Análisis Call of Duty Black Ops IIII

Título: Call of Duty Black Ops IIII                Plataformas: PlayStation 4, Xbox One, PC

Género: FPS Multijugador                          Distribuidora: Activision

La saga Call of Duty ya tiene su nueva ración anual. Tras la notoria vuelta a la Segunda Guerra Mundial el año pasado con COD WW2, Activision ha cedido el testigo a otra de sus desarrolladoras, Treyarch, para que dé a luz otra entrega de sus subramas más icónicas: Black Ops. El cuarto capítulo llega cargado de importantes novedades en un momento convulso para la saga ya que no atraviesa sus mejores momentos en cuanto a innovación pero sí que sigue fuerte y dominante en cuanto a ventas.

Con Black Ops IIII, en adelante BO4, Activision se apunta de manera decidida a la cruenta batalla para comerse el pastel del nuevo género de moda: el Battle Royale. De hecho, para los veteranos soldados la gran cantidad de modos de juego que presenta esta entrega le sonarán ya y les serán muy familiares a excepción de Blackout, el Battle Royale ‘made in’ Activision. Toda una declaración de intenciones ante los dos gallitos del corral: PUBG y Fortnite. Y el tercero en discordia (a la espera del cuarto contrincante con Battlefield V) consigue exprimir con bastantes más aciertos que desaciertos la experiencia de ser el último jugador en pie. Aunque con su inclusión se haya llevado por delante uno de los ingredientes básicos y fundamentales en cualquier iteración de Call of Duty: la campaña de un solo jugador.

 

HISTORIA

 

Así es amantes de los shooters. Treyarch ha sacrificado por primera vez en esta saga la posibilidad de disfrutar de su ración de historia. Si te quedaste con ganas, tienes la Segunda Guerra Mundial y su COD WW2. Aquí no encontrarás ninguna campaña de un solo jugador. Desde Activision se ha valorado durante estos últimos años los gustos de los jugadores y en ellos pesa y prima por encima de todo las emociones multijugador dejando cada vez más de lado las unipersonales. La comunidad, en este tipo de juegos, se olvida casi por completo de la campaña y se lanza al multijugador para disfrutar durante horas y horas en sus diferentes vertientes. Una tendencia que ha terminado en BO4 desplazando el modo historia en pro de Blackout, que ocupa directamente ese importante hueco.

Pero tranquilos. Pese a no ofrecer un modo historia, en BO4 -que se sitúa cronológicamente entre Black Ops 2 y el 3- si tiene un cierto componente narrativo con el modo Cuartel General de Especialistas donde podremos disfrutar de las historias de cada uno de los diez especialistas que integran el juego y que nos permitirá conocer de manera más extensa el contexto social y político en el que se desarrolla el juego con el auge de los implantes cibernéticos aderezados con unas cinemáticas bastante trabajadas. El problema radica en que este modo de juego se simplifica únicamente a partidas contra bots controlados por el ordenador por lo que el interés por conocer más sobre alguno de los especialistas puede llegar a difuminarse cuando llevemos varias partidas contra enemigos sin control humano. Algo muy parecido a lo que sucedió en su día con Unreal Tournament III que Activision ha querido rescatar del ostracismo para este BO4 ante la ausencia de campaña de historia.  

 

GRAFICOS

 

BO4 entra por los ojos sin titubear. Ofrece un apartado técnico cargado de efectos visuales que en el caso de la versión de PC en la que hemos probado el juego, cuenta con multitud de opciones para desplegar su mayor potencial. Con el equipo de pruebas (un i7 8700k, 32GB DDR4 y GTX 1080Ti) el juego corría a una resolución 2K (2560x1440) con todos los parámetros al máximo siempre por encima de los 100 fps y en la mayoría de ocasiones a los 144hz que ofrece el monitor en el que se ha testeado. Sin duda, un importante detalle de su alta optimización que permite que el juego corra en multitud de ordenador con parámetros gráficos altos sin tener que sacrificar suavidad. En la versión de consolas (PS4 y Xbox One) el juego luce siempre a unos rocosos 60fps aunque con menor detalle gráfico como es obvio para primar siempre la suavidad y la rapidez en los movimientos de un juego de acción bastante frenético.

