[Análisis] Baldur's Gate III

Título: Baldur's Gate 3                         Plataformas: PlayStation 5, Xbox Series, PC

Género: RPG, Estrategia                      Distribuidora: ICO Partners

 

Desde que viera luz la primera entrega de la por aquel entonces recién estrenada franquicia de juegos de rol basadas en el universo de los Reinos Olvidados de D&D allá por 1998 en exclusiva para los jugadores de PC y desarrollada por Bioware, la saga Baldur's fue cosechando éxito tras éxito con nuevas expansiones y una segunda entrega que terminó por afianzar la que los amantes del género consideran cómo una de las mejores sagas de rol de todos los tiempos.

La franquicia posteriormente fue cambiando de manos, lanzando las nuevas editoras varios títulos basados en el universo de Reinos Olvidados pero sin aventurarse a lanzar una tercera entrega (la cual se sabe que estuvo en desarrollo pero finalmente fue cancelada en 2003.

Tras muchos años a la deriva, Larian Studios, el longevo estudio noruego creador de la saga Divinity pero cuyo trabajo deja patente su potencial y su conocimiento acerca de cómo implementar las mecánicas de rol que los fans ansían disfrutar frente a sus pantallas; dejaron caer a Wizard of the Coast, la dueña de la propiedad intelectual de Baldur's Gate, sus ganas de traer de vuelta a una de las sagas más icónicas dentro del género en el mundo de los videojuegos.

Inicialmente desconfiados de sus capacidades pero aceptando su potencial con los resultados en ventas y críticas con sus títulos, WoTC decidió apostar fuerte por el prometedor estudio noruego, dándole la licencia para desarrollar el que ha sido uno de los títulos más esperados por los jugadores (especialmente de PC) amantes del rol clásico de Dungeons & Dragons: Baldur's Gate III.

Pese a ello, el título no ha contado con pocas dificultades: anunciándose su exclusividad para Windows y la ya extinta plataforma de juego en la nube de Google, Baldur's Gate se ha hecho de rogar tras una larga espera en cuyo desarrollo se demuestra con el resultado final del título, está hecho con mimo y demostrando un gran conocimiento del universo en el que se basa la obra.

El inesperado éxito y clamor de la prensa especializada y los jugadores lo convirtieron en un justo candidato a los Game Awards del pasado año 2023, siendo nominado entre grandes candidatos al mejor juego del año del que, como muchos esperábamos, se hizo indiscutiblemente con el galardón.

Ahora y tras el éxito, Larian ha anunciado que lanzará una versión física del título (hasta ahora sólo disponible en formato digital y en formato físico en el territorio nipón para PlayStation 5). Con motivo del lanzamiento y mientras esperamos que llegue a las tiendas, nos disponemos a analizar el éxito detrás de Baldur's Gate III y por qué creemos que sin duda, es un título a tener muy en cuenta si te gustan los juegos de rol pese a no conocer la historia tras la  franquicia.

 

 

HISTORIA

Ser conocedor del universo de los Reinos Olvidados de Dragones y Mazmorras es un plus a tener en cuenta a la hora de disfrutar en toda su plenitud del juego, pero de no ser así, existe un sinfín de información de cada clase y raza y las mecánicas del juego de rol clásico de tablero lo suficientemente extensas como para que, tras poder abrumarnos con excesiva información, podamos disfrutar de l título en u totalidad.

Dicho esto (y sin ser necesario jugar a los juegos anteriores, cabe destacar que Baldur's Gate III inicia su trama 120 años después de los sucesos de la segunda entrega de la saga. El comienzo de nuestro personaje (el cual crearemos desde el inicio con un sinfín de posibilidades de personalización pudiendo escoger entre las diferentes razas de Reinos Olvidados, clases y cómo no, aspectos y rasgos físicos de nuestro avatar) resulta algo perturbador, pues nos encontraremos confinados dentro de una especie de estructura orgánica digna de las mejores pesadillas en donde una criatura denominada Azotamentes introduce en nuestro ojo una larva que se introducirá en nuestro cerebro. Tras esto, la extraña nave se ve envuelta en un ataque de los githyanki, los cuales, a lomos de sus dragones rojos, crean los suficientes daños en la nave de los Azotamentes como para que se vea sumida en un irremediable colapso incontrolado contra las tierras de Faerün (mundo donde se ambienta la mitología de Baldur's Gate III).

