[Análisis] Sonic Superstars

Título: Sonic Superstars            Plataformas: PS4/PS5, XBOX ONE/Series S|X, Nintendo Switch, PC

Género: Plataformas                Distribuidora: PLAION

Tras la última andadura del erizo azul más famoso de los videojuegos con Sonic Frontiers, Sega decide tomar un nuevo rumbo con Sonic Superstars, devolviendo a sus orígenes a la carismática mascota de la desarrolladora y regresando así por todo lo alto a un nuevo título de plataformas de corte 2D de desplazamiento lateral, empleando un apartado gráfico actual y desmarcándose del clásico estilo de los 16 bits como pudimos disfrutar en Sonic Manía.

Anunciado en la pasada Summer Game Fest, Sonic Superstars cuenta con la baza de estar diseñado y desarrollado por Arzest (estudio independiente creado por Naoto Ohshima, co-creador del erizo) junto a la supervisión del Sonic Team, pretendiendo así trasladar a la nueva generación de consolas la más pura esencia de los videojuegos clásicos de la franquicia, apostando diferentes ideas novedosas que consigan diferenciar al título, dando un giro de tuerca a las mecánicas ya conocidas por todos de la franquicia pero consiguiendo añadir nuevas mecánicas de juego y nuevos retos dentro de cada escenario.

HISTORIA

La trama no suele ser algo especialmente compleja en los títulos de corte clásico y Sonic Superstars no iba a innovar en este aspecto (tampoco lo necesita). Básicamente la trama nos sitúa en una nueva región hasta ahora desconocida en la franquicia: las Islas de la Estrella del Norte. En esta ocasión, Sonic, Tails, Knuckles y Amy deberán unir fuerzas para derrotar al Dr. Eggman, el cual se ha aliado con Fang the Sniper, personaje que apareció por primera vez en Triple Trouble para la ya longeva y casi olvidada Sega Game Gear.

Ambos antagonistas irán sembrando el caos en las diferentes regiones de las Islas, hasta 12 en total, teniendo que hacer uso de nuestra habilidad y de los diferentes power-ups que encontraremos en los intrincados y variopintos escenarios, diseñados al más puro estilo de los videojuegos clásicos de la saga.

GRAFICOS

Sonic Superstars se aleja por completo en su apartado artístico de los títulos clásicos que pretende emular. A pesar de mantener un diseño más propio del Sonic clásico (aquel bajo y rechoncho con el que muchos crecimos en este hobby) y alejarse por completo del diseño del Sonic moderno que pudimos ver (y padecer) en el juego episódico y mal numerado Sonic 4, el juego apuesta por usar modelados y escenarios 3D con un altísimo nivel de detalle y animaciones (especialmente en los protagonistas y jefes finales de cada fase) que se fusionan a la perfección con un sistema de scroll lateral en 2D como los plataformas de antaño.

Cada una de las 12 fases disponibles en el título cuenta con un diseño único, diseñado de principio a fin para la ocasión, evitando reciclar contenido o diseños de títulos anteriores, salvo en la aparición de algunos enemigos que nos pondrán las cosas más difíciles de lo habitual con un diseño algo cuestionable que no nos deja disfrutar al 100% de las bondades y la velocidad característica de nuestro protagonista (algo que desarrollaremos más adelante).

El juego es colorido a más no poder, consiguiendo inevitablemente que recordemos por la elección en la paleta de colores muchas fases, algunas de los niveles más míticos de la franquicia y denotando así que estamos ante un Sonic que pretende conseguir (y consigue en muchísimos momentos por los numerosos homenajes a los juegos clásicos) que estamos ante un título que promete hacer las delicias de todo fan que se precie de Sega.

