Análisis La Tierra Media: Sombras de Guerra

Título: La Tierra Media: Sombras de Guerra             Plataformas: PlayStation 4, Xbox One y PC

Género: Acción, Aventuras                                     Distribuidora: Warner Bros. Games

Con títulos del calibre de  la saga F.E.A.R. o Condemned a sus espaldas, Monolith Productions (no confundirla con la Monolith Soft nipona) asumió el reto de desarrollar un nuevo juego inspirado en el universo de ficción del parafrénico J. R. R. Tolkien bajo la producción de Warner Bros. Games y la licencia original de New Line Cinema para que los conocedores y fans de la exitosa trilogía fílmica original del Señor de los Anillos (y si no tan exitosa precuela dividida también en tres películas) pudieran expandir más aun el fantástico universo del escritor británico desde un punto de vista diferente al convencional narrado en todas las novelas que comforman el denso mundo de Tolkien.

La Tierra Media: Sombras de Mordor fue una apuesta arriesgada por parte de Warner por su atrevida propuesta a nivel argumental donde, haciendo uso de la historia y los personajes reales de la saga de libros comprendida entre El Silmarillion y El Señor de los Anillos (El Hobbit incluido), se moldeó un universo paralelo, según palabras de Warner, acerca de los anillos de poder y su forjador, el elfo Celebrimbor, y un nuevo montaráz que protagoniza la historia llamado Talion.

Con numerosos premios a sus espaldas por su original propuesta de juego basado en el Sistema Némesis, el juego no sólo consiguió alcanzar un gran éxito durante la generación pasada, sino que incluso se adaptó al inicio de la vida de las consolas de actual generación, una versión que exprimiese (sin éxito) el potencial de las sobremesas actuales.

Con la buena crítica y las estupendas ventas de la primera entrega, era de esperar que Warner Bros. Games confiara de nuevo a Monolith Productions la ardua taréa de repetir el éxito con una secuela directa que continúe la historia allí donde Sombras de Mordor la dejó.

La Tierra Media: Sombras de Guerra supone el retorno a las consolas del universo Tolkien donde, si bien es cierto que Monolith ha sido muy conservadora a la hora de innovar en esta nueva entrega, han sabido exprimir y mejorar la excelente jugabilidad del Sistema Némesis entre otras muchas bondades que nos presenta este nuevo título.

 

 

HISTORIA

 

Narrar los acontecimientos de Sombras de Guerra supone un flagrante spoiler a la primera entrega del título ya que, este título supone una continuación directa de lo acontecido al final del primer juego. Talión, el montaráz inmortal gracias al destino que le une al espectro de Celebrimbor, forjador de los anillos de poder engañado y asesinado por el Sauron, arriesgará todo lo que está a su alcance en el propósito de forjar un nuevo anillo de poder ajeno al influjo tenebroso del Señor Oscuro que le será arrebatado por Ella-Laraña a cambio de la vida del elfo herrero.

Con un inmenso ejercito de orcos expandiendose de toda la Tierra Media, Talion deberá crear un nuevo ejercito liderado por la luz que consiga, gracias al poder de Celebrimbor y el nuevo anillo único, acabar con los planes de Sauron de conquistar toda la Tierra Media.

La trama como hemos comentado en el prólogo de este análisis, se encuentra situada entre el Hobbit y El Señor de los Anillos, por lo que en nuestra increible aventura nos encontraremos con alguna que otra cara conocida que nos ayude en nuestro viaje. Para mejorar la narrativa del título y aportar algo diferente y rompedor al universo de Tolkien, Warner se ha permitido la licencia de alterar algunos de los acontecimientos narrados en anteriores libros lo cual, puede perturbar a los fans más acérrimos y quisquillosos que a su vez, podrán vivir los acontecimientos ocurridos en la Guerra pasada desde otro punto de vista.

Además de la trama principal, habrá numerosas subtramas (presentes y pasadas) que iremos revelando en misiones secundarias a través de recuerdos, como los de Ella-Laraña o el propio Celebrimbor. Pese a ser una continuación directa del primer título, Sombras de Guerra puede jugarse de principio a fin sin necesidad de jugar al primer título. Pese a ello, y dada la cantidad de información que esta secuela arrastra de su primera entrega, es altamente recomendable haber disfrutado antes de Sombras de Mordor para no perder el hilo.

Más grande y ambiciosa que en Sombras de Mordor, la trama principal dde Sombras de Guerra se presenta más interesante ante el inminente desarrollo de la Guerra.

