Análisis Death Stranding 2: On the Beach

Nombre: Death Stranding 2: On the Beach     Plataforma: PlayStation 5

Género: Acción, Aventura                              Distribuidora: Sony

Desde el pasado jueves 26 de junio está disponible para todo el mundo Death Stranding 2: On the Beach, el nuevo juego exclusivo de PlayStation 5 del mítico creador japonés Hideo Kojima y su equipo, Kojima Productions.

Hemos tenido que esperar cinco años desde la primera entrega, lanzada originalmente en PlayStation 4 en el año 2020, donde conocimos a Sam Porter Bridges, interpretado por el actor Norman Reedus. Sin exagerar, podemos afirmar que esta segunda parte mejora en absolutamente todos los aspectos que nos encantaron de la primera: mejores gráficos, un apartado sonoro y musical sobresaliente, una jugabilidad más pulida y una historia espectacular, a la altura de la original, con personajes igual de mágicos, únicos, imposibles e inolvidables.

Se trata de un videojuego especial, el tipo de obra que solo puede salir de la mente de alguien tan creativo, singular e icónico como el inigualable desarrollador japonés Hideo Kojima. Desde hoy mismo, podemos decir con total seguridad que estamos ante uno de los mejores juegos de este 2025 y un firme candidato a Juego del Año. Así que súbete con nosotros a la nave DHV Magellan, acompaña a la tripulación de DrawBridge, y esperamos que disfrutes de este análisis y de Death Stranding 2: On the Beach tanto como lo hemos hecho nosotros.

 

HISTORIA

 

En cuanto a la historia de esta segunda entrega de Death Stranding, vamos a ser bastante escuetos, ya que el juego cuenta con un trasfondo y un guion espectaculares, al igual que ocurrió con el primer título. Seguimos los pasos de nuestro protagonista, Sam Porter Bridges, ahora convertido en un portador legendario que ha huido y se encuentra en paradero desconocido. Sin embargo, a pesar de permanecer oculto, una antigua amiga y compañera logra dar con él para pedirle que, al igual que hizo al conectar los antiguos Estados Unidos a la red quiral, les ayude a enlazar y conectar una nueva región situada al sur.

En pocas horas y tras unos pocos capítulos, la trama se complica de forma espectacular, llevándonos incluso a un nuevo continente, donde conoceremos a un nuevo equipo de portadores, Drawbridge, y a su nave capaz de surcar la brea: la DHV Magellan. Todo con el objetivo de reconectar una vez más una nueva parte del planeta, descubrir el destino de nuestro “BB Bridge”, conocido como Lou, e intentar salvar al mundo de la extinción conocida como el Death Stranding.

El número de actores, actrices, famosos y celebridades de todas partes del mundo que se dan cita en Death Stranding 2: On the Beach es impresionante, y Hideo Kojima los utiliza a su antojo para desarrollar una trama espectacular y apasionante. Una historia que merece ser experimentada sin spoilers, ya que gran parte de la magia del juego reside en dejarse sorprender por sus excéntricos y especiales personajes. Un videojuego único, sin igual en lo que propone.

 

GRÁFICOS

 

Death Stranding 2: On the Beach supone una gran evolución respecto a su primera entrega. No podemos olvidar que han pasado cinco años desde que el título original se lanzó en PlayStation 4. En esta ocasión, nos encontramos ante un juego completamente exclusivo de PlayStation 5, que utiliza una versión potenciada y evolucionada del motor gráfico Decima Engine, desarrollado por el estudio Guerrilla, creadores de la saga Horizon, también bajo el sello de Sony.

Kojima Productions ha sabido exprimir al máximo el motor Decima para ofrecernos algunos de los mejores gráficos jamás vistos en la consola. El videojuego cuenta con dos modos visuales: un modo calidad a 30 fotogramas por segundo y un modo rendimiento a 60 fps, disponibles tanto en el modelo estándar de PlayStation 5 como en la PlayStation 5 Pro. En el modelo original, la elección entre calidad visual o fluidez dependerá del gusto de cada jugador. En cambio, en la versión Pro, el modo a 60 fps apenas sacrifica resolución o detalles, por lo que se convierte en la opción más recomendable.

