Análisis Guild Wars 2

Título: Guild Wars 2                               Plataforma: PC

Genero: MMORPG                                 Distribuidora: Koch Media

Ha llovido mucho desde que nos llegó Guild Wars. En un momento que el género estaba dominado totalmente por el título estrella de Blizzard (cosa que tampoco es que haya cambiado tanto, la verdad), este juego le plantó cara de igual a igual al mundo de Azeroth, utilizando como armas una calidad altísima y cuidada, una propuesta diferente y, además, la ausencia de cuotas más allá del precio del propio juego. Esas virtudes, amén de muchísimas más, le ganaron una ingente legión de seguidores.

   Pues bien, ahora NCSoft y ArenaNet nos traen por fin Guild Wars 2, y lo hacen renovando por completo el mundo de Tyria y dejando de nuevo el listón tan alto, o más aún, de lo que hicieron en su momento con la primera entrega. Y de nuevo sin cuota mensual. Es la hora de abrirnos camino de nuevo por Tyria.

HISTORIA

Han pasado 250 años desde que los héroes antiguos acabaran con las amenazas del Liche en Tyria, de Shiro Tagachi en Cantha y Varesh Ossa y su oscuro dios, Abbadon, en Elona. Además de la amenaza que se cernía sobre el mundo entero, la sombra de los Destructores.

   Muchas cosas han ocurrido en este cuarto de milenio. Todas las razas tuvieron que buscar su sitio en este nuevo mundo que quedó entre las cenizas de los conflictos; los humanos fueron decayendo, perdiendo cada vez más y más poder, hasta que sólo quedo en pie el reino de Kryta negándose a caer en el olvido; los charr hicieron su hogar entre las ruinas y el polvo del antaño fértil y próspero reino de Ascalon, acosados por legiones de los espíritus de los muertos en la Desolación; los asura se vieron obligados a abandonar su reino en las entrañas de la tierra y a usar su poderoso intelecto para lograr un sitio bajo el sol; los norn se vieron obligados a abandonar su tierra en las Picosescalofriantes y a huir al sur ante la llegada de un enemigo al que no pudieron vencer, un ancestral dragón de hielo; incluso una nueva raza surgió de repente, hace apenas 25 años, los sylvari, una raza de humanoides vegetales florecidos del Árbol Pálido y unidos por su sueño compartido antes de llegar al mundo.

   Pues bien, ahora una nueva amenaza ha despertado y amenaza con arrasar Tyria completamente: los dragones han regresado. Es hora de que surja un nuevo héroe para enfrentarse a este peligro que se cierne sobre todo y sobre todos. Y aquí es donde entraremos nosotros, obviamente.

   La historia personal de nuestro personaje, aquella que nos llevará de aprendiz de héroe a figuras legendarias capaces de enfrentarse a dragones, se irá desvelando a través de unas escenas en las que veremos a nuestro avatar hablando con los demás personajes de rigor en el momento, todo ello ante un fondo dibujado a mano que, la verdad sea dicha, no es que ofrezca precisamente mucho interés al proceso. Sin embargo hay que reconocer que el hilo argumental de este Guild Wars 2 es bastante interesante, además de ir ganando en épica al ir aumentando de nivel. Este hilo argumental nos enganchará y nos hará adentrarnos cada ver más en Tyria para conseguir llegar al nivel necesario para ver cómo continúa.

   Desde el momento de la creación de nuestro personaje, además de en muchas ocasiones más, podremos elegir el rumbo de nuestra historia. Aunque en su mayoría esta elección se limita a elegir la misión en que se desarrollará en ese tramo de historia (desarrollados cada uno en instancias personales), el poder ir eligiendo nuestro rumbo es un gran y hará que tengamos aún más ganas de descubrir lo que nos aguarda.

GRÁFICOS

A nivel técnico Guild Wars 2 es prácticamente lo mejor del género; la calidad gráfica, el diseño de escenarios y personajes, el trabajo de texturización, el trabajo artístico de la nueva Tyria, la optimización bajo la que corre todo... todo ello es realmente soberbio.

