Análisis Dragon Quest VI: Los reinos oníricos

Nombre: Dragon Quest VI: Los reinos oníricos            Plataforma: Nintendo DS y DSi

Género: RPG                                                           Distribuidora: Nintendo

Está claro que Nintendo DS aún le queda mucho de qué hablar. Tras el lanzamiento de la nueva portátil de Nintendo, muchos son losque daban por acabada la vida de Nintendo DS/DSi, pero aun vienen en camino juegos de calidad para completar el excelente catálogo de la consola. Y que menos que continuar con la oleada de buenos juegos que con un RPG clásico de SquareEnix y adaptado a nuestros tiempos. Llega DragonQuest VI: Los reinos oníricos.

HISTORIA

La trama se desarrolla entre mundos paralelos. Todo empieza por un sueño, en el cual vamos a un castillo donde está un “malvado demonio”. Lógicamente al tratarse de un sueño, tenemos que despertar para volver a la realidad. Después tendremos que hacer de “recadores” para recoger una corona a otro pueblo, con motivo de un rito religioso que se lleva a cabo cada año, con motivo de paz. A partir de este punto, empieza verdaderamente la trama. Buscando al artesano responsable, nos caeremos por un precipicio y acabaremos en un mundo paralelo. Y como no podía ser de otra manera, después de una serie de acontecimientos que pasarán y que no quiero desvelar para no incomodar a los lectores, nos ocuparemos de salvar el mundo, como todo buen héroe que se aprecie, sin olvidarnos de que, todo héroe que se aprecie, tiene unos buenos compañeros con historias personales que, poco a poco se irán descubriendo conforme avancemos en la trama.

GRÁFICOS

Nos encontramos ante un remake de un juego que salió en Super Nintendo en el año 1995 y que es la primera vez que nos llega a la venta al mercado español. Los gráficos se han adaptado a la portátil, aunque muy por debajo del DragonQuest XI. Cabe destacar el buen uso que le han dado a las dos pantallas, utilizándolas para mostrar bastantes partes del entorno.

No es un port directo excactamente, ya que Nintendo, en su adaptación a Nintendo DS, ha incluido entornos 3D que se fusionan a la perfección con los personajes 2D. Es una gozada ver lo bien que encajan las casas 3D cuando, estando en un pueblo, presionamos los gatillos R o L para girar la cámara. Una implementación que otorga profuncidad y sensación de ser un espacio amplio en el que a persar del diseño 2D de los personajes, habitan y se muestran con una armonía excelente.

Y como es tradición en esta saga, todos los diseños, tanto de los personajes, como el de los enemigos, corren al cargo del magnífico Akira Toriyama. Con toda ésta mezcla se nos presentan unos gráficos llamativos y coloridos, aunque no destaquen demasiado en su globalidad, teniendo en cuenta que hemos visto remake de juegos anteriores de la misma casa que mejoraban bastante en éste apartado. Sin embargo, la calidad del mismo es vistosa y aceptable por esa implementación de los escenarios 3D arriba mencionada.

JUGABILIDAD

Qué podemos decir en éste apartado que no se sepa ya de la saga Dragon Quest. En ésta saga, para los que no tengan conocimiento de ello, siempre se ha caracterizado por unos combates por turno, en los cuales, sólo veíamos a los enemigos y las distintas animaciones de los ataque y  magias en la pantalla.

En ningún momento, salvo en Dragon Quest VIII y IX, veíamos a nuestros personajes. Otra de las cosas adestacar, es el “leveo” que para muchos resulta pesado, pero no por mucho menos deja de ser importante. El título, no es de los más difíciles de la saga, pero sí hay partes que requieren un poquito más de nivel. Este punto puede ser algo negativo, puesto que hay momentos en la trama que están bastante interesantes y se exige que el personaje tenga un nivel determinado para pasar una lucha contra un enemigo. Podemos estar más tiempo peleando enemigos, los cuales aparecen aleatoriamente, que viendo el desarrollo de la historia. Un punto fuerte a destacar es el sistema de vocaciones, similar al de clases visto anteriormente en otros títulos de la casa. Se caracteriza por elegir una vocación para nuestro personaje e ir desarrollando las distintas habilidades que posea. Lo bueno es que podremos cambiar cuando queramos y las habilidades que habíamos aprendido con anterioridad, se quedarán, llegando a conseguir unos personajes versátiles y muy completos. Ahora que, eso sí habrá que armarse de muchísima paciencia, puesto que habrá que luchar mucho para ir consiguiendo puntos de experiencia para ir desbloqueando las mismas.

En definitiva, esta edición de Dragon Quest VI conserva los toques del rol clásico que los más exigentes y jugadores veteranos de tiempos pasados agradecerán.

SONIDO

En este apartado , nos encontramos con las melodías típicas de la saga, con poco cambio, pero que siguen gustando a los fans y la gente que se atreva a probar con el juego. Escuchar el tema principal de Dragon Quest es siempre una delicia. Respecto a los efectos de sonido, como también es habitual, conerva los efectos de sonido clásicos de todos los Dragon Quest al subir/bajar escaleras, abrir puertas, etc. Esto comosiempre, puede ser un punto en contra, pero este remake, que pretende innovar aportando aspectos tecnológicos de los juegos de hoy día como escenarios en 3D, hace recordar al jugador que está jugando un clásico juego de muchos años atrás.

CONCLUSIÓN

Estamos ante un  JRPG clásico de la vieja escuela, que aunque no consiga innovar mucho en estos tiempos, os recomendamos que lo juguéis sin dudarlo, puesto que la historia engancha al jugador bastante y consigue creernos que, realmente somos un auténticos héroes. Estéticamente conservador pero innova lo suficiente como para que sepamos reconocerlo de su versión original para Super Nintendo.

Si eres un jugador que creció con los juegos ed 16 Bits y quieres reencontrate con los juegos de rol en estado puro de su época dorada, éste sin duda es tu juego.

NOTA: 8