El equipo de Kojima ha logrado construir un mundo vasto y abrumador, repleto de paisajes sobrecogedores y una flora y fauna deslumbrantes: montañas, desiertos, estepas, llanuras, bosques, cumbres y picos nevados, todos representados con un fotorrealismo impecable.

Una de las grandes novedades de esta secuela es la inclusión de un sistema meteorológico dinámico, capaz de inundar ríos, provocar terremotos, generar fuertes vientos y tormentas, todo acompañado de un ciclo de día y noche completamente realista. La belleza visual es uno de los grandes diferenciadores de Death Stranding 2, donde momentos clave en la historia logran un equilibrio perfecto entre gráficos, jugabilidad y sonido, capaces incluso de emocionar hasta las lágrimas.

Estamos ante un despliegue gráfico y técnico sin precedentes, donde se nota el verdadero potencial de la actual generación. Cada centímetro del mundo de Death Stranding 2 está diseñado con un mimo y detalle asombrosos. Solo un genio como Hideo Kojima, junto al talento artístico de Yoji Shinkawa y su equipo, podrían haber concebido un universo así. Cada arma, vehículo, herramienta o criatura tiene una personalidad única, con un nivel artístico difícil de igualar. Es raro encontrar objetos con baja carga de texturas; todo se muestra nítido y cristalino.

Mención especial merecen las escenas cinematográficas, todas generadas con el motor del juego. Son simplemente impresionantes, a veces difíciles de creer. El HDR implementado, especialmente en escenas con partículas, fuegos artificiales y efectos visuales complejos, es digno de aplauso. Además, cada personaje famoso del juego está recreado con un nivel de detalle espectacular: se pueden apreciar los poros de la piel o las pestañas con una fidelidad gráfica que pocos títulos alcanzan.

Podemos afirmar, sin exagerar, que Death Stranding 2: On the Beach es uno de esos pocos videojuegos que justifican su compra solo por su apartado gráfico. Si lo que buscas es potencia visual y un espectáculo técnico de primer nivel, este título lo tiene todo... y aún más.

 

SONIDO

 

Parte de la grandeza de Death Stranding 2: On the Beach reside en su sobresaliente apartado sonoro. Es una fusión de primer nivel donde se combinan efectos de sonido únicos y con personalidad, un excelente doblaje al castellano con un reparto de actores y actrices de voz que realizan un trabajo impecable, y una banda sonora compuesta por Ludvig Forssell, que suena siempre en el momento justo para tocarte el alma.

A esto se suma una cuidadísima selección musical, con una variedad y calidad de artistas y estrellas invitadas que enriquecen la experiencia. Las canciones aparecen de forma orgánica, sorprendiendo al jugador justo al coronar una cumbre o mientras atraviesa una playa solitaria. Ese gusto musical que ya destacaba en el primer Death Stranding aquí está perfeccionado y elevado a la máxima expresión.

Death Stranding 2 es una auténtica postal sonora, capaz incluso de emocionar hasta las lágrimas si se disfruta con un buen sistema de sonido. La mezcla en sonido 3D es espectacular: te envuelve, te rodea, te sumerge por completo en el mundo del juego. Puede parecer reiterativo, pero es justo decirlo una vez más: el doblaje en castellano es una maravilla, y la dirección musical es sencillamente soberbia.

Un ejemplo perfecto lo encontramos al inicio del juego: al descender tu primera montaña mientras suena Minus Sixty One del artista Woodkid, el impacto emocional es abrumador. Es tan poderoso —o incluso más— que la música de Low Roar o CHVRCHES en la primera entrega, grupos que, por cierto, también regresan con nuevas composiciones para esta secuela.

El apartado sonoro y musical de Death Stranding 2 no es un simple complemento: es uno de sus pilares fundamentales. Hideo Kojima, Ludvig Forssell, las bandas invitadas y el equipo de sonido de Kojima Productions han trabajado con mimo y precisión para ofrecer una experiencia sonora difícil de encontrar en otros videojuegos. Momentos como el de Raindrops Keep Fallin' on My Head son pura magia audiovisual, perfectamente integrados en una narrativa que conmueve y sorprende a partes iguales.

