[Análisis] Killing Floor 3

 

Título: Killing Floor 3                             Plataforma: PlayStation 5 Xbox Series, PC

Género: Survival horror, FPS                  Desarrolladora: TripWire 

 

Killing Floor es el típico juego atípico que denota claramente que su concepción original se fraguó en base a un mod de Unreal Tournament 2004 hace más de 10 años. Con esta premisa como origen de la saga, y dado el éxito de dicho mod, finalmente TripWire Interactive  decidió programar a Killing Floor como juego comercial único que, allá por 2009, obtuvo un éxito rotundo en la comunidad pecera donde vio luz la franquicia originalmente.

Años después, TripWire volvió a la carga con la versión de PC de Killing Floor 2 en su versión Early Access en la que, manteniendo el estilo y la jugabilidad de la primera entrega, el título se adaptó a los nuevos tiempos exprimiendo al máximo el ya "desfasado" motor gráfico Unreal Engine 3. Posteriormente y dada la buena acogida, tuvo un lanzamiento en las consolas de sobremesa de la generación pasada con una buena legión de seguidores incluso a día de hoy a sus espaldas.

Con el éxito, no era raro esperar que TripWire se viera en la andadura de lanzar una tercera parte para las plataformas de entretenimiento actuales, dando por fín el salto a un motor gráfico actualizado (saltándose el 4 y metiéndose de lleno en el empleo del "polémico"  Unreal Engine 5) y actual, con cambios significativos en el diseño de mapas y en el manejo y control de nuestro personaje, pero no exhento de cierta polémica por algunas decisiones de su apartado artístico si tomamos como referencia las dos atneriores entregas.

 


 

GRAFICOS

 

TripWire interactive tenía claro durante el desarrollo de esta tercera entrega, que quería recobrar la estética lugubre, macabra y gore del primer título, llegando a considerar esta tercera parte como una secuela directa del primero, saltándose a Killing Floor 2.

Si jugasteis al primer título de la saga, podreis reconocer los diseños de las criaturas ya vistas anteriormente que han sufrido un lavado de cara considerable con nuevos modelados y una mejora sustancial en las texturas. Pero pricisamente este cambiuo sustancial en las diferentes y aterradoras criaturasha suscitado cierta polémica entre los fans.

Si bien en Killing Floor 2 el motor gráfico no acompañaba a nivel técnico, a nivel artístico había un buen nivel general. En esta tercera parte ocurre lo contrario: A nivel técnico el juego cumple sobradamente con una buena optimización y un genial rendimiento incluso en las versiones de consolas menos potentes como Xbox Series S, el cual corre fluidamente a 60 FPS con una resolucion 108p nativa. Es en su apartado artístico donde la comunidad de jugadores fieles seguidores a la saga se han dividido. Si bien los enemigos siguen siendo indentificables, sentimos que han perdido imponencia, siendo algo más bajos, menos musculosos y menos intimidantes.

A este variado diseño de criaturas, hay que sumarle un buen número de amplios y variopintos escenarios que, vuelven a ser mucho más oscuros como en la primera entrega. Además, cuenta con un nuevo diseño que se adapta a la nuevas opciones de movilidad de cada personaje, haciendoos algo más verticales dado nuestra capacidad de escalar ciertas alturas del escenario.

 


La angustia y el nivel de inmersión dentro del título perdió fuerza en Killing Floor 2 si lo comparamos con su secuela, dada la disparidad en el diseño y los elementos del escenario, pasando a encontrar algunos entornos asfixiantes y lóbregos como otras ubicaciones donde el el efecto de miedo es menos potente por ser excesivamente luminosos y coloridos. Si bien es cierto que Killing Floor 2 no pretendió ser un survival que nos acongoje en nuestro sofá abrazando un cojín como si fuera un escudo impenetrable, el cambio artístico no invitaba a pasar miedo.

En Killing Floor 3, los escenarios vuelven a sus orígenes, consiguiendo atraparnos en una atmósfera en la que cada oleada se siente peligrosa, llegando a generar una tensión que sólo una joya como el título original conseguía transmitir.

 

JUGABILIDAD

 

Más allá de seguir una historia como sí hacía el primer episodio, en la que tras un experimento genético fallido el continente Europeo se ve asediado por millares de criaturas geneticamente imperfectas pero terrorificamente mortales, Killing Floor 3, al igual que el 2, carece por completo de argumento para centrarse principalmente en la experiencia multijugador cooperativa que enamoró a los usuarios de PC en 2009 con la salida del primer título de la franquicia.