Pero esta versatilidad para correr en todas las plataformas también tiene su lado negativo. El juego emplea ya un veterano motor gráfico y se nota ya el paso del tiempo. Sí, luce muy bien, pero si se le compara contra sus competidores, Battlefield V por ejemplo, sale perdiendo de goleada. No llega ni a su nivel de detalle en texturas, efectos ni a su profusión por el realismo en los movimientos y en la generación del entorno por lo que en este sentido, pese a ofrecer un resultado bastante atractivo visualmente, es también importante reseñar que la jubilación de este motor por uno más avanzado para los tiempos que corren es ya un clamor para la comunidad, que en muchas ocasiones puede llegar a tener deja vu con lo que se muestra en pantalla al existir muchas similitudes con otros Black Ops o Modern Warfare.

 

JUGABILIDAD

 

Con BO4 no te vas a aburrir. Así de sencillo. El juego consta de un total de 14 mapas (diez nuevos y otros cuatro reciclados y mejorados de otras entregas de BO) y 8 modos de juego: Duelo por equipos, Todos contra todos, Dominio, Punto caliente, Baja confirmada, Control, Atraco y Buscar y Destruir. A esto hay que añadirle las historias del Cuartel General de Especialistas y, como no, los dos grandes pesos pesados para esta entrega: Modo Zombis y Blackout, de los que hablaremos más adelante de manera particular y de forma profusa.

Si te gustan los juegos multijugador, BO4 es tu juego. La gran salud de la que goza la saga permite encontrar partidas en cualquiera de los modos reseñados de manera rápida y ágil debido a la gran cantidad de jugadores que hay en sus servidores por lo que la diversión está asegurada eliminando así el miedo de muchos futuribles compradores que pueden estar preocupados al pensar que pueden quedarse sin poder jugar como ha sucedido en otros juegos de corte similar y bastante recientes como Star Wars Battlefront 2 en los que el número de contrincantes es bastante limitado. Además, tomando como referentes a otros grandes pesos pesados del género multijugador como puede ser Quake III Arena, todos los modos de juego son rápidos, fluidos, caóticos y sobre todo, fáciles de jugar pero bastante difíciles de dominar lo que nos llevará a disfrutar durante meses de cada uno de ellos para terminar exprimiendo toda la diversión que atesoran y que vna desde ser el mayor asesino en el Todos contra todos hasta crear grupos coordinados que nos permitan afrontar partidas más tácticas y sosegadas como son Control y Atraco en los que ir por libre termina siendo un error fatal.

Y si la propuesta ya de por sí es bastante amplia y variada, BO4 vuelve a la carga con una de sus más características señas de identidad: el Modo Zombis. Un añadido que lleva presente desde el año 2008 cuando apareció como nivel de bonificación en el icónico Call of Duty World at War y que en esta ocasión ofrecerá al intrépido cazador un total de tres mapas (cuatro si se adquiere el pase de expansión) con multitud de retos y como no, muchos muchos zombis deseosos de devorarnos.

El primero de ellos Voyage of Despair, un mapa ambientado en la fatídica noche en la que el Titanic terminó en el fondo marino y que pondrá a prueba al jugador (hasta un total de cuatro en equipo) combatiendo contra innumerables hordas de muertos vivientes mientras intentamos escapar del barco precisando en todo momento de la coordinación con nuestros compañeros para conseguirlo.

El segundo en liza nos teletransportará a un coliseo de la antigua Roma. Se llama IX y nos convertirá en gladiadores mientras vamos superando niveles dentro del gigantesco edificio romano con innumerables secretos y restos de hasta cuatro mitologías con sus correspondientes armas como son el martillo de Valhalla o el cetro de Ra. Cuando los veas en acción no querrás nunca más un rifle automático.