 

GRAFICOS

Aunque Sombras de Mordor contaba con un buen apartado gráfico para la anterior generación, en su versión para las consolas actuales no supo exprimir la potencia de las nuevas consolas. Con Sombras de Guerra, Monolith Productions ha sabido exprimir más su motor gráfico para brindarnos un título a la altura de las grandes producciones actuales con algún que otro elemento mejorable.

Para empezar, Sombras de Guerra cuenta con la ventaja de disponer de localizaciones muy variadas, ya que recorreremos gran parte de la Tierra Media dividida en varias secciones (muy amplias en tamaño) pero no comunicadas las unas de las otras como los mundos abiertos actuales. Podremos encontrar escenarios inmensos cargados de vegetación y color u otros más oscuros y tenebrosos más propios del monótono Sombras de Mordor, el cual se centraba al 100% en las tierras oscuras del Señor Tenebroso. Los inmensos escenarios en los que se divide Sombras de Guerra están cargados de modelados en movimiento de decenas de orcos enemigos y soldados aliados, dando la sensación de un estado de guerra puro y duro que, sumado al retorno mejorado del Sistema Némesis, nos harán sentir la angustia y el caos del fragor de la batalla.

Pese a que la sensación de inmersión es bastante buena, hay ciertas texturas que no poseen la calidad general del apartado técnico en el diseño de escenarios y personajes. Respecto a los personajes, Warner cuenta con la licencia oficial de New Cinema, por lo que podeis esperar un diseño y modelado de orcos y humanos muy similares a lo visto en las películas de Peter Jackson (además los fans podrán deleitarse con algunos personajes aparecidos en las películas, los cuales se encuentrar recreados a la perfección.

Cabe señalar que para este análisis hemos podido exprimir horas y horas del título en la versión mejorada de la consola de Sony. Sombras de Mordor posee compatibilidad para PlayStation 4 Pro donde podremos elegir desde las opciones del título un "Modo Calidad" (en el que la resolución se establece en 1080p y se produce una mejora en algunos elementos técnicos como la distancia de dibujado o filtros añadidos a las texturas y polígonos) y un "Modo Resolución" en el que el juego aprovechará la potencia añadida de la consola para escalar la imagen con resolución dinámica hasta los 4K.

Además, el juego cuenta con una cantidad ingente de cinemáticas para narrarnos los momentos más importantes de la trama, las cuales, si poseemos PS4 Pro, podremos reproducir a 4K nativos si descargamos el paquete de videos a alta resolución gratuito disponible en la tienda de Sony.

Por último (y esto es digno de reseñar) el juego cuenta con una optimización exquisita, conservando de manera sólida los 30 FPS constantes en ambos modos gráficos (en el caso de PlayStation 4 Pro) pese a la inmensidad de las diferentes secciones del mapa y la cantidad de efectos de luz y polígonos en movimiento existente. Probablemente, las carencias gráficas sean parte de las responsables de tal solidez en el rendimiento.

 

JUGABILIDAD

 

Si eres de los que jugó a la primera entrega, este Sombras de Guerra apenas esconderá secretos para tí al respecto de su jugabilidad ya que, Monolith Productions, apenas se ha arriesgado a incorporar suficientes novedades que aporten un estilo nuevo y propio a la saga más allá del genial Sistema Némesis que detallaremos más adelante. Si por el contrario eres un recién llegado a la franquicia, debes saber que estamos ante un gran juego de acción y aventuras que basa su jugabilidad en el sistema de juego de la Troligía Batman Arkham (y el desarrollado por Warner Batman Arkham Origin).

El control y las habilidades básicas de Talion son muy similares a las del murciélago, basando el control durante los combates en un botón de ataque y otro de "contra" si presionamos el botón indicado en pantalla justo antes de que un orco nos ataque por la espalda. De esta manera podremos ir encadenando una serie de combos durante las prolongadas y multitudinarias batallas para, más adelante, poder rellenar un indicador de golpes que nos permitan asestar un combo especial. Del mismo modo, dispondremos de diferentes movimientos para evadir los ataques rivales como la posibilidad de saltar sobre el enemigo para situarnos a su espalda o realizar diferentes esquivas con fintas y volteretas rasas por el suelo.

Los orcos serán enemigos duros de roer, por lo que deberemos asestar un gran número de tajadas antes de poder acabar con ellos. Antes de eso, podremos "noquearlos" o aturdirlos al gopearnos repetidas veces o usando la habilidad especial del Espíritu Celebrimbor, con la cual podremos "absorber" a distancia parte de la vida del orco para sanar nuestras heridas o, en el caso de que esté malherido, acabar con él usando nuestro poder para volarle (literalmente) la tapa de los sesos.