La jugabilidad del título es lo más sencilla que podemos encontrar actualmente. Para empezar, dispondremos de diferentes "clases" de personaje que, en función de la misma, dispondremos de un armamento u otro. Habrá clases destinadas a ser más efectivas en ataques cuerpo a cuerpo u otras donde podremos dar apoyo a nuestro equipo ya sea entregando munición o granadas a nuestros compañeros o sanando sus heridas de manera conjunta cuando nos acercamos a él. Sabiendo esto, cabe esperar que en este cooperativo de hasta seis jugadores, elegir una clase u otra para nuestro personaje tendrá un importante valor estratégico en función de las clases que lleven el resto de jugadores de nuestro Lobby antes de que de comienzo la carnicería.

 

 

Además y para concluir con las diferentes clases disponibles, todas y cada una de ellas contará con habilidades especiales que iremos desbloqueando a medida que aumentemos el nivel de rango de nuestra clase. Para ello deberemos conseguir el mayor número de experiencia posible partida tras partida. Para conseguirlo será recomendable eliminar al mayor número de enemigos posible haciendo uso del armamento especializado para la clase que llevemos asignada ya que, como veréis a continuación, podremos elegir una gran cantidad de armas de todas las clases diferentes en los depósitos de suministros a los que tendremos acceso entre oleadas de enemigos.

Y es que precisamente esa es la jugabilidad básica de Killing Floor 3. Partidas offline a un jugador o cooperativas online con amigos o desconocidos más en las que deberemos sobrevivir a un número determinado de oleadas (4, 7 ó 10 en función de cómo configurremos nuestra sala de juego) de enemigos en donde, en función del número de jugadores presentes en la partida, será de mayor o menor cantidad de enemigos al igual que aumentan o disminuyen su resistencia o su "vida".

Durante la partida comenzaremos con un arsenal básico de arma cuerpo a cuerpo, arma primaria de estilo subfusil, pistola, granadas electromagnéticas y un equipo de cura con el que podemos sanar nuestras heridas parcialmente o las de nuestros compañeros. Tras cada oleada, en algun lugar del mapa se abrirá una de las numerosas cápsulas de suministros que hay dispersas por el escenario. En ese momento dispondremos de un minuto de tiempo para llegar hasta ella y sumunistrarnos de blindaje, balas o nuevos "juguetes" con los que desmembrar a las aberraciones genéticas que quieren acabar con nosotros como si no hubiera un mañana.



El armamento que podremos escoger en dicho momento dependerá de nuestro dinero conseguido en función del numero de muertes efectuadas durante la oleada. En base a esa limitación, podremos comprar cualquier tipo de armamento, ya sean granadas, lanzamisiles, katanas, fusiles, etc etc etc, pertenezcan a la clase que sea.

En este aspecto cabe destacar el amplio arsenal disponible, el cual no hay que adquirir a lo loco ya que, si nuestro personaje muere en una de las oleadas, apareceremos de nuevo en la siguiente (siempre y cuando nuestro equipo complete con éxito la oleada) pero perderemos todo nuestro arsenal y dinero....hay que gastar con cabeza en función de las carencias y necesidades dentro de cada partida.

El número de Zeds que aparecen en cada oleada es considerablemente alto, por lo que es lógico que Killing Floor 3 sea un juego frenético y "de gatillo fácil" donde las balas vuelan por doquier con tal de sobrevivir al acoso al que los Zeds nos ven sometidos...algo que será fácil de solventar al inicio de la partida pero que nos hará sudar sangre en las oleadas finales con la aparición de Zeds mucho más poderosos y resistentes (en especial los jefes finales de fase).

Además, y respecto a Killing Floor 2, la IA del juego se ha visto ampliamente mejorada en algunos de los Zeds más poderosos ya que, incluso podremos captar su atención cuando conseguimos inflingirle una cantidad de daño considerable, haciendo que nos ataque sin piedad para acabar con nosotros sin remordimiento alguno.