   Los escenarios son realmente grandes, muy abiertos, con una distancia de visión muy lejana. Las ciudades están cuidadas al milímetro y el mundo en sí está plagado de guiños a su predecesor. Un ejemplo de esto es la nueva Arco del León, plagada de detalles casi hasta la extenuación, donde incluso podremos descubrir las ruinas de la antigua ciudad krytana en el fondo del lago junto al que se alza la ciudad.

   Los personajes también derrochan calidad por cada uno de sus píxeles. Su modelado es francamente bueno, amén de sus animaciones, ya sea mientras nos movemos, luchamos, rodamos por el suelo para evitar un golpe enemigo o mientras usamos algún hechizo o habilidad. Además, los personajes secundarios que nos irán acompañando y desvelando nuestra historia son, en su inmensa mayoría, realmente carismáticos, cosa poca frecuente en la gran cantidad de títulos que podemos encontrar, de este género o de otros. Y todo esto con unas texturas detalladas y de una calidad pasmosa.

   El trabajo artítico de esta nueva entrega de Guild Wars es, de nuevo, realmente impecable. Ya sea desde las nevadas tierras montañosas de los norn a las densas junglas de los sylvari o la arrasada Ascalon donde moran los charr, cada zona es única, con su propio estilo y personalidad y con su propia belleza. Esto hará que para nosotros sea un placer, un reto y un vicio el explorar la nueva Tyria hasta su último rincón, el descubrir hasta su último secreto.

SONIDO

En cuanto al apartado sonoro, tampoco podremos quejarnos de nada en Guild Wars 2. La música, aunque la mayor parte del tiempo será poco más que un acompañamiento de fondo que apenas percibiremos (lo cual no es algo tan malo y nos evita el riesgo de que nuestros oídos se harten de escuchar lo msimo durante las largas horas que pasarán en Tyria), cuando haga su aparición en los momentos en que se desarrolle la historia o en algún evento o algún combate grandioso, lo hará con unos temas de gran calidad y épica. No en vano vienen de la mano y las partituras de Jeremy Soule, un auténtico maestro en estas lides melódicas, con trabajos como Neverwinter Nights, la saga Elders Scrolls o la última expansión de la más feroz competencia del título que nos ocupa, World of Warcraft, Myths of Pandaria.

     El resto de efectos sonoros, espadazos, disparos, hechizos y demás, cumplen su misión sin ningún problema, por lo que tampoco tendremos queja en este nivel. Nos quedaría hablar del trabajo de doblaje de Guild Wars 2. Al contrario de lo que encontramos en su primera parte, las voces vienen, desgraciadamente, en la lengua de Shakespeare. A pesar de este hecho la calidad del trabajo realizado es innegable. Ninguna de las frases que oiremos, ya sea en las secciones de historia o los mismos comentarios que soltaremos dependiendo de las circunstancias, harán gala de la falta de sentimiento que marca un mal doblaje. Si bien en algunos momentos puntuales puede que hiciese falta algo más de sentimiento en alguna frase concreta, ninguna nos parecerá sosa, sin vida o monótona al oído, por lo que no se puede sino felicitar a la gente de ArenaNet por el trabajo realizado. Y si bien tendremos que escuchar  a nuestro héroe y a los demás hablar en inglés, todos los textos viene traducidos al castellano, con un buen trabajo de localización. Si bien podremos encontrar alguna pequeña, pequeñísima tara en esta traducción (algún pequeño fallo de género, alguna frase que no acabe de sonar bien en el contexto, ...), son fallos completamente menores y puntuales, que no nos impedirán enterarnos y disfrutar de la historia en ningún momento.