Tras despertar, deberemos encontrar la forma de escapar de la nave si es que queremos sobrevivir. En nuestra búsqueda nos encontraremos con personajes que podrán (o no) unirse a nuestro equipo de modo que, de la mano y ayudándose los unos a los otros a abrirse paso por los diferentes caminos plagados de enemigos, descubriremos algo de información del extraño parásito con el que nos han inoculado a todos los supervivientes. Dicho parásito tiene la capacidad de ir alimentándose de nuestro cerebro y de convertirnos en un Azotamentes, necesitado con ello, encontrar la forma de extraerlo de nuestro interior si no queremos acabar como aquellas horripilantes criaturas.

Tras una accidentada caída, comenzará nuestro periplo por el mundo de Faerüm en la búsqueda de cómo poder salvarnos del cruel destino que nos espera si no tomamos medidas lo más rápido posible.

A grandes rasgos, este es el prólogo de inicio que da lugar a esta tercera entrega de Baldur's Gate III...y es que es difícil entrar en más detalle dado el carácter aleatorio y de capacidad de toma de decisiones que Larian nos ofrece de forma sobresaliente y abrumadora en este título.

Toda decisión y conversación cuentan de cara a la historia (desde hablar con animales hasta una mala contestación a un personaje aparentemente secundario que, como resultado, puede complicarnos de forma desproporcionada nuestra aventura, haciéndonos medir muy bien nuestras elecciones. Pero esta mecánica es tan importante que debe detallarse posteriormente en otro apartado de la review.

 

GRAFICOS

Si habéis jugado a la última entrega de Divinity: Original Sin II de Larian Studios, encontrareis en Baldur's Gate 3 un aspecto gráfico muy similar, solo que elevado a la máxima exponencia. Haciendo uso del Motor Divinity Engine 2.0 propio del estudio noruego, Baldur's Gate III cuenta con secuencias animadas de infarto que se le suman a un apartado técnico casi sobresaliente durante las secciones de exploración, encontrándonos con escenarios vivos, cargados de detalles a un nivel casi enfermizo y todo ello, pudiendo disfrutar de la clásica vista de cámara cenital clásica de estos juegos , hacer zoom hasta la espalda de nuestro personaje al más puro estilo de juego en tercera persona...todo ello in-game y sin perder ni un ápice de calidad en las texturas ni resentirse en la mayoría de las ocasiones el rendimiento del juego (en este caso, hemos podido analizar el título a partir de la versión para PlayStation 5).

Es precisamente en el rendimiento donde el juego en contadas ocasiones de mucho bullicio de enemigos o de NPCs (como en zonas de diferentes poblados) el título puede resentirse si jugamos un tanto con la cámara. Algo que hasta cierto punto es comprensible por (insistimos) el nivel enfermizo de detalle del juego y una adaptación para consola de un juego que claramente ha sido desarrollado por y para PC. Aun  así, PlayStation 5 saca músculo ofreciéndonos dos modos de configuración gráfica, pudiendo elegir en un modo de rendimiento u optimización, en donde la resolución baja considerablemente y se reescala a 4K de forma dinámica, aumentando la borrosidad y la definición del título como consecuencia de ello, pero que nos otorga unos innecesarios 60 FPS. Por el contrario, disponemos de una versión enfocada a obtener la mejor calidad gráfica posible con una resolución 4K nativa y 30 FPS bastante estables.

Por lo general, siempre soy partidario de escoger siempre que tengamos la opción (y si nuestro televisor o monitor no dispone de la tecnología VRR) del Modo Rendimiento que nos otorgue una mayor fluidez en la experiencia de juego pero, dado el carácter estratégico del título, en donde los combates son por turnos y de corte pausado para poder entablar nuestra mejor estrategia de disposición de nuestros personajes sobre el campo de batalla, el rendimiento es un elemento completamente secundario e innecesario a nuestro parecer (salvando las distancias y como excepción).

Por último, debemos reseñar los excelentes diseños de los personajes, los cuales brillan con luz propia durante las secuencias conversacionales, pudiendo disfrutar de unas animaciones sobresalientes y unos modelados dotados de vida propia con expresiones y movimiento faciales creíbles y realistas. Además, esto no sólo se lleva a cabo con los personajes principales o de mayor relevancia que pueden sumarse a nuestro equipo....incluso los personajes secundarios y los NPC cuentan con un genial nivel de diseño, siendo difícil (salvo porque forme parte de una raza específica del universo de Reinos Olvidados) encontrarnos con dos modelados iguales.

 

JUGABILIDAD

Baldur's Gate III cumple con todos los clichés de los juegos de rol clásicos de PC, consiguiendo representar de manera totalmente fidedigna todos y cada unos de los aspectos jugables del juego de tablero de Wizard of the Coast.