JUGABILIDAD

La esencia y las mecánicas de juego que hicieron grande a la franquicia, destacando cómo no la supersónica velocidad del erizo azul, vuelven como marca de la casa una vez más en esta nueva entrega. El título cuenta con sus característicos e intrincados escenarios llenos de diferentes rutas, plataformas y secretos que podremos descubrir gracias a los diferentes ítems que encontraremos en el escenario dentro de los ya míticos monitores (super velocidad, anillos, burbujas de protección, etc.) y a los diferentes "reboteadores" visibles y escondidos en el escenario.

También vuelven los puntos de control clásicos, los cuales en ocasiones nos abrirán portales hacia algunas zonas de bonus exclusivas donde podremos conseguir una serie de monedas especiales que podremos usar en una tienda dentro del menú principal del título para construir nuestro robot personalizado (usando diferentes piezas del cuerpo como cabeza, cuerpo, etc.). Estos robots podrán usarse en un modo de juego online en el que jugaremos contra otros jugadores para ver quién acaba una serie de desafíos en el menor tiempo posible. Además de estos portales de bonus, escondidos por el escenario encontraremos los ya conocidos anillos gigantes que nos llevarán a la fase de bonus para recolectar una de las esmeraldas del caos.

Como novedad en esta entrega, cada esmeralda nos proporcionará una habilidad especial que podremos utilizar a nuestra elección en cada nivel, haciendo uso del stick derecho. Al hacerlo, se abrirá una ruleta de habilidades en torno al personaje, permitiéndonos seleccionar la habilidad que cada esmeralda del caos nos proporciona, pudiendo lanzar un ataque de clones masivo contra los enemigos en el caso de la gema azul o poder realizar un impulso ígneo que nos permita desplazarnos a una mayor altura y distancia en el caso de la gema roja, etc. Todas las habilidades tienen, como era de esperar, un tiempo de recuperación una vez han sido utilizadas.

Ya sea por habernos criado con los juegos del erizo o porque no esté del todo bien implementada esta mecánica (creando situaciones en donde nos obligue a usar alguna de las habilidades), no hemos echado en falta el uso del poder de las esmeraldas del caos, siendo una opción que sin duda facilitará el progreso y la exploración pero que no es del todo imprescindible para disfrutar la historia.

El diseño de niveles es muy importante en un título en 2D de Sonic, ya que su velocidad es un signo de identidad del rechoncho protagonista. Para poder disfrutar de las secciones más trepidantes, es necesario diseñar niveles con sumo mimo y cuidado, alternando entre secciones de plataformeo con otras áreas donde hacer alarde de nuestra velocidad. En Sonic Superstars hay niveles magistralmente creados cumpliendo estas dos premisas, pero otros tantos nos plantean situaciones de velocidad vertiginosa con plataformas que podemos saltar de una forma un tanto errática, haciendo que nos frenemos en nuestro camino en numerosas ocasiones.

Si bien es cierto que en comparación a otras entregas, este nuevo título tiene secciones ocultas y caminos alternativos a rabiar, la exploración queda muy eclipsada al cortar el ritmo de juego en algunos tramos donde la velocidad debería ser la protagonista. Además, en muchas secciones, hay ciertos enemigos situados e incluso ocultos en el escenario que están injustamente situados para hacernos perder nuestros brillantes y codiciados anillos. No es mala decisión querer engañar al jugador con estrategias así, pero en ciertos niveles, el diseño es completamente abusivo e injusto, cortando el ritmo de juego de una manera considerable (destacando por encima de todo el segundo nivel de los 12 que conforman el juego).

Existe otra novedad sustancial en Sonic Superstars, nunca vista hasta el día de hoy en una entrega del género plataformas de scroll lateral de la franquicia, y es la posibilidad de jugar en cooperativo con hasta 4 amigos a la vez en modo local.

Si bien es cierto que la idea de jugar cooperativo ya apareció en Sonic 2, los mismos problemas que aparecían en su predecesor se repiten una vez más pero multiplicados por 4. La franquicia de Sonic cuenta, además de sus peculiares físicas de salto, con una velocidad vertiginosa que no todo el mundo es capaz de controlar a la primera. Con esto queremos señalar que en el modo cooperativo estaremos constantemente esperando al resto de compañeros para que no se queden atrás, frenando considerablemente el ritmo de juego y existiendo en estos momentos problemas de cámara considerables.

