos clásicos, vuelve a verse representado como un maletín cuyo espacio y capacidades ve representado a modo de cuadrícula.

El vendedor presente en Resident Evil Village, también podrá prepararnos platos de comida especiales que nos proporcionan una mayor cantidad de vida de forma permanente, una mayor resistencia al daño recibido etc. Para ello deberemos surtirle con los materiales cárnicos de primera calidad que iremos recolectando durante el juego al poder "cazar" los diferentes animales dispersos en el mapa como pollos, cerdos, pescados, etc.

Entre sala y sala (y normalmente como antesala de algún jefe o subjefe, encontraremos también las clásicas máquinas de escribir con las que podremos salvar la partida las veces que necesitemos sin hacer uso de ningún objeto como las antiguas cintas de tinta de los juegos clásicos. En esta ocasión, desaparece el baúl que frecuentemente se encontraba junto a las máquinas de escribir, teniendo por ello que ampliar nuestro maletín de manera forzosa a medida que consigamos nuevas armas ya que no podremos guardar "las que nos sobren" en ningún sitio para poder recuperarlas más tarde.

Antes de terminar el apartado, no hay que olvidar que los clásicos puzles vuelven una vez más a estar presentes, siendo en esta ocasión excesivamente simples salvo algunos que podemos contar con los dedos de una mano.

Aunque como decíamos, el juego posee una mayor cantidad de acción (y por ende de enemigos a los que acribillar) en determinados momentos, el título cuenta con el característico terror psicológico y de persecución de Resident Evil 7. Las mecánicas del mismo varían en los diferentes escenarios donde se encuentran los jerarcas antagonistas y miembros de la orden de Madre Miranda.

En el Caso de Lady Dimitrescu (quizá el personaje más icónico y referente del título por la buena acogida que ha tenido entre los fans de la franquicia) la acción (aunque presente) pasa a un segundo plano jugando con la mente del espectador al sentir constantemente la persecución de alguna amenaza (ya sea por parte de las 3 hijas de la regente del castillo como por la presencia de la matriarca, la cual actúa a modo de Tyran persiguiéndonos pausadamente pero sin cesar). Otras secciones del juego (como por ejemplo con la marionetista, el título se centra puramente en el terror psicológico, eliminando todo nuestro arsenal de armas para completar dicha sección y jugando constantemente con los terrores más profundos de Ethan...(en lo personal, este jerarca es menos carismático que la archiconocida Dimitrescu pero sus mecánicas de juego y el terror que nos hace pasar está muy por encima de lo que nos transmiten la vampiresa y sus hijas).

Como aspecto negativo podemos mencionar la disparidad de duración entre las secciones más relevantes del juego (en los escenarios donde se encuentran los "bosses"). Mientras que algunos son laaaargos, algunos que son incluso más interesantes por las mecánicas de juego o su ambientación son excesivamente cortos (será que nos han gustado tanto que se nos han dejado con ganas de más).

 

SONIDO

En cuanto al apartado técnico nos encontramos con un nuevo juego de la saga que vuelve a estar doblado al castellano de manera correcta, Si bien es cierto que el elenco de actores detrás de las voces que dan vida a los personajes en nuestro idioma es de un buen nivel, siendo gran parte de ellos voces reconocibles en series de Televisión actuales u otros videojuegos, el reparto de voces quizá no es el más indicado en algunas circunstancias (por ejemplo y para que todo el mundo se ubique fácilmente, la voz de la carismática y entrada en edad Lady Dimitrescu no se ajusta por el diseño del personaje con la voz de la actriz de doblaje (Cecilia Santiago...más conocida por ser la voz de "la tía Robin" en "Cómo conocí a vuestra madre") .

El resto de efectos sonoros está a un nivel altísimo de calidad, generando una atmósfera sobresaliente a la ya de por sí genial ejecución del motor gráfico con el apartado técnico y los diferentes efectos de luz y sombras, reflejos, etc. Jugar a este título con sonido 3D de unos buenos auriculares es casi obligatorio para zambullirse de lleno en la experiencia de terror y acongoje que el título es capaz de transmitir.

La banda sonora se basa básicamente en composiciones de música ambiental y de tensión que no hace más que sumar a la inmersión en todos los elementos reseñables de este apartado.

 

CONCLUSION

Justo el año del 25 aniversario de la franquicia, Capcom despide a la anterior generación (o saluda a la nueva...según desde el prisma en el que se mire) con una nueva entrega numerada de una de sus sagas más icónicas secuela del anterior título. Siguiendo los mismos patrones que ya vimos en Resident Evil 7, la perspectiva en primera persona estandarizada a día de hoy en los juegos del genero de terror parece que ha venido para quedarse, siguiendo así la linea de los títulos del género más actuales.

Con una historia algo hilarante, Resident Evil Village peca de ser excesivamente continuista con la formula exprimida en su anterior entrega, añadiendo pocos cambios y dando la sensación de no saber encontrar nuevos recursos en sus mecánicas de juego que consigan sorprender. El cambio más relevante con respecto a Resident Evil 7 es sin duda la mayor cantidad de secuencias de acción, llegando a veces a sentir que estamos ante un shooter convencional en lugar de un survival horror (aunque hay secciones del juego donde si podemos sentir autentico pavor sin apretar ni una sola vez el gatillo).

Pese a que originalmente sólo fue anunciado para la nueva generación de consolas, la desarrolladora nipona finalmente ha convertido a su nueva entrega en un título intergeneracional en el que, gracias al excelente y consolidado motor grafico RE Engine, brilla por igual en todas las plataformas disponibles cuando nos referimos a su apartado técnico. Aunque las diferencias existen obviamente, el trabajo efectuado en las versiones de la pasada generación es sobresaliente, aportando un título visualmente rico y plagado de detalles y efectos que harán estremecernos tras doblar cada esquina de los diferentes mapeados.

Con una duración más que correcta (hasta 8 horas de media por cada ronda) el juego amplia su duración con diferentes modos de dificultad desbloqueables y el eterno modo mercenarios, el cual estará disponible tras finalizar el título a modo de extra.

Resident Evil Village nos ha sorprendido gratamente, con sus pros y sus pocos contras...los cuales van un poco ligados al gusto del consumidor...pero si nos tenemos que decidir finalmente por las sensaciones finales, podemos asegurar sin lugar a duda que esta única entrega sabe jugar con nuestras emociones y nuestros miedos más internos, obligándonos a dejar el mando sobre la mesa para recomponernos de la experiencia aterradora que Resident Evil Village ha conseguido transmitirnos de manera sobresaliente.

Si eres amante del género y disfrutas con las subidas de adrenalina, el pueblo te espera con las puertas abiertas.

 

NOTA: 8.6