Al inicio de nuestra partida tendremos que crear nuestro avatar, seleccionando no sólo nuestro aspecto físico, sino que también podremos escoger entre las diferentes razas presentes en el universo D&D y un buen puñado de clases que nos otorgarán unos atributos u otros que no sólo influirán en el combate, sino también en el sinfín de conversaciones que pueden influir en la trama de manera considerable y que en gran parte, el conseguir un desenlace u otro a nuestra elección dependerá de una clásica tirada de dados al mismo estilo que el juego de mesa original. Aunque a medida que subimos de nivel podremos personalizar y subir ciertos puntos de habilidad y atributos que nos puedan ayudar a salvar algunas conversaciones que requieran un atributo determinado, cada clase tiende a disponer de base una mayor facilidad para según que requisitos a la hora de la toma de decisiones. De ahí la importancia de llevar a un equipo diverso de aliados junto a nosotros, ya que podremos cambiar de personaje a placer en cualquier momento para conseguir un evento exitoso gracias a usar a la clase y al personaje que mejor se adapte a conseguir un éxito en la tirada de dados que determine los siguientes pasos de nuestra historia.

Como podréis observar, que muchas decisiones relevantes de la trama sean consecuencia de tiradas de dados donde hasta cierto punto el azar cuenta con un papel relevante, nos proporcionará un sin fin de subtramas diferentes y casi infinitas. Algo tremendamente complejo de desarrollar y llevar a cabo en un título de la manera tan exquisita con que Larian lo ha conseguido. Cada partida es diferente y eso otorga una rejugabilidad al título que, de conquistarte, te parecerá casi infinito por las diversas posibilidades que nos ofrece.

Un papel relevante también sin duda en el juego son el sinfín de combates que iremos encontrándonos en nuestro camino. Como buen juego de rol, el título nos ofrece la posibilidad de mover por el escenario a cada uno de los personajes de nuestro equipo para intentar realizar una emboscada o un ataque más efectivo. Durante el turno del jugador podremos realizar varias acciones diferentes además de desplazarnos por el escenario. Cada posibilidad va ligada obviamente con la clase de nuestro personaje, pudiendo realizar ataques mágicos a distancia, ataques físicos o a distancia estándar haciendo uso de nuestro arsenal de armas, etc. También podremos utilizar objetos arrojadizos para infligir daño, curar a nuestro personaje o a nuestros compañeros de aventura etc.

A la hora de movernos y entablar una estrategia de combate debemos tener en cuenta el escenario ya que, en el caso de arqueros o personajes capaces de realizar ataques a distancia, la altura será un plus añadido que impedirá el fallo en nuestro ataque mientras que, si intentamos atacar a un enemigo que se encuentre en una altura superior a nosotros, nuestros ataques tendrán una mayor probabilidad de fallar.

También, si nos encontramos junto a un enemigo y por alguna razón queremos desplazarnos lejos de su rango de ataque, difícilmente podremos escapar sin anteriormente empujarlo o aturdirlo ya que automáticamente, al intentar desplazarnos, el enemigo atacará automáticamente impidiendo nuestra huida. Esto puede parecer un detalle menor, pero que nos hará entablar muy bien las posiciones de nuestros personajes en batalla para saber el mejor momento en el que poder atacar cuerpo a cuerpo sin que nuestro compañero caiga en combate.

A medida que vamos subiendo de nivel iremos desbloqueando puntos para mejorar nuestro atributos a la vez que vamos desbloqueando nuevas habilidades que podremos usar en combate y que como es obvio, van ligadas también a la clase del personaje.

Es importante destacar que Baldur's Gate III es obviamente un título cuyo desarrollo está enfocado al PC pero, para nuestra sorpresa, el título se adapta a la perfección al mando de PlayStation 5, empleando un sistema de ruletas emergentes para poder elegir el sinfín de opciones dentro de los combates usando los gatillos del Dualsense. Además, estos atajos pueden personalizarse a nuestro gusto.

La dificultad de los combates va ciertamente ligada al nivel de dificultad que seleccionemos en el juego, pudiendo a llegar a perder para siempre a los aliados caídos en combate. La inteligencia artificial enemiga nos hará sudar la gota gorda en un nivel de dificultad normal en según qué momentos. Por eso, Baldur's Gate III es un juego donde saber movernos por el escenario y saber entablar una buena estrategia en equipo es crucial para salir victorioso en la mayoría de enfrentamientos...si no sois pacientes y vais a lo loco acabareis mal.

Otro de los grandes atractivos de Baldur's Gate III reside sin duda en su modo cooperativo, lo cual no ha sufrido ningún tipo de recorte en su versión para PlayStation 5 (al contrario que ocurre con el cooperativo offline a 2 jugadores en Series S).