Además de nuestro armamento cuerpo a cuerpo, dispondremos de un arco y numerosas habilidades de combate que nos otorgarán movimientos especiales a cual más espectacular y cinematográficamente vistoso. Algunas de dichas habilidades implican asestar un golpe mortal en una secuencia de sádicos espadazos que degollarán, desmembrarán y depacitarán a cualquier orco que se nos ponga delante haciendo uso de diferentes coreografías animadas a modo de cinemática en tiempo real realiazda con el propio motor del juego. Quiero hacer especial mención a los momentos "QTE" que pueden o no aparecer justo antes de que recibamos el golpe final antes de morir. En ocasiones, antes de caer definitivamente derrotado, podremos realizar un último y agónico movimiento que nos salve el pellejo de una muerte segura apretando el botón que nos aparezca en pantalla en el momento justo. Del mismo modo, resulta épico ver como somos capaces de salvarnos "in extremis" cuando, sin facilitarnos la opción de poder esquivar o repeler el golpe final del rival, aparece un aliado en el último segundo para salvarnos del apuro....sencillamente épico.

Además del sistema de combate cuerpo a cuerpo, y de las innumerables habilidades físicas y "espectrales" que iremos aprendiendo a medida que subamos de nivel y ganemos puntos de experiencia, hay que sumar una ingente vaierdad de armas y atuendos que nos proporcionarán mayor daño al ataque o mayor defensa (y otros atributos) en función de la calidad y el nivel del arma o la prenda que nos asignemos en el menú. Aunque esto último también es una novedad reseñable no podemos olvidar destacar por encima de todo el añadido más novedoso y sugerente destacable en este apartado: El Sistema Némesis.


Gracias a este novedoso sistema, Monolith ha conseguido que el jugador se esfuerce duramente y sepa escoger a qué enemigo se enfrenta durante cada batalla contra un comandante u orco especialmente poderoso ya que, en función del resultado de dicha batalla (sobre todo nos perjudicará si somos derrotados) el jefe enemigo ganará experiencia y subirá de rango (y por ende, de dificultad).

Todos y cada uno de los comandantes que actuan a modo de jefes dentro del juego diponen de una serie de habilidades y debilidades propias que deberemos investigar previamente antes de enfrentarnos a ellos extrayendo la información de algunos secuaces haciendo uso del poder de Celebrimbor para realizarles un "interrogatorio mental" que nos proporcione información secreta del enemigo. Una vez hecho esto, podremos ir con mayor o menor seguridad de que conseguiremos derrotarle haciendo uso de la información que hemos adquirido de él.

Todos y cada uno de los jefes son de una clase determinad, existiendo algunos orcos que hacen uso de una fuerza descomunal u otros que son expertos en combates a distancia por lo que no se convierten en jefes repetitivos al tener cada uno su propio estilo de lucha (e incluso personalidad durante las cinemáticas de diálogo previas al combate). Además, habrá enemigos que tienden a realizar emboscadas cuando menos te los esperas, creandose situaciones completamente inesperadas durante la batalla contra un comandante en la que, en el peor momento, apaerce otro orco de alto rango irrumiendo la batalla con otra cinemática al más puro estilo hollywwodiense.

Tanto por la variedad de orcos de alto rango como por la inteligencia artificial de los mismos como por su capacidad para irrumpir en escena en el momento más inoportuno, Sombras de Guerra nos transmite la sensación constante de inseguridad y peligro que podríamos sentir en una guerra de tales magnitudes.

Este Sistema Némesis ha recibido para esta segunda entrega aspectos renovados que nos permitirán además, reclutar para nuestro Ejercito de Luz algunos de los secuaces de Sauron que ya hemos derrotado y humillado previamente. Una vez reclutados podremos emplearlos para mandarlos como espías entre sus lineas, llevarlos como guardaespaldas en misiones complicadas que requieran de una ayuda adicional o mandarlos a realizar misiones de asalto automaticamente mientras nosotros nos encontramos en otra zona del mapa.

Con este sistema y sus incorporaciones, Sombras de Guerra se convierte en un juego único donde cada partida será diferente a otra ya que ocurren numerosos acontecimientos que nosotros podremos realizar a placer, abriendo un abanico de posibilidades durante la partida realmente extenso y variado.

