Análisis Sleeping Dogs: Definitive Edition

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Título: Sleeping Dogs: Definitive Edition            Plataforma: PlayStation 4 y Xbox One

Género: Sandbox                                          Distribuidora: Koch Media

Corría el año 2012 cuando los programadores canadienses “United Front Games”, (y gracias a Square Enix) sorprendían al mundo con un nuevo juego de acción, conducción y artes marciales de estilo “Sandbox”, ese juego fue llamado “Sleeping Dogs”. Fue originalmente lanzado para las consolas Xbox 360, PlayStation 3 y PC consiguiendo gran éxito entre críticos especializados y jugadores.

Mucho ha llovido desde entonces y ahora estos chicos se atreven con la nueva generación de consolas, es decir, PlayStation 4 y Xbox One, remasterizando “Sleeping Dogs” con una versión mejorada y añadiéndole la coletilla de “Definitive Edition” que incluye muchas mejoras con respecto al original y todo el contenido descargable que fue de pago en la anterior generación incluido directamente en el disco. En este análisis vamos a ver cómo le ha sentado la potencia extra de la nueva generación de consolas a un juego que ya en su tiempo fue sobresaliente en su género.

 

HISTORIA Y JUGABILIDAD

 

Hace muchos años en una generación de consolas ya muy muy lejana aparecieron dos juegos para las consolas GameCube, PlayStation 2 y Xbox, estos títulos fueron llamados True Crime: Los Angeles y True Crime: New York, apoyados por la compañía Activision para aprovechar el tirón y tratar de luchar de tú a tú con la ya entonces exitosa saga GTA y sus juegos Vice City y San Andreas. A estas alturas todos sabemos cómo acabó la película hoy en día la saga GTA es número uno en ventas y ya nadie se acuerda de True Crime, sin embargo un tercer juego de la saga llamado “Hong Kong” estaba casi completado y prometía superar por completo a sus anteriores dos entregas, curiosamente Activision canceló el proyecto casi acabado y dejó el juego “compuesto y sin novia”, un auténtico diamante en bruto que Square Enix sí que fue capaz de ver al instante apostando por completo por este gran título que ahora tenemos entre manos dándole un ligero lavado de cara y rebautizándolo con el nombre de “Sleeping Dogs” que resurgía de sus cenizas del antiguo ave fénix de Activision y su ya muerta y enterrada saga True Crime.

De esta forma y con esta historia tan mágica, singular y peculiar y tras poner el juego dentro de nuestra videoconsola conocemos por primera vez a “Wei Shen”, un nuevo Héroe en el mundo de los videojuegos, un policía encubierto de la policía de Hong Kong, experto en todo tipo de artes marciales, recién llegado de Estados Unidos tras años de entrenamiento y ocultando y dejando tras de sí un oscuro pasado y una misteriosa tragedia familiar por la muerte de su hermana.

Así comienza “Sleeping Dogs” un nuevo juego de mundo abierto donde la policía y las Tríadas Chinas se enfrentan entre si por el control de Hong Kong a base de artes marciales, persecuciones a máxima velocidad y disparos a diestro y siniestro.

Nuestro protagonista Wei Shen tendrá que adentrarse y abrirse camino comenzando a realizar trabajos sucios en la banda “Sun On Yee”. Gracias a un antiguo amigo de la infancia llamado Jackie Ma, nuestro policía encubierto consigue entrar en el restaurante Golden Koi que no es ni más ni menos que una tapadera y lugar de operaciones de los “Sun On Yee” liderados por Winston Chu un mafioso de perfil bajo pero lo suficientemente importante como para ir realizando tareas y trabajos con la intención de ir escalando puestos en la organización y conseguir llegar a desmantelar a los auténticos peces gordos de las Triadas y las Mafias chinas de Hong Kong.

A lo largo del juego llegamos a conocer a muchos tipos de personajes como diversos agentes o inspectores de policía que nunca dejaran de ayudarnos y de recordar que somos un poli de los buenos para no hacernos caer en el lado oscuro de la ley y olvidarnos de nuestro propósito principal. Por el otro lado nos encontramos en la difícil situación de tratar con pandilleros, criminales y traficantes que nos pedirán realizar cada vez trabajos más difíciles y complicados y que tendremos que realizar si no queremos ver descubierta nuestra identidad secreta y acabar torturados y lanzados en el fondo del mal como alimento para los peces.