Este modo de juego cooperativo puede disfrutarse tanto en modo online hasta 4 jugadores como de manera offline con un modo de pantalla partida en donde un amigo podrá maneja a un nuevo avatar que se cree de cero y pudiendo tomar rutas diferentes a las nuestras en la propia partida. Esta opción conlleva el inconveniente de que el título tiene que disminuir considerablemente sus especificaciones técnicas, pudiendo sólo jugarse a 30 FPS (algo que como comentamos anteriormente, no es un elemento especialmente importante en un título tan pausado como este).

El título cuenta con un sistema de leveo automático, pudiendo crear un personaje desde cero para el modo cooperativo que automáticamente adquirirá un nivel similar al del personaje que cumple la función de anfitrión. Además, el personaje principal del primer jugador, podrá asignar a los personajes aliados que irán con cada personaje.

 

SONIDO

El trabajo narrativo que hay detrás de Baldur's Gate III es abrumador...pero más abrumador es ver el sinfín de líneas de diálogo dobladas al inglés disponibles en el juego. Las conversaciones ya no sólo por el nivel de expresividad de los modelados sino que, sumando a esto un doblaje sobresaliente, consigue sumergirnos de lleno en el mundo de Faerüm, haciéndonos sentir como los auténticos protagonistas y guionistas de nuestra historia.

Otro punto fuerte del título es sin duda un espectacular soundtrack que se encuentra a la misma altura de la calidad general del título. No en vano, junto a la nominación de juego del año (y otras tantas), Baldur's Gate III también era un fuerte candidato a ganar el Game Award por sus partituras.

Borislav Slavov, compositor búlgaro conocido también por ser el creador de la banda sonora de la segunda y tercera entrega de la saga Crysis, consigue otorgar de vida con variopintas sinfonías un universo ficticio, haciendo uso de canciones que evocan a la fantasía y a la magia a la par que introduce scores más épicos en los momentos de mayor tensión narrativa o de los combates. Todo un disfrute para los sentidos si sois amantes de las bandas sonoras.

 

CONCLUSION

La tercera entrega numerada de la saga principal basada en el universo de Dragones y Mazmorras se ha hecho demorar pero la espera ha merecido sin lugar a dudas la pena. Larian Studios, aunque longevo desde su creación pese a no poseer un número ingente de títulos en su currículo, ha demostrado con creces que son el estudio top en títulos del género.

Los amantes de D&D podrán disfrutar de un universo vivo en donde, a un apartado técnico y artístico sobresaliente hay destacar una trama profunda, madura y mutable gracias a las diferentes opciones disponibles dentro de los miles de diálogos conversacionales (y con doblaje) del centenar de NPCs que encontraremos en nuestra aventura. De nuestras decisiones dependerá algunas subtramas y el destino final de nuestro aliados, sus simpatías y antipatías y un sinfín de opciones variables tan numerosas que ninguna partida se parecerá a otra (pese a que la trama principal si que se mantiene, aunque con ciertas variaciones según nuestros actos).

A nivel jugable, el título ha sabido adaptarse a la perfección al control de PlayStation 5 pese a un claro desarrollo orientado al uso de teclado y ratón. Los combates son muy pausados y estratégicos, obligándonos a tener en cuenta y conocer a la perfección las habilidades de cada personaje aliado que forma nuestro equipo y a saber movernos muy bien por el escenario para no ser emboscados.

Si algo ha sabido adaptar muy bien Larian en esta entrega y que es un elemento muy reconocible dentro del juego de mesa de D&D es sin duda la necesidad de realizar tiradas de dados ante momentos clave de la trama y el combate siendo sin duda el punto diferenciador que hace que la historia de nuestros aliados tiendan hacia una dirección un otra. Para ello tendremos que tener en cuenta las diferentes clases y razas que conforman nuestro equipo, intentando evitar a toda costa la en ocasiones inevitable pifia utilizando para ello al personaje que, por sus capacidades y atributos, sea capaz de conseguir una tirada de éxito.

Si eres un amante del universo de Reinos Olvidados y de los juegos de rol con toque estratégico, Baldur's Gate III, pese a no haber jugado a las dos primeras entregas, cuenta con todas las papeletas para embaucarte en su fantástico mundo de fantasía. Pese a que a día de hoy, el género de rol tal y como lo enfoca Larian Studios podría considerarse de nicho, estamos convencidos que la fórmula de Baldur's Gate III va a marcar un antes y un después en los títulos de un futuro no muy lejano, convirtiéndose en uno de esos pocos juegos que aparecen en la industria de los videojuegos para sentar unas bases jugables dentro de un género que cobrará fuerzas en años venideros.

 

NOTA: 9