Además de los diferentes enfrentamientos para asesinar o reclutar a nuestro ejercito a base de orcos de alto rango de combate, dispondremos de una enorme cantidad de misiones secundarias y coleccionables disponibles en cada sección del mapa. Algunas de dichas misiones consistirán en revivir recuerdos de Ella-Laraña (los cuales desvelarán fragmentos de su pasado si conseguimos completar un sencillo punfle de perspectivas) o recuerdos del pasado de Celebrimbor (que nos ayudarán a conocer más aun del pasado de nuestro compañero de viaje cuando aun estaba con vida).

Todas estas misiones aparecerán en el mapa del juego una ves que hemos "escaneado" el mismo desde puntos clave del mapa que se considerarán también puntos de viaje rápido entre los diferentes mapeados.

Por último, y también como novedad en esta secuela, Sombras de Guerra dispone de un modo online en el que podremos recibir asaltos enemigos a nuestra fortaleza (o mandar a nuestras tropas nosotros) . una vez que vamos consiguiendo reclutar a orcos, podremos subirles de nivel y crear nuestro batallón para evitar perder en dichos asaltos online. Si conseguimos vencer tanto a nemesis de otros amigos como realizar con éxito un asalto online, conseguiremos un suculento botín "by the face".

El Sistema Némesis otorga de una personalidad propia y nunca vista en ningun otro título diferente a Sombras de Guerra, siendo sin duda el mayor atractivo del apartado que reseñamos y del propio juego. Nos obliga a tomar decisiones y no ir a lo loco a la hora de elegir nuestro objetivo a derrotar, al igual que consigue que ocurran situaciones específicas en función del resultado de nuestros combates y si los comandantes enemigos han disminuido o han ascendido de rango al ser derrotados o al salir victoriosos. Una experiencia jugable que, si te gustan los juegos de acción, no debes perderte.

 

SONIDO

 

Como viene siendo habitual en los últimos juegos distribuidos porWarner Bros. Games, la Tierra Media: Sombras de Guerra cuenta con un apartado sonoro de altísima calidad. A unas composiciones épicas que concuerdan a la perfección con lo mostrado en pantalla en todo momento hay que sumarle unos efectos de sonido dignos de una superproducción cinematográfica que nos ayudan a sumergirnos más en esta fantasía.

Por si fuera poco, hay que añadirle una excelcional localización al castellano con un doblaje sobresaliente en donde las lineas de diálogo son constantes durante toda la aventura. La interpretación a grandes rasgos está a un altísimo nivel (especialmente en los personajes de mayor peso en la historia) a excepción de alguna voz suelta que no nos pega en exceso con el personaje al que preststa su voz el actor de doblaje. A excepción de algun caso puntual, el doblaje se encuentra a la misma altura de este excepcional apartado.

 

CONCLUSION

 

Si Sombras de Mordor te gustó, debes saber que Sombras de Guerra es una continuación directa no sólo de su trama sino de su estilo de juego. El sistema de lucha y los controles de Talion permanecen inalterables otorgando fluidez y dinamismo durante las multitudinarias batallas a muerte dignas de alabar.

A una jugabilidad perfecta, hay que sumarle la seña de identidad de la ya convertida franquicia: El Sistema Némesis. Al igua lque pudimos ver en su primera entrega, el Sistema Némesis impregna al título de carisma y originalidad, con unos cambios añadidos lo suficientemente interesantes como para apostar una vez más por esta segunda entrega desarrollada por Monolith Productions.

La única pega que podemos sacar al título es quizás en su apartado gráfico que, si bien está muy por encima de Sombras de Mordor en su versión para la actual generación de consolas, cuenta aun con algun problema en las animaciones del personaje de Talion (menores pero que le resta realismo al título) y algunas texturas que, pese al modo de resolución dinamica a 4K de Plsyatation 4 Pro donde hemos podido probar el título, carecen de la calidad necesaria en los entornos que nos chocan frente al alto nivel arrtístico del título.

Sin poseer una dificultad excesiva en el modo de dificultad más alto, Sombras de Guerra es un título largo y desafiante que nos proporcionará un centenar de horas de diversión y altas dosis de adrenalina. Sencillamente epico.

Una compra obligada para todo fan del mundo de Tolkien que quiera saber más allá de los enigmas que quedaron sin resolver en la obra original desde un punto de vista diferente donde, pese a alterar algunos elementos de la historia original, posicionan a Sombras de Guerra en el primer puesto de los mejores juegos inspirados en la Tierra Media.

 

NOTA: 9