Análisis Pathfinder: Kingmaker Definitive Edition

Título: Pathfinder: Kingmaker Definitive Edition       Plataforma: PS4 y Xbox One

Género: Rol                                                        Distribuidora: Koch Media

Pathfinder: Kingmaker ya vió la luz en el 2018 para PC. Y es que el género del clásico, sobre todo el que adapta el rol de lápiz y papel al formato de videojuego, es un género que normalmente siempre ha sido predominante de nuestros ordenadores, principalmente por un elemento: el ratón. Sin embargo, últmamente muchos de estos títulos están siendo rescatados en consola, como son los casos de la saga Bladur´s Gate o Icewind Dale, por ejemplo.

   Pues bien, ahora le toca el turno a Pathfinder de buscar su camino en las consolas. Y lo hace no con un mero port, sino con una adaptación bien cuidada, añadiendo todo el contenido adicional del que disponen los jugadores de PC hoy en día y mirando con especial mimo y cuidado un aspecto concreto: el control. Es hora volver a abrirnos camino en las Tierras Olvidadas, esta vez con un mando como arma.

 

 

HISTORIA


Encarnaremos a un aventurero que acude a la llamada de Jamandi Aldori, la Señora de la Espada de Restov, en el reino de Brevoy. La llamada es acerca de las Tierras Robadas, las tierras al oeste del terrotorio de los Aldori. Estas tierras siempre han sdo un terrotorio salvaje, pero ahora han sido tomadas por un bandido, el Señor Ciervo, y su grupo de bandidos. La señora Aldori ha recurrido a los aventureros para lidiar con el Señor Ciervo, con el premio de que aquel que acabe con el bandido recibirá el tñitulo de barón y el gobierno sobre las Tierras Robadas, para de esa forma tener un aliado en sus fronteras en lugar de una posible amenaza.

   Sin embargo, la noche antes de la partida de los aventureros, la mansión de la Señora de la Espada es infiltrada y atacada por asesinos. Tras ayudar en la defensa, queda claro que entre los aventureros hay un espía que les facilitó el paso. Incapaz de decidir la identidad del espía entre nosotros y Tartuccio, un gnomo hechicero bastante insoportable, la señora Aldori divide a los aventureros supervivientes en dos grupos, cada uno comandado por uno de los sospechosos, y los manda en una carrera para liberar las Tierras Robadas, con la lmpieza del propio nombre y una baronía como premio.

   La historia de Pathfinder: Kingmaker no puede decirse que sea realmente original, y es algo que ya hemos poddo ver en algún producto de fantasía medieval, como se basa el producto que nos ocupa. Son embargo, es una narrativa bastante interesante y con una cantidad de opciones y posibilidades enorme. Además, la historia y su ritmo son realmente buenos, como era de esperarse en un título tan basado en la narrativa como es un juego de rol clásico. Reamente la historia resulta muy interesante de principio a fin, además de que las misiones e historias secundarias también están bastante cuidadas, por lo que tampoco encontramos un talón de Aquiles en ellas con respecto a este apartado.

 

GRÁFICOS


El apartado artístico de Pathfinder: Kinsgmaker es muy bueno. La ambientación del continente de Golarion está muy conseguida, con los escenarios repletos de más detalles de los que parece en un primer momento. La paleta de colores también está muy bien escogida, por lo que por lo general resulta un juego bastante agradable a la vista. A nivel gráfico, en cambio, la cosa cambia un poco. Los gráficos son buenos, correctos, con un buen nivel para un juego de este tipo, cierto, pero no son tampoco nada que nos vaya a dejar boquiabiertos ni mucho menos. Los efectos de luces y de los hechizos, por ejemplo, también cumplen pero tampoco sorprenden.

   A pesar de que gráficamente no se puede decir que sea una maravilla, en ocasiones, sobre todo si hay muchos enemigos en pantalla o muchos hechizos cruzando el aire de forma simultánea, notaremos bajada de frames. No es nada que empañe la experiencia, pero siempre hay que señalar algo así. También comentar que en ocasiones algún muro o árbol puede ponerse en medio de nuestro campo visual y taparnos elementos, dado sobre todo que la perspectiva cenital es fija y no podremos girarla. Sin embargo, en todo momento veremos la silueta de nuestros personajes y de todo enemigo que pueda haber "oculto" por el escenario, así que no supone ningún problema.

 

SONIDO


En el apartado sonoro se puede decir que Pathfinder cumple con su objetivo. Las composiciones son buenas, aunque no son memorables. Sin embargo, acompañan bien cada situación sin hacerse molestas en ningún momento. El resto de efectos sonoros (ruidos de lucha, sonidos de fondo, gruñidos y gritos, explosiones y detonaciones mágicas, etc) si están bastante más ogradas, con mucha más calidad en estos sonidos.

   Las voces, en inglés, también tienen una gran calidad. Sin embargo, éste es el principal problema de Pathfinder: ingmaker, y se trata de un problema que puede llegar a opacar todas las demás virtudes que destila: si bien las voces están en inglés, los textos tampoco vienen traducidos a nuestro idioma. Esto es un fallo enorme en un juego tan orientado a la narrativa y en el que tendremos que pasarnos muchísimo tiempo leyendo, tanto los diversos tutoriales y consejos como la histortia y las msiones de las que debemos encargarnos. Y además el nivel de inglés que se nos exige no es precisamente bajo, por lo que si nuestro dominio de la lengua de Shakespeare no es bastante alto, habrá muchas cosas que no podamos entender.