El tercer mapa es Blood of the Dead, ambientado en la prisión de Alcatraz, y que es una remasterización de Mob of the Dead de Call of Duty Black Ops 2.

Los tres mapas ofrecen un importante plus de lore en los personajes de la saga Black Ops y a su vez cuenta con un tipo de mecánica roguelike por lo que cada partida será diferente al contar con tareas concretas y objetivos y que una vez muertos nos invita a volver a intentarlo mientras nos defendemos de oleadas de muertos vivientes.

Dejamos para el final el modo de juego más original de BO4: Blackout. Por sí mismo podría ser un juego independiente como lo son PUBG y Fortnite y posibilidades y potencialidades no le faltan. Para los indecisos que quieren comparar Blackout y conocer si resulta lo suficiente innovador y transgresor para abrirse un hueco dentro de las opciones existentes que explotan la moda de los Battle Royale, la respuesta es afirmativa pero con muchos matices. Vayamos por partes.

Blackout obedece en todo momento a los cánones exigibles a un título Battle Royale. Podremos jugarlo solos, en modo dúo o en escuadras de 4. El objetivo es claro, ser el último que quede en pie de entre los cien participantes y evitar a su vez que la zona azul termine con nosotros (siempre ha sido el MVP en cada partida por el gran número de jugadores que fallecen mientras intentan llegar a la zona libre de radiaciones).

Treyarch ha apostado por un mapa único de grandes dimensiones al igual que Fortnite y lejos de los tres que ofrece en la actualidad PUBG (que en invierno contará con uno ambientado en un escenario helado y cubierto de nieve). Pero pese a ser solo uno éste tiene mucha personalidad al contar con zonas desérticas con el manicomio del nivel Asylum de Call of Duty, el complejo residencial de Black Ops… Ubicaciones que los fans de la saga agradecerán y que ofrecen un plus a la hora de elegir la zona sobre la que saltar desde los helicópteros Chinook que atravesarán el escenario al principio de la partida.

Con un mapa tan grande es lógica la presencia de vehículos como quads, camiones, lanchas e incluso helicópteros que facilitarán los desplazamientos por el vasto terreno en el que también podremos toparnos con zombis, una novedad frente a sus competidores y que añaden nuevas mecánicas dentro del género Battle Royale ya que si acabamos con ellos podremos optar a armamento y gadgets que nos facilitarán la victoria final.

Otra de las grandes novedades de Blackout reside en su adaptación más realista en el comportamiento de las armas. Las balas tienen caída y la distancia de nuestros enemigos requerirá de grandes dosis de puntería huyendo así de la sensación arcade y frenética que ofrecen los modos multijugador más tradicionales en los que la asistencia de apuntado y la falta de retroceso se suman para ofrecer una experiencia más directa y ágil.

Nuestro personaje además contará con más vida de lo habitual (150 puntos frente a los 100) y pierde la regeneración automática al ser heridos obligándonos a curarnos con kit médicos que iremos encontrando por el mapa. Eso sí, no requerirá estar parados para hacerlo como sería lo normal tal y como sucede en PUBG por lo que en cierto modo sigue contando con ciertos aspectos arcade que restan a la propuesta su dosis de realidad.

Y bebiendo directamente de una de las señas de identidad de Fortnite, en Blackout contaremos con gadgets que nos harán más fácil la vida durante la partida. Tendremos coches de control remoto, dardos con sensor, barricadas… Elementos que a priori pueden parecer muy difíciles de dominar pero que a medida que vayamos adentrándonos en este modo de juego se convertirán en elementos imprescindibles a la hora de alzarnos con la victoria.

