Análisis Debris Infinity

Título: Debris Infinity                  Plataformas: PC, Xbox One y Switch

Género: Acción                          Distribuidora: SVC Media

Volver a disfrutar de títulos que nos retrotraen a nuestra infancia, para aquellos que ya pintamos canas, se convierte en un ejercicio muy saludable para, por un lado, recordar los juegos que nos hicieron empezar a amar este hobby y, por otro, para darnos cuenta de que pese al paso del tiempo hay muchas mecánicas que siguen funcionando a la perfección pese a que nuestras articulaciones ya no estén al 100%.
El último ejemplo lo tenemos en Debris Infinity un videojuego de acción como los de ataño, que aboga por un estilo minimalista y supone uno de los mejores homenajes a los clásicos del género Shoot ‘em up de recreativas. 

Volver a disfrutar de títulos que nos retrotraen a nuestra infancia, para aquellos que ya pintamos canas, se convierte en un ejercicio muy saludable para, por un lado, recordar los juegos que nos hicieron empezar a amar este hobby y, por otro, para darnos cuenta de que pese al paso del tiempo hay muchas mecánicas que siguen funcionando a la perfección pese a que nuestras articulaciones ya no estén al 100%.

El último ejemplo lo tenemos en Debris Infinity un videojuego de acción como los de ataño, que aboga por un estilo minimalista y supone uno de los mejores homenajes a los clásicos del género Shoot ‘em up de recreativas. 


JUGABILIDAD

 

Las mecánicas son muy sencillas. Controlamos una nave espacial y debemos disparar a los asteroides y a las naves enemigas para sobrevivir el máximo tiempo posible. No hay más. Y tampoco necesitas más.

Para conseguirlo contaremos con dos habilidades, una que nos permitirá ralentizar el tiempo para esquivar los disparos enemigos y los asteroides y otra que directamente nos facilitará la tarea al poder destruir todo lo que hay en pantalla. Para hacer uso de ambas, contaremos con una barra de energía que se irá llenando paulatinamente a medida que eliminemos enemigos y asteroides. Simple pero efectivo.

Para conseguir puntos hay un avanzado sistema de puntuación que premia la precisión y los reflejos. Por un lado, destruir enemigos de manera constante sin que se vacíe el medidor de combo hará que el contador de combo aumente, al igual que el valor de cada enemigo. También contaremos con las rachas al vencer enemigos sin recibir daño lo que irá incrementando el multiplicador de puntos. Recibir impactos, como es obvio, lo reducirá.

Tener buenos reflejos también tendrá premio. Obtendremos bonificación al destruir un enemigo cuanto antes. Cuanto más tiempo permanezca en pantalla menor será esa bonificación.

Y por último, sumaremos más puntos si conseguimos encadenar enemigos del mismo color de manera consecutiva para realizar una cadena. Realizar cadenas nos permitirá recuperar energía para, como comentamos anteriormente, ralentizar el tiempo o poder lanzar una bomba que limpia la pantalla de enemigos. Hacer muchos nos recompensará con un potenciador del arma o más energía para el escudo.

Nada más empezar contaremos con tres modos de juego distintos. Por un lado, el modo de contrarreloj, en el que tenemos tres minutos de tiempo para conseguir la máxima puntuación. Nuestra nave contará con escudos infinitos pero cada impacto enemigo nos reducirá la puntuación lo que puede provocar, si sois unos pilotos nefastos, acabar en negativo. 

El segundo modo de juego será el clásico, en el que avanzaremos sorteando diferentes hordas de enemigos y asteroides intentando sobrevivir la mayor cantidad de tiempo posible.

Por último, y quizás la más adictiva, es la denominada como Power Wave en la que nos enfrentaremos a enemigos ya predefinidos que nos atacan en oleadas y contaremos con un tiempo límite para derrotarlos. Cada oleada superada nos otorgará algo de tiempo extra para seguir avanzando por lo que hay que jugar de manera inteligente utilizando nuestras dos habilidades para minimizar el gasto de tiempo, evitando que te golpeen, en todo momento porque si no ‘Game Over’. 

Con estos tres modos de juego tan definidos, es fácil entender que el juego rebosa jugabilidad. Y si a eso le añades el hecho de que hay marcadores mundiales para cada uno de los modos de juego en el que aparecen los 10 mejores del mundo, el ‘pique’ por entrar en esa Hall of Fame espacial supera todos los registros. Un reto que nos llevará a intentar una y otra vez superar nuestra anterior puntuación para conseguir colarnos en una lista que está en constante actualización y que está reservada para los pilotos más experimentados.

 

GRÁFICOS Y SONIDO

 

Debris Infinity tiene un apartado visual muy simple. Es un juego en 2D en el que nos podemos mover por toda la pantalla y en el que lo único visual que destaca es el gran número de elementos en pantalla que se pueden representar entre disparos, naves, asteroides. Una amalgama de colores en el que, por otro lado, nunca te perderás porque son perfectamente identificables cada uno de ellos.

Un denominador común que también comparte su apartado sonoro en el que las explosiones y los disparos se entremezclan de forma armónica para acompasar nuestros movimientos en pantalla y no despistarnos ante la acción tan frenética con la que nos encontraremos.

 

CONCLUSIÓN

 

Debris Infinity debería estar ya en tu biblioteca de juegos. Hace escasas semanas hizo acto de aparición en Xbox One con soporte 4K pero ya lleva un tiempo en Steam y Switch. Su contenido precio, 5€, hacen de él una adquisición obligatoria si te gustan los juegos arcade de antaño con grandes dosis de acción y con un componente tan adictivo como son las tablas clasificatorias. Sus tres modos de juego y su efectista apartado visual, tan añejo como agradable, hacen de esta propuesta de SVC Games un merecido homenaje a los títulos de la década de los 80 cambiando nuestros piques con amigos en las máquinas recreativas con miles de jugadores de todo el mundo. Tienes monedas de 25 pesetas infinitas, ¿a qué estás esperando, piloto?

 

NOTA: 8