 

 

La jugabilidad es sencilla y, sobre todo, directa...el control es simple y accesible a todos los públicos sin que tengamos que ser uno expertos en títulos del género para disfrutar del potencial (siempre hablando del modo cooperativo) que Killing Floor tiene para ofrecernos en su frenética jugabilidad. Pese a ello, estamos ante un título que no es nada sencillo ni tan siquiera en su modo normal, ya que como hemos mencionado anteriormente, la vida y la resistencia de los Zeds aumenta a mayor número de jugadores en partida. Pronosticamos muchos fracasos en partidas con muchas oleadas si no disponemos de personajes y clases leveados de manera considerable....paciencia.

Por desgracia, Killing Floor 3 peca de ser un título sencillo hasta el extremo, existiendo sólo el modo de juego por oleadas de momento. Debido a que el juego está enfocado claramente al multijugador online cooperativo y al requerir de suscripción para poder jugar online, la escasez de diferentes y diversos modos de juegos pueden hacer que la comunidad de jugadores se vea afectada con el tiempo pese a que el juego es tremendamente adictivo y divertido (en especial jugando con amigos). Por suerte, el juego dispone de Crossplay, pudiendo unirnos a partidas de jugadores de otras plataformas o creando una sala con un código exclusivo con el que poder invitar a nuestros amigos jueguen en la plataforma que jueguen.

 

SONIDO 

 

Killing Floor 3 posee claroscuros en este apartado ya que hay elementos sonoros dignos de mención como otros que pasan completamente desapercibidos. Los disparos resultan realmente contundentes tanto en su efectividad como en su sonido...como los sonidos de visceras estallando frente a nuestros ojos que quedan realmente resultones con respecto al resto de elementos presentes en este apartado. Además, por primera vez (y raro en un título de este calibre) el título posee un escaso (debido a la ausencia de narrativa) pero genial doblaje al castellano donde nos hará despertar una sonrisa con el buen sentido del humor de la adaptación ante los chistes o chascarrillos de los diferentes personajes seleccionables en mitad del mismísimo infierno Zed.

Por desgracia, la banda sonora del juego pasa completamente desapercibida siendo incluso en ocasiones casi ausente en su totalidad. Si bien es cierto que el frenético estilo de juego imedimenta que estemos pendientes de las composiciones musicales, estas suenan a un volumen excesivamente bajo en comparación al resto de efectos, que se comen por completo a la BSO de fondo.

 

CONCLUSION

 

Killing Floor 3 no destaca (en ninguna de sus versiones) por un apartado técnico de infarto pese al uso del polémico motor Unreal Engine 5, pero si es sin duda una mejora sustancial con respecto a su predecesor, sorprendiendo por una sobresaliente optimización y rendimiento en todas las plataformas.

TripWire repite la fórmula del título original con una jugabilidad directa y sin complicaciones, donde nos encontraremos con un título enfocado al multijugadoor cooperativo hasta seis jugadores donde la acción frenética y el trabajo en equipo imperará en partidas donde nos veremos sometidos a numerosas oleadas de Zeds sedientos de sangre que, a medida que avancemos en la partida, se irán volviendo mucho más poderosos y resistentes a nuestro arsenal bélico. Cabe destacar que pese a su sencillez en el manejo y en su concepto de juego (ya que sólo dispone del modo de oleadas cooperativas o para un sólo jugador como modos de juego) el juego es considerablemente difícil ya que la resistencia de los Zeds se verá aumentada o disminuida en función del número de jugadores presentes en la partida.

 

 

El trabajo en equipo será fundamental al igual que lo será la elección de nuestra clase inicial de personaje y el armamento que vayamos adquiriendo tras cada pausa entre las diferentes oleadas. Como buen juego cooperativo, la comunicación a través del chat de juego será crucial para concluir nuestra difícil misión con éxito.

Por desgracia, Killing Floor 3 peca de estar demasiado enfocado a una comunidad de jugadores muy definida que, por la ausencia de diferentes modos de juego y la necesidad de pagar una suscripción para jugar online, no es fácil de encontrar en las consolas de actual generación. Pese a que es un juego tremendamente adictivo y entretenido, la falta de modos de juego pueden estancar a la comunidad de jugadores si TripWire no hace nada para evitarlo con nuevo contenido que vaya saliendo de aquí a futuro. Pese a ello, Killing Floor 3 es posiblemente el juego cooperativo dentro del catálogo actual que, jugado con un grupo de amigos o conocidos, nos dejará uno de los mejores sabores de boca.

 

NOTA: 7