Análisis Mercury Hg

Nombre: Mercury Hg                                 Plataformas: PlayStation 3, Xbox 360

Género: Puzzle, habilidad                           Distribuidora: UTV Ignition Entertainment

Tras las anteriores entregas para PS2, PS3, WII y PSP, una vez más Ignition se atreve con este género. Como muchos de nosotros sabemos, el símbolo del mercurio en la tabla periódica es Hg, de ahí el nombre de este título. Por tanto, nos es fácil adivinar qué nos vamos a encontrar en este juego. Veamos si este nuevo título está a la altura de las anteriores entregas.

JUGABILIDAD

La temática es sencilla: tenemos que controlar un escenario para llegar a la casilla de meta con nuestra bola de mercurio gracias a la gravedad. Como dato curioso, la viscosidad del mercurio es de 0.159 η •10-2 kg/(ms), algo más denso que el agua (0.105 η •10-2 kg/(ms)). Por tanto puede formar una bola semicompacta. Además, su punto de ebullición es 38,87 ºC, gracias a lo cual el metal mantiene su estado líquido a temperatura ambiente. En base a esto, uno de los objetivos a intentar cumplir en cada nivel es llegar con el 100% de mercurio, es decir, sin perder una sola gota de este elemento.

A lo largo de los niveles nos encontraremos suelos o barreras especiales que solo podremos atravesar si nuestra bola tiene un determinado color. Esto lo conseguiremos gracias a las bases de tinte; una vez pasemos por el rayo nuestra bola tomará el color del rayo. A a veces tendremos que dividir la bola en varios trozos, ayudándonos del escenario, para así poder tintar cada trozo de un color y al juntarlos nuevamente obtener otro color.

Unos de los puntos fuertes en la jugabilidad es la sencillez en los controles: los principales y que más usaremos son un stick para mover el escenario, otro para la cámara y el botón A (XBOX 360) o X (PS3) para fusionar las bolas de mercurio tras haberse separado.

Este título trae diferentes modos de juego. En el modo exploración podrás ir jugando diversas pantallas para ir desbloqueando otras nuevas. Estas pantallas son los propios elementos de la tabla periódica. Además, en este modo puedes competir contra bolas fantasma, ya sea de anteriores records tuyos o descargadas de internet.

Conforme vas pasándote pantallas en el modo exploración puedes desbloquear el modo desafío en el cual debes de enfrentarte a auténticos retos que harán que nuestras cabezas humeen cual chimenea. En el modo exploración también desbloquearemos pantallas para el nivel de bonificación, el cual nos proporcionará unas pantallas extra que nos darán más tiempo de diversión.

Por último, y no menos importante, el tutorial: en total 9 niveles de tutorial para tener las nociones básicas de cómo enfrentarnos solos al resto de niveles.

GRÁFICOS

El apartado gráfico se nota que aprovecha bastante la potencia de la consola, además de verse mucho más maduro y cuidado que, por ejemplo, el título que salió para Wii.

Además, puedes notar cierta sensación 3D cuando mueves el escenario y ves el fondo (lo que vendría a ser el vacío, donde cae tu bola cuando te sales del escenario); sus suaves texturas te dan hasta sensación de tranquilidad, incluso cuando te atascas en alguna parte, algo que puede ser bastante frecuente.

SONIDO

Sin duda alguna, es lo que hace destacar a este juego por encima de otros. Trae una banda sonora muy buena, quizá algo minimalista, pero bastante adecuada al juego. No obstante, lo mejor de todo es que podemos jugar con nuestra propia música, y los escenarios se moverán y la bola latirá al ritmo de la música que pongamos.

CONCLUSIONES

En resumen, los apasionados de los juegos de habilidad y puzzle encontrarán en Mercury Hg una buenísima opción en relación calidad/precio, pues podemos adquirirlo en PSN a 4.99 € y en XBLA por 400 MS. Y los que aún no han probado este género no tendrán problema en lanzarse por ese precio y pasar muchas horas de diversión. Además, la cosa no acaba aquí, el juego contará en un futuro con varios DLC´s para agregar más horas de entretenimiento. Tras varias horas de juego solo tengo que decir una cosa: IMPRESIONANTE.

NOTA: 8,5