KDE 4.2 RC, Review

Ya se puede disfrutar de la RC (Relase Candidate) de este entorno de escritorio multiplataforma, aunque está dirigido especialmente a sistemas unix. Podéis ver la lista de cambios aquí, pues yo comentaré los aspectos que más he notado yo de forma personal.

En esta versión 4.2, el equipo de KDE se ha centrado en ofrecer gran parte de las caracteristicas que ofrecía la versión 3.5, la última antes del salto a la rama KDE 4.

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Y es que KDE 4 ha sido algo polémico, pues su primera versión, la 4.0, que apareció hace un año, no ofrecía lo que se podía esperar de un sistema de escritorio actual. Sin embargo, dicha primera versión no estaba destinada a ofrecer dicho sistema, si no mostrar la nueva estructura KDE y de sus librerías, pues recordamos, que KDE, además de un sistema de escritorio, también es un framework para aplicaciones con una gran cantidad de liberarías, y son estas, las que fueron protagonistas en el lanzamiento de KDE 4.0.

Ahora, un año después, se presenta el resultado de disponer de un framework muy completo, y es que la mejora en todas las aplicaciones ha sido muy grande y a gran velocidad.

Donde más podemos apreciar esta mejora es en Plasma, que ha recibido mejoras visuales, ha ganado mucha más estabilidad y se han añadido muchas opciones de personalización, algo que ha caracterizado a KDE 3.X y que en versiones previas de la rama 4 ha dejado mucho que desear. 

Volvemos a disponer de la posibilidad de tener varias filas en la barra de tareas así como paneles que se auto-ocultan. Además, dichos paneles pueden ser configurado de forma más cómoda con  nuevos botones para su gestión.

También ha habido gran cantidad de mejoras en los efectos 3D de Kwin, el cual no tiene mucho que envidiar a Compiz, al disponer de Cube, Cilindro, Esfera, varios efectos de cambio de ventana (típico alt+tab) y la exposición de escritorios o ventanas entre otras muchas funcionalidades.

Otra funcionalidad ha sido una muy solicitada por los usuarios, y es el poder colocar iconos normales en el escritorio, y aunque se dio una alternativa con el Plasmoide Folder en la versión 4.1, no terminó de convencer. Esto se ha logrado gracias a que ahora el fondo de escritorio actua como otro plasmoide más, ofreciendo muchas posibilidades a los programadores en el futuro.

Una característica que ha dado un buen toque visual, es que ahora la gran mayoria de los programas suministran los mensajes mediante el propio plasma, así, cuando se conecte alguien a nuestro MSN, Kopete lo notificará con una ventana de información en Plasma de forma mucho más elegante que con los antiguos mensajes emergentes planos.

Este sistema ha sido también utilizado para aquellas tareas que duran gran cantidad tiempo y permiten mantenernos informados del estado actual, como la copia de varios archivos o la descompresión de un .rar, mostrándose la información en la ventana de Plasma en vez de una de Dolphin, Konqueror o la aplicación en cuestión, permitiéndonos esconderla pulsando sobre un icono de la bandeja de sistema y volviéndola a mostrar de nuevo con otro click.

Si bien podíamos instalarlo en KDE 4.1, es para KDE 4.2 para el que ha sido diseñado y su integración es mejor, me refiero a PowerDebil, el nuevo gestor de batería, que viene acompañado de un remodelado plasmoide que además de mostrar la batería como en versiones anteriores, también permite la gestión del brillo, frecuencia de reloj o poner el ordenador en suspensión o hibernación cómodamente. Además, como es habitual en estos programas, podemos definir diferentes perfiles para seleccionar una configuración determinada según el momento.

La funcionalidad que más he echado de menos ha sido la de poder extraer ficheros con el botón derecho usando Ark, y es que esta función, tan necesaria, no había sido implementanda hasta esta versión, aunque había alternativas para poder realizar dichas tareas.

Por último, me gustaría comentar el gran aumento de estabilidad y velocidad que se ha añadido a esta versión, y es que con navegar por le menú de aplicaciones podemos notar movimientos más fluidos entre los distintos subsmenús.