 

JUGABILIDAD


Pathfinder: Kingmaker es un jego de rol clásico, al más puro estilo Baldur´s Gate, que adapta un sistema de rol de lápiz y papel al videojuego. Sin embargo, mientras que Baldur´s Gate adaptaba el sistema de Dungeons & Dragons, Pathfinder adapta, lógicamente, el sistema de rol Pathfinder. Este sistema es parecido, podríamos decir, al más conocido D&D, aunque tiene más razas, más clases, más subclases, más dotes, más opciones y, en general, más complejidad que el primero. Ésto hace que sea un sistema algo más arduo en su toma de contacto para un jugador novato, aunque, como en todos los casos, es una cuestión de dedicarle ago de tiempo para aprender sus rudimentos y poder disfrutarlo.

   Lo primero que nos tocará hacer es elegir nuestro personaje. Podremos elegir varias opciones de personaje ya prehechas, aunque también podremos crear nuestro avatar de cero, como era de esperarse. En este caso tendremos un total de nueve razas y dieciséis clases, cada una con su forma base y otras tres subclases. Todo esto nos da una cantdad realmente ingente de opciones para crear y personalizar nuestro héroe a nuestro gusto, aunque puede llegar a ser un poco abrumador si no estamos familizarizados con los juegos de este estilo o con los sistemas de rol como D&D o Pathfinder.

   Una vez creado nuestro personaje y de vernos en nuestra tarea de exploración heróica, podremos movernos con la seta izquierda del mando, con nuestros compañeros manteniendo la formación que elijamos en la medida de lo posible. También podremos hacer aparecer un cursor y movernos de una forma más parecida a como lo haríamos en un PC y con un ratón, aunque la forma elegida para moverse con el mando es realmente cómoda. Sin embargo, para algunas ocasiones, como en los combates, será más úti usar este cursor, por lo que iremos cambiando a la forma que más útil nos resulte en cada situación.

   En cuanto a los combates, se trata principalmente de combates con turnos, como en el sistema de rol de papel, con las tiradas gestionadas de forma automática. Dispondremos de dos modos de combate: el prmero será un modo de combate "en tiempo real", en el que las acciones de todos los implicados en el proceso se van gestionando en paralelo; el otro, añadido a esta Defnitive Edition, es un sistema por turnos, más cercano a la experiencia rolera clásica de lápiz y papel. El sistema por turnos también nos ofrece un mayor control de qué hacemos en cada momento, así como de qué hacen nuestros enemigos, por lo que puede ser recomendable para enfrentamientos complicados y frente a enemigos complicados. Para los combates más sencillos y rutinarios, quizá prefiramos el sistema de lucha en tiempo real, con el que resolveremos estas escaramuzas de una forma mucho más rápida. Podremos cambiar entre cualquiera de estos sistemas de lucha en cualquier momento y meramente apretando un botón, lo cual es un acierto en esta dapatación a consola.

   En esta Edición Definitiva, los usuarios de consola podrán disfrutar de mucho contenido adicional que se ha ido generando para PC desde la salida del juego a esa plataforma, como por ejemplo dos expansiones, Vanrnhold´s Lot y Beneath the Stolen Lands. En la primera controlaremos a un miembro del grupo de mercenarios de Maegar Varn en su contista del territorio vecino a nuestra baronía en la historia principal; el segundo es una mazmorra de nivel muy alto. También contaremos con más contenido añadido, aunque el más visible serán estas expansiones.

   Como puntos negativos podemos señalar que, para el jugador novato, la gran cantidad de opciones que tenemos ya desde la creación del personaje pueden suponer un escollo imponente de primeras. En los primeros compases del juego puede seguir siendo bastante complicado enterarnos de lo que tenemos que hacer, y de cómo hacerlo, por lo que tendremos que prestar bastante atención a las ayudas y tutoriales que se nos ofrecen. Eso, claro está, en el caso de que podamos entenderlos al no estar en nuestro idioma (el principal fallo del juego y con diferencia, el único que puede llegar a apartarnos de él, es esta barrera idiomática a la que nos enfrentamos al no estar traducido al castellano).

   La dificultad también puede ser algo compleja, pasando de zonas relativamente sencillas, o directamente fáciles, a lugares con una dificultad excesiva que nos obligarán a retroceder y no acercarnos hasta que habernos fortalecido mucho más Y estas zonas en muchas ocasiones están juntas, mezcladas unas con otras durante nuestra exploración de forma que nos puede llegar a parecer en nuestro viaje que la dificultad es más un elemento aleatorio que otra cosa.

 

CONCLUSIÓN

 

Pathfinder: Kingsmaker Definitive Edition es un gran título del género del rol clásico. El trabajo de adaptación a consola ha sido concienzudo y de una gran calidad, y eso se nota. Cierto que el sistema de rol Pathfinder puede ser algo complejo para iniciarse en el mundillo del rol, y eso se traslada a este título, como no podría ser de otra forma al adaptarlo a videojuego. Sin embargo, incluso un novato en estas lides puede pasar este escollo con un poco de esfuerzo y encontrar todo lo que el título puede ofrecer.

   El problema que puede resultar insalvable en muchos casos es la falta de traducción a nuestro idioma. Son embargo, si eres un aficionado al rol clásico o directamente al de lápiz y papel, si eres capaz de enfrentarte a la barrera idiomática Pathfinder: Kingsmaker es un título que realmente podrás disfrutar, un juego más que recomendable, aunque bajo esas circunstancias.

 

NOTA: 7