 

JUGABILIDAD

 

Tal vez muchos se sorprendieron con la propuesta jugable del primer Death Stranding, en la que controlábamos a un portador encargado de entregar cargas a personas aisladas en los antiguos Estados Unidos de América, un mundo marcado por fenómenos sobrenaturales como los “entes varados”, el “declive” y, por supuesto, el propio “Death Stranding” que da nombre al juego. En ese sentido, Death Stranding 2: On the Beach mantiene intacta su jugabilidad principal: llevar mercancía de un punto A a un punto B y conectar nuevas regiones a través de la red quiral. Sin embargo, lo que lo hace especial no es la mecánica en sí, sino todo lo que la rodea: la ambientación mística, los desafíos, y la gran variedad de herramientas, vehículos y situaciones que el jugador puede experimentar.

Es cierto que en la primera entrega muchos de los mejores gadgets y vehículos se desbloqueaban tarde o requerían subir a cinco estrellas las ubicaciones clave del mapa. En cambio, Death Stranding 2: On the Beach es mucho más directo y accesible: desde las primeras horas ya disponemos de utensilios avanzados, buenos vehículos e incluso armas, lo que hace que el viaje sea mucho más placentero y menos tedioso. Esto soluciona una de las mayores barreras del primer juego, que alejó a numerosos jugadores por su ritmo pausado y su alta exigencia inicial.

Eso sí, que nadie se confunda: Death Stranding 2 sigue siendo un videojuego desafiante. Ofrece cuatro niveles de dificultad, siendo el tercero el estándar recomendado. En este modo encontraremos tramos realmente exigentes. Pero más allá de entregar paquetes, la jugabilidad se amplía con las “misiones VR”, desafíos opcionales, variados y muy útiles para dominar todas las funciones —básicas y avanzadas— del juego.

Una de las mejoras más notables de esta secuela es el mayor número de enfrentamientos con jefes, donde el uso de armas de fuego es fundamental. En nuestra opinión, el equilibrio entre exploración, entrega de carga y acción está mucho mejor logrado que en la primera entrega, resultando en una experiencia más divertida, dinámica y variada. La cantidad de herramientas disponibles es abrumadora: pistolas, escopetas, rifles, granadas... para defendernos de los EV y de las temidas Mulas. También contamos con recursos de transporte como las clásicas escaleras, motos, furgonetas e incluso carreteras que podemos reconstruir con materias primas. Como novedad destacada, ahora disponemos también de una red de teleféricos, que amplía las posibilidades de movilidad por el mapa.

Uno de los aspectos más fascinantes del juego es que no hay una única forma correcta de jugar. El título se adapta al estilo de cada jugador: puedes optar por una ruta directa, aceptar recompensas más bajas y terminar la historia en unas 50–60 horas, o bien embarcarte en una experiencia completista de más de 100 horas, desbloqueando todas las ubicaciones al máximo nivel y descubriendo hasta el último secreto que Death Stranding 2 tiene reservado para los jugadores más tenaces.

En definitiva, Death Stranding 2: On the Beach es, en nuestra opinión, un título mucho más variado y espectacular que su predecesor. Su jugabilidad es más pulida, divertida, accesible y directa, aunque esto podría no agradar a los fans que disfrutaron de la dureza y lentitud del original. A ellos les recomendamos jugar directamente en el cuarto nivel de dificultad… y les recordamos que nunca llueve —ni declive— a gusto de todos.

 

CONCLUSIONES

 

Death Stranding 2: On the Beach mejora absolutamente todos los aspectos de su predecesor: es más espectacular a nivel gráfico, más inmersivo en lo sonoro y más refinado en lo jugable. Una aventura inolvidable, impregnada con todo el ADN creativo de Hideo Kojima, algo que muy pocos estudios o creadores en la industria son capaces de lograr: transformar un videojuego en una auténtica obra de arte. Encantará y emocionará a los fans de la primera entrega… aunque, probablemente, dejará indiferentes a quienes no conectaron con la propuesta original. Como siempre, nunca llueve o declive a gusto de todos.

NOTA: 9,5