Recorremos a lo largo del juego un gran y variado mapa de la ciudad de Hong Kong con diversos barrios, carreteras y puertos de donde llevaremos a cabo gran variedad de misiones tanto principales y secundarias tan variadas como: carreras ilegales a toda velocidad por toda la ciudad, persecuciones frenéticas a pie o en los más variados vehículos de motor, combates al más puro estilo de las películas de artes marciales con un espectacular sistema de lucha, tiroteos y balas silbando en todas las direcciones al más puro estilo Hollywood, cantar de forma relajada en un karaoke, apostar en peleas de gallos, encontrar antiguas reliquias en forma de estatuas de Jade o maletines con nueva ropa, accesorios o dinero para nuestro personaje.

Todo esto es simplemente un pequeño resumen de la cantidad de cosas que podemos realizar con nuestro personaje en el mapa del juego donde cada acción tiene su recompensa en forma de puntos de experiencia para nuestras habilidades especiales de policía, de luchador de artes marciales o como matón de las triadas. En nuestra mano esta realizar las misiones de una forma más dentro o fuera de la ley para desarrollar a nuestro personaje y elegir distintas ventajas como abrir las cerraduras de los coches de forma más rápida, conseguir nuevos movimientos de ataque o derribo con nuestro Shifu en el gimnasio de artes marciales, mejorar nuestra habilidad con armas de fuego o al volante de rápidos vehículos.

A diferencia de juegos como GTA, en “Sleeping Dogs” predominan mucho más las artes marciales que los tiroteos y eso se nota desde el primer momento gracias a un cada vez más profundo uso de las artes marciales y de su sistema de combate que toma prestado de juegos como la saga “Batman Arkham” donde tendremos que atacar con fáciles o cada vez más variados combos mientras contraatacamos y contrarrestamos los ataques enemigos o usamos las proyecciones y los agarres para torturar a los enemigos contra los objetos del entorno como aparatos de aire acondicionado, carteles de neón, mesas, cabinas telefónicas y un largo etcétera de decorados interactivos que resaltan marcados en color rojo indicando que sea cual sea el resultado a nuestro enemigo le va a doler y mucho.

No todo va a ser artes marciales en Sleeping Dogs ya que para recorrer la ciudad de un punto a otro tendremos infinidad de coches, motos, furgonetas, barcas o lanchas y muchos más vehículos de motor para recorrer el mapeado. Para conseguirlos podremos que comprarlos y los mantendremos siempre en nuestro garaje o bien robarlos a los ciudadanos por si necesitamos rápidamente y con urgencia un medio de transporte para salir de las situaciones más complicadas.

Si a la ya de por si gran ciudad y a la cantidad de objetos coleccionables, bebidas energéticas potenciadoras, comidas, elementos farmacéuticos o conjuntos de ropa, relojes, gafas de sol, gorras y un largo etcétera más que sirven para ayudarnos con fuerza defensa o experiencia extra para ayudar a nuestro personaje añadámosle que la versión “Definitive Edition” de Sleeping Dogs cuenta con nada más y nada menos que 24 packs de contenido descargable diferentes que fueron de pago en la antigua generación de consolas entre los que encontramos las dos grandes expansiones que continúan la trama del juego llamadas “El año de la serpiente” y “Pesadilla en North Point”.

Esto supone un coctel explosivo de acción, artes marciales, explosiones, disparos, persecuciones un mapeado grandísimo, gráficos mejorados gracias al poder de PlayStation 4 y Xbox One y más de cien horas de diversión para desbloquear todo lo que “Sleeping Dogs: Definitive Edition” tiene que ofrecernos, diversión en estado puro.

 

GRÁFICOS

 

En su momento Sleeping Dogs fue uno de los referentes del género sandbox en cuanto a gráficos se refiere, ahora contamos con otros juegos como GTA V, Watch_Dogs o Saints Row IV, que han llegado a igualar o incluso a superar a Sleeping Dogs, algo sencillo si tenemos en cuenta que fue salió a la venta en agosto de 2012.

Ahora que nos enfrentamos a su “Definitive Edition” nos encontramos con una remasterización que podríamos catalogar como un quiero y no puedo gráficamente hablando, muy habitual y común por desgracia en gran cantidad de títulos que se encuentran cruzando de los circuitos de la anterior generación de consolas a los nuevos modelos next-gen, con esto queremos decir que si bien PlayStation 4 y Xbox One tienen potencia de sobra para dar y tomar “Sleeping Dogs: Definitive Edition” solo rasca la superficie de lo que podríamos esperar a estas alturas.

Una cosa esta clara, las versiones de PS4 y Xbox One cuentan con la mejor calidad gráfica y está a mucha distancia de las versiones de PS3 y Xbox 360, para empezar las anteriores consolas movían el juego a 720p de resolución casi no llegaban a 30 fotogramas por segundo, en la nueva generación la resolución se ha aumentado a resolución FullHD 1080p y los 30 fotogramas por segundos son sólidos el 99% de las veces.