JUGABILIDAD

Empezaremos por el principio en este apartado: los personajes.  En Guild Wars 2 podremos elegir nuestro avatar entre cinco razas distintas, cuatro de ellas conocidas de GW1: humanos, charr, norn, asura y los sylvari. Además de disponer de ocho clases para elegir: elementalista, guerrero, guardián, hipnotizador, nigromante, ladrón, guardabosques e ingeniero. Una vez elegida raza y clase y tras personalizar el aspecto de nuestro avatar, pasaremos un pequeño "test" donde podremos elegir diversos detalles de la personalidad y la historia de nuestro personaje. Principalmente esto valdrá para elegir los primeros compases del hilo argumental que seguiremos. Una vez hecho esto podremos entrar en la nueva Tyria.

   Y no sólo es nueva en cuanto a su aspecto. La gente de ArenaNet ha renovado el estilo de juego por completo. Ahora no nos limitaremos a pinchar en un enemigo y ver cómo nuestro avatar lucha ccon él, dándole de vez en cuando a alguna habilidad como en GW1. El sistema de combate de este GW2 es mucho más activo y dinámico. En todo momento podremos ir moviéndonos alrededor de nuestro enemigo, acercándonos para atacar o alejándonos para mantenernos a salvo. Además podremos rodar a un lado para evitar un golpe de nuestro rival, siempre que tengamos la energía suficiente para ello. Todo esto hace que los combates sean rápidos y fluídos, en ocasiones frenéticos y terriblemente divertidos.

   En cuanto a las habilidades podremos disponer de un total de diez en esta ocasión: cinco de ellas corresponderán a las habilidades del arma que llevemos equipada en cada momento, y que iremos aprendiendo con el uso. Teniendo en cuenta que además podemos tener preparados dos juegos distintos de armas, esto nos ofrece una amplia variedad de habilidades distintas a las que podremos acceder rápidamente para hacer frente a cualquier situación. Más aún en el caso del elementalista, que además de depender del arma también depende de con cual de los elementos (fuego, agua, tierra y aire) estemos sintonizados. La sexta habilidad corresponde con lo que ha sustituído a las clases curadores, la habilidad de curación. Otras tres habilidades corresponden a las habilidades de apoyo. Estas habilidades las iremos desbloqueando con puntos que ganaremos al realizar retos, pequeñas misiones que podremos ver en el mapa y que normalmente corresponderán con bajarle los humos a algún NPC bastante puñetero, la verdad. Por último, la décima habilidad se corresponde con una habilidad de élite, aunque tendremos que llegar a nivel 30 para poder usarla.

   Una gran diferencia con respecto a GW1 es que ahora podremos olvidarnos de las instancias personales. Lo único que haremos en instancias únicas serán las misiones que continúen el hilo argumental. El resto lo haremos en un mundo abierto y compartido con el resto de jugadores de nuestro servidor, al estilo de cualquier MMORPG más clásico, por así decirlo. Además, para evitar el problema que puede suponer el exceso de jugadores, ArenaNet ha optado por un sistema que al principio es algo extraño, pero que la verdad es que es una muy buena solución: los servidores de exceso. Si la zona de nuestro servidor a la que intentamos acceder está llena de jugadores, en lugar de tener que esperar pasaremos a una de estas zonas, compartidas por todos los jugadores independientemente de su servidor, hasta que el nuestro esté disponible, con lo que no tendremos que dejar de jugar en ningún momento. Esto puede complicar un poco el ir en grupo, pero para evitar eso ArenaNet también nos da la opción de ir al mismo servidor de exceso que los demás miembros de nuestro grupo al pinchar en la foto que nos aparecerá de ellos al unirnos.

   En cuanto a las misiones, GW2 también usa un sistema propio. Se acabó lo de ir hablando con todo NPC que veamos con una exclamación en la cabeza para que nos mande a hacerle los recados. En este caso, mientras exploremos las tierras de Tyria nos encontraremos con zonas señaladas con un corazón. Esto indica que la zona tiene algún tipo de problema con el que podremos ayudar, normalmente haciendo varias cosas para mejorar su situación, ya sea eliminar el número de bandidos que trata de saquear una granja o sabotear sus suministros de explosivos. Una vez rellenado este corazón nos premiarán con una siempre deseable cantidad de experiencia y con puntos de karma, que nos valdrán para comprar ciertos objetos de mercaderes concretos que acepten esta "moneda".