Además de la "campaña", el título posee un modo de juego de Batalla Online, como comentamos líneas atrás, en donde los robots que hemos construido deben superar una serie de misiones antes que nuestros rivales para salir victoriosos (pudiendo jugar hasta 8 jugadores en modo online y hasta 4 en modo local).

En definitiva, Sonic Superstars cuenta con todos los puntos fuertes que dieron fama a las aventuras del erizo, conquistando a millones de fans. Además, añade otras mecánicas de juego que para el jugador clásico pueden pasar desapercibidas, pero que cumplen su función de manera correcta cuando hacemos uso de las nuevas habilidades de las esmeraldas del caos.

Por el contrario, el modo multijugador local no nos ha convencido del mismo modo que ya no nos convenció en su día en la segunda entrega lanzada para Sega Mega Drive. Un título en donde la velocidad y nuestra habilidad para solventar obstáculos y plataformas con las físicas del erizo no casan bien con un modo multijugador en donde, en función de la habilidad del resto de compañeros, el título se ve lastrado en su ritmo y progresión.

SONIDO

Algo característico dentro de la franquicia de Sonic es sin duda su espectacular banda sonora. Las sintonías de los títulos del erizo azul siempre han estado cargadas de composiciones de diferentes géneros, tocando desde el palo del género Jazz hasta composiciones más metaleras.

En Sonic Superstars contamos también con un gran repertorio de composiciones variopintas, algunas más destacables que otras, pero, a diferencia de sus predecesores, ninguna consigue dejar huella en nuestra mente que nos haga tararearla a todas horas, incluso cuando estamos alejados del mando. El resto de elementos reseñables de este apartado cumplen a la perfección, rescatando sonidos clásicos de la librería de los juegos anteriores de la franquicia.

CONCLUSION

Sonic Superstars intenta (y en muchos momentos lo consigue) rescatar la esencia de las entregas clásicas de Sonic, aunque un dispar diseño de niveles en ocasiones corta la experiencia y el dinamismo de nuestra partida al incluir zonas de plataformas y exploración en momentos donde la velocidad debería ser la protagonista.

La historia es un elemento anecdótico que nos sirve como excusa para sumergirnos en un maravilloso gameplay en donde las físicas y las animaciones de los personajes son sin duda donde brilla el juego. Los 12 niveles están a un alto nivel de detalle, poseyendo un diseño complejo que en ocasiones puede llegar a abrumar por tener un sinfín de rutas y zonas secretas o escondidas.

Es este diseño el que ayuda a que en el juego existan diferentes secciones de bonus escondidas, pudiendo encontrar los clásicos anillos gigantes de Sonic 2 para acceder a las fases de bonus donde podremos conseguir las esmeraldas del Caos. Como novedad, dichas esmeraldas nos otorgan una serie de habilidades que podremos emplear a placer siempre y cuando dispongamos de la estamina que requieran (la cual se recarga al pasar por un punto de control). Si bien es cierto que dichas habilidades nos ayudan a explorar más concienzudamente los intrincados escenarios y también nos serán de ayuda a la hora de enfrentarnos a los enemigos y los numerosos jefes disponibles en el título, pueden pasar algo desapercibidas al no haber conseguido sacarle todo el juego que podrían dar al título con esta nueva mecánica añadida.

Pese a ello, Sonic Superstars es la mejor experiencia en un plataformas de scroll lateral de nuestro gamberro protagonista desde Sonic Generations, siendo un imprescindible para aquellos que, como nosotros, ya peinamos canas y vemos muy atrás nuestras primeras aventuras y desventuras de Sonic y sus amigos.

NOTA: 7