En “Sleeping Dogs: Definitive Edition” no solo se ha aumentado la resolución y se han ajustado los fotogramas por segundo también ha sufrido un cambio para mejor en texturas de calles, vehículos o personajes que antes tenían una resolución muy baja o que eran muy planas, también se ha mejorado todo el conjunto de luces, sombras, brillos e iluminación del juego, haciendo que el día y la noche de las calles de Hong Kong luzca con una calidad gráfica imposible para las antiguas consolas, consiguiendo así una ambientación espectacular mejorando el ya de por si buen apartado artístico y de diseño con el que contaba el juego cuando fue lanzado originalmente.

Personajes, vehículos, escenarios interiores y exteriores, tatuajes, ropa, tiendas, carteles de neón, calles y restaurantes, todo esto y mucho más ha sufrido retoques en cuanto a calidad técnica y grafica se refiere, el ciclo de día y noche, o el cielo y el mar también lucen mejor que nunca en esta nueva versión del juego.

Está claro que si queremos mejorar esta calidad gráfica tendremos que decantarnos por la versión de  PC del juego, ya que con un PC de gama muy alta podremos llegar a resoluciones 4K y a 60 fotogramas por segundo.

“Sleeping Dogs: Definitive Edition” no es una mala remasterización ni mucho menos pero sin ir más lejos la versión mejorada de “Tomb Raider”  que es un juego de la misma compañía, está más trabajada pulida y refinada y estamos totalmente convencidos de que ha sido más la falta de tiempo o las prisas por sacar el juego lo antes posible, lo que ha llevado a que el acabado visual no sea aún mejor y no llegue a los 60 frames por segundo en PlayStation 4 y en Xbox One cuando es fácil llegar a esto en PC.

 

SONIDO

 

Son pocos los juegos en el género sandbox que están doblados al castellano y en este caso Sleeping Dogs no es la excepción, aunque el juego tiene la peculiaridad de poder escuchar las voces de los personajes en inglés y en cantones, por si quieres tener una experiencia más realista de los bajos fondos de Hong Kong, todo te va a sonar a chino nunca mejor dicho, por supuesto todos los controles, opciones o diálogos de los personajes están subtitulados al castellano, aunque con un pequeño defecto, y es que el tamaño de la letra en pantalla es ridículamente microscópico y resulta difícil de leer si estas a cierta distancia del monitor o televisión o si estos no son de un tamaño considerable de pulgadas.

En el apartado del sonido el juego tiene una muy buena banda sonora de corte asiático que recuerda a las mejores películas de kung fu del genero de artes marciales, estos temas han sido compuestos por el compositor canadiense Jeff Tymoschuk conocido por juegos como Pursuit Force, 007 Todo o Nada, o los Simpsons Hit and Run entre otros.

El juego también cuenta con diez emisoras de radio que puedes escuchar y cambiar o apagar libremente mientras conduces los vehículos del juego, cada una de estas emisoras tiene sus propios estilos y géneros musicales como el jazz, música clásica, hip-hop, música tradicional china, etc.

En algunos locales nocturnos se puede jugar a un mini juego de karaoke estilo guitar hero o rock band donde tendremos que coordinar una flecha por una línea recta en el momento en el que pasa una sección iluminada, estos mini juegos de karaoke cuentan con su propia música y cuenta con varios temas y artistas conocidos.

En el apartado de sonidos Fx también encontramos un apartado de gran calidad y variedad, ya que el sonido de los coches, las motos o las lanchas motoras, las armas de fuego, los diferentes golpes de kung fu asestados contra nuestros enemigos mientras los estampamos contra todo tipo de mobiliario, o de maquinarias, suenan con gran realismo y contundencia, metiéndonos de lleno en esta aventura de policías infiltrados y de bandas rivales de las Tríadas chinas dotando de vida variedad y realismo al juego mientras recorremos el gran mapeado que representa Hong Kong y alrededores.

 

CONCLUSIÓN

 

Sin duda alguna “Sleeping Dogs: Definitive Edition” es un juego súper recomendable sobre todo si no lo jugaste en la anterior generación de consolas, si por el contrario es tu juego preferido o si te encantó el juego original pero no disfrutaste de los grandes contenidos descargables que sí que vienen incluidos en esta remasterización, quizás sea una ocasión y la excusa perfecta para volver a jugar y disfrutar de un título súper divertido, largo y entretenido con la mejor versión posible de todas y con toda la potencia extra que nos trae esta versión mejorada para PlayStation 4 y Xbox One.

 

NOTA: 8