   Y no sólo encontraremos estos corazones en nuestros viajes, también nos cruzaremos en nuestro camino con otra cosa novedosa de este Guild Wars 2, los eventos dinámicos. Según caminemos podremos encontrar con alguno de estos eventos activos y podremos elegir participar o no, al igual que cualquier otro jugador que pase cerca. Estos eventos pueden ir desde acompañar a un envío de cerveza para evitar que los bandidos y los centauros lo roben, a detener a un demonio gigantesco que ha despertado en un pantano perdido de la mano de los dioses. Según nuestra implicación y nuestro papel a la hora de resolver estos eventos se nos premiará con bronce, plata u oro, además de una recompensa en experiencia, monedas y karma acorde con el metal recibido. Además, muchos de estos eventos tendrán consecuencias visibles en el mundo. Por ejemplo podremos hacer frente al ataque de los centauros a un puesto de avanzadilla humano. Si lo defendemos con éxito, podremos acudir a dicho puesto gracias a un punto de ruta en su interior además de acceder a los servicios de un mercader; en cambio, si los centauros tienen éxito en su ataque no podremos usar el punto de ruta hasta que se active de nuevo el evento y se pueda limpiar el puesto avanzado. Estos eventos no solo sirven para que podamos ir ganando experiencia y karma mientras avanzamos, sino que además dotan a Tyria de una sensación de vida y de independencia más allá de nuestra persona.

   Una cosa que sí se mantiene de la entrega previa son los clanes. Algo inevitable, por otra parte. Ahora no tendremos que limitarnos a unirnos a un único clan, sino que podremos unirnos a varios. Sin embargo sólo podremos representar a un clan en cada momento. Al representar a nuestro clan, este irá ganando puntos por nuestras acciones y por las del resto de compañeros que lo representen, y estos puntos se podrán usar en ir desbloqueando distintas mejoras como más huecos en el banco del clan, por poner un ejemplo.

   También tendremos PvP, obviamente. En esta ocasión, al acceder a estas luchas de jugador contra jugador nos pondrán directamente en nivel 80, además de equiparnos en consecuencia. Esto hace que las luchas contra los demás rivales humanos dependan de nuestra habilidad, no de nuestro nivel. Algo parecido nos encontramos también en las zonas de PvE, en las que nuestro nivel se adaptará a la zona en que estemos. Por ejemplo, si estamos en una zona con un nivel recomendado de 4, nuestro nivel se verá reducido a 6 mientras estemos ahí. Eso hace que si viajamos a una zona que dejamos atrás hace mucho tiempo podamos ir algo mñas relajados de lo que la zona exige, pero tampoco podremos dedicarnos a arrasar con todo lo que veamos y estropear así la diversión de cualquier otro jugador que esté en la zona.

   También podemos optar por participar en batallas WvW, mundo contra mundo. En este modo de PvP se enfrentarán jugadores de un servidor con jugadores de otro, en unas batallas inmensas e impresionantes. Incluso podremos usar catapultas y máquinas de asedio para lograr la victoria. Estas victorias concederán ventajas a los que jueguen en el servidor victorioso, como ocurría con las victorias en el Ascenso del Héroe en GW1.

CONCLUSIONES

Guild Wars 2 es sin duda uno de los títulos más fuertes para PC del año. Más aún si nos centramos sólo en su género. Con un apartado técnico soberbio, una cantidad de posibilidades y horas por delante casi inagotables, un apartado artístico magnífico que logra mantener el espíritu de la primera parte intacto ante tanto cambio, un sistema de combate dinámico y absorbente... y todo esto no