Sin duda, multitud de aditivos y propuestas que buscan mejorar un modo, el Battle Royale, tan estandarizado por sus dos grandes exponentes: PUBG y Fortnite. Blackout supone en término comparativos un híbrido de ambos aunque más cercano por sensaciones jugables a Fortnite que a PUBG. Es divertido, rápido, dinámico y con mucha personalidad. Alejado está de los momentos de tensión que los veteranos, entre los que me incluyo, sentimos en los enfrentamientos en PUBG ya que en décimas de segundo puedes estar ya de nuevo en el lobby esperando una nueva partida al despistarte un segundo de la ubicación del enemigo. Una sensación que se palía con grandes dosis de gunplay y con la gran variedad de armas que encontraremos dispersas por el mapa y que incluso llegan a rozar el gore al más puro estilo Doom con lanzacohetes que nos permitirán derribar los helicópteros con suministros que irán visitando de vez en cuando el mapa. En este sentido, la propuesta de Treyarch se acerca más a Fortnite al obviar algunos aspectos (la curación en movimiento, la regeneración completa de vida, la posibilidad de llevar munición ilimitada en el inventario, etc.) para potenciar la diversión más directa en un mapa, que presumiblemente como sucede en la propuesta de Epic Games, irá cambiando a lo largo de los próximos meses para seguir motivándonos a saltar en paracaídas para descubrir todos los secretos que esconde.

 

SONIDO

 

BO4 está completamente doblado y traducido al castellano con un doblaje bastante decente y con una banda sonora, que pese a no ser muy reiterativa en los modos de juego, ofrece piezas con un corte de dramatismo bastante interesantes y que en modos de juego como el de Zombies alcanzan su máximo esplendor. Las armas suenan contundentes y los gadgets con los que contaremos nos harán sentirnos más que nunca en el campo de batalla con sus estruendosos sonidos. Aún así, no es un apartado en el que el juego brille puesto que Treyarch ha apostado por los modos de juego en detrimento de mejorar un aspecto, el sonoro, que sí puede estar en esta ocasión por detrás de otras entregas de la serie en las que la banda sonora estaba más cuidada. Además, el no contar con modo historia y prescindir del doblaje en este sentido le hace perder unos cuantos enteros en su conjunto.

 

CONCLUSIONES

 

No te equivocas si optas por declararle amor eterno (hasta el año que viene que renueves tus votos) a Black Ops IIII. Ofrece todo lo que se le exige a un título multijugador: diversión, acción e innumerables modos de juego en los que invertir todas tus horas de diversión y ocio. Cada euro invertido en él es recompensado con creces. No hay campaña de un solo jugador pero a cambio tendrás la propuesta más divertida en este momento dentro del género Battle Royale: Blackout. Quizás no sea apto para los más puristas que optarán por PUBG pero sí ofrece todo lo necesario para derrocar a Fortnite como el máximo exponente en este género. Su apartado gráfico, pese a no ser el más puntero, y su gran optimización hacen de esta propuesta jugable todo un referente para cualquier ordenador de gama media lo que estrecha aún más el cerco a su favor. Y si encima a todo esto le añades multitud de hordas de muertos vivientes en escenarios tan dispares como Alcatraz o el Titanic, la propuesta tiene el éxito asegurado.

Lo mejor

  • Blackout es ahora mismo la mejor experiencia Battle Royale. Supera en diversión a PUBG (aunque peca de falta de realismo en ciertos apartados) y a Fortnite en el combate a puntos. Un híbrido de ambos con mucha personalidad.
  • Gran cantidad de modos de juego. Tienes horas de diversión para meses. No te aburrirás.
  • Su buena optimización permite disfrutarlo en PCs de hace varios años con una alta tasa de frames por segundo.
  • El Modo Zombis es único e incomparable.

Lo peor

  • Necesita una renovación urgente del motor gráfico. No está ya a la altura de los grandes del género.
  • La ausencia de la campaña para un solo jugador. El tiempo dirá si ha sido un acierto o un error.
  • Apostar por la ya denostada fórmula del pase de temporada para nuevo contenido puede segmentar a la comunidad. Es ya el único Triple A del género que cuenta con esta opción.

 

NOTA: 8,5