[Análisis] Itadaki Smash

Título: Itadaki Smash                                       Plataforma: PlayStation 4, PC Steam

Género: Beat'm'up                                           Distribuidora: Sony Entertainment

 

Desde que Sony diera luz verde a su iniciativa PlayStation Talents, no han sido pocos los juegos de corte independiente de factoría nacional que han ido nutriendo poco a poco el amplio catálogo de títulos creados por pequeños estudios con ganas de comerse el mundo.

Caracterizados por una fuerte inspiración en otros títulos clásicos, en los últimos meses os hemos traído los análisis de juegos que surgen de la misma iniciativa como The Five Covens, Waves Out!, Windfolk o Summer in Mara. Para seguir con la misma tónica y dado a que nos gusta apoyar a los títulos de la factoría española, os taremos Itadaki Smash, un nuevo beat'em up desarrollado por Main Loop; un estudio bilbaíno fundado en 2018 por Jasone Irastorza y Jose Antonio Muñoz y segundo título de la desarrolladora tras Submersed (un survival horror que combinaba los puzles y la exploración el cual también nació gracias a la iniciativa de PlayStation.

En Itadaki Smash, Main Loop nos hace retroceder en el tiempo hasta la época gloriosa de finales de los 80 y principios de los 90 en donde las recreativas eran un modelo de negocio rentable y donde los por aquel entonces jóvenes jugadores que componemos la redacción podíamos alucinar con una tecnología y unos sprites que nunca podríamos soñar ver en la calidez de nuestra casa por tan sólo 25 de las antiguas pesetas por partida.

Junto a los shooters de naves y los juegos deportivos, los brawlers o beat'em ups eran el género predominante por excelencia que acumulaban colas y colas de chavales esperando su turno para gastar unas pocas monedas o bien mirábamos a nuestros amigos con ojos de cordero degollado rezando por que nos dejen "alguna vida" de sus partidas.

Es este género, el de los míticos Final Fight, Cadillac & Dinosaurs o Captain Comando, el elegido para dar vida y cuerpo a Itadaki Smash...un brawler de corte clásico que, pese a su sencillez, nos atrapa al igual que lo consiguieron hacer las arcades de antaño.

 

 

HISTORIA

Ambientado en una ciudad futurista que recuerda ligeramente a lo visto en Cyberpunk, junto a una estética asiática, Itadaki Smash narra su historia en la ciudad de San Daigo. En dicha ciudad, existen negocios que se ven sometidos por las redes mafiosas del Clan de los Tengogo y entre ellos se encuentra el restaurante asiático Pan Pan en el que trabajan nuestros cuatro héroes Yokai.

Para evitar la creciente amenaza de la mafia, Katsu, el dueño del local, decide encomendarnos la misión de derrocar a la mafia haciendo uso de los poderes singulares de todos y cada uno de los componentes del grupo.

Como todo beat'em up, no encontraremos una trama compleja y enrevesada. Itadaki Smash es un título de corte clásico que va directo a la acción pura y dura por lo que la historia es una mera excusa  para dar mamporros a diestro y siniestro a los peculiares miembros del clan rival mientras recorremos los diferentes escenarios de temática oriental cargados de homenajes a otros títulos del género o películas de la época.

 

GRAFICOS Y SONIDO

Pese a inspirarse en los títulos clásicos de las salas recreativas, las cuales eran las reinas absolutas del pixel-art, Main Loop ha optado por un apartado técnico para el título más moderno, usando personajes y entornos 3D que se disponen en el clásico scroll lateral propio del género.

Como buen título de corte independiente, no esperaremos un alarde técnico, eligiendo un estilo más cartoon en el diseño de los yokai protagonistas y de los enemigos, los cuales muchos de ellos recrean alimentos y platos orientales típicos del país del sol naciente.

Del mismo modo, las sintonías evaden a las músicas machaconas de los salones recreativos utilizando notas y sonidos que recuerdan a la estereotípica música oriental pero sin conseguir ninguna canción significativa que quede en nuestra memoria.

 

JUGABILIDAD

Como viene ser habitual en los juegos del género, la jugabilidad del título es bastante simple y accesible a todo tipo de jugadores, basándose la misma en ir dando golpes a diestro y siniestro haciendo uso de combos combinando ataques fuertes y débiles. Además de poder saltar, correr y golpear en carrerilla, cada uno de los cuatro personajes dispone de un ataque especial diferente que podrá emplearse en los momentos claves en donde nos veamos rodeados de enemigos sin posibilidad de contraatacar. Dicho ataque especial, consume un indicador que podremos ir rellenando con los diferentes botes de sake que iremos encontrando en los objetos rompibles disponibles en el escenario como máquinas dispensadoras de refrescos o puestos de comida rápida destructibles.

Además de disponer de un ataque especial diferente, las estadísticas de nuestros personajes varían los unos de los otros en base a la distancia a la que son capaces de golpear al rival o la fuerza de cada uno de los golpes que asestemos. Aunque específicamente las estadísticas de atributos de cada personaje están claramente diferenciadas en la sección de elección de personaje, a la hora de la verdad no existe una diferencia determinante a la hora de adentrarnos en las peligrosas calles de San Daigo.

A medida que avanzamos durante los 16 niveles que componen el título, iremos encontrando bosses finales de fase, todos homenajeando algún plato típico oriental, que, una vez es derrotado, desbloqueará un nuevo poder especial a nuestro personaje.

Estos tres poderes especiales que desbloquearemos a lo largo de la historia nos permitirán atacar de forma masiva a todos los enemigos que aparecen en pantalla efectuando un daño considerable, otro de ellos nos otorgará una mayor velocidad de desplazamiento y ataque, además de aumentar el daño que efectuamos en con nuestros golpes durante unos pocos segundos y por último, el tercer poder especial nos ayudará a recuperar una sustancial cantidad de vida cuando lo precisemos.

Para realizar cualquier tipo de estos ataques especiales deberemos de recargar un nuevo indicador que aparecerá en pantalla, el cual se rellena gracias a la combinación de combos y golpes. Una vez esté el indicador con la carga al completo, podremos ejecutar nuestro movimiento especial preferido o que mejor se adapte a las circunstancias de juego tan sólo una vez, hasta que volvamos a cargarlo por completo.

El título posee diferentes modos de juego, teniendo a nuestra disponibilidad el modo historia normal con opción de continuar la partida pese a morir, un modo arena en el que deberemos eliminar oleadas de enemigos también sin perder una vida, un modo arcade en el que tendremos que completar toda la partida con tan sólo "cinco duros" (o lo que viene a ser con sólo una moneda de las de antaño y sin opción de poder continuar si perdemos todas las vidas) y por último un modo cooperativo en el que podremos jugar hasta dos jugadores de manera simultanea en modo local.

Es una pena que no se haya incluido un modo multijugador online, dadas las capacidades de la tecnología actual hubiese sido un plus diferenciador en un juego del género que, por lo general no dispone de la posibilidad de multijugador online.

El juego es sencillo y no presenta un reto excesivamente alto. Además de iniciar la partida con un buen puñado de vidas y encontrar items que rellenan nuestra vida cada cierto tiempo, obtendremos vidas extra al ir aumentando nuestra puntuación ya sea derrotando enemigos o rompiendo elementos del escenario que nos dan una mayor bonificación en nuestro marcador de puntuación.

 

CONCLUSION

Sin hacer grandes alardes técnicos ni poseer una historia relevante (tampoco es algo que sea necesario dentro del género de los beat'em ups), Itadaki Smash nos ofrece una experiencia retro que, los que crecimos entre el sonido ensordecedor de las máquinas recreativas y el olor a tabaco negro a finales de los ochenta y principios de los noventa, sabremos apreciar y disfrutar.

Si bien es cierto que el título presenta algunas carencias, cumple con el propósito inicial de cualquier videojuego: entretener...y mucho.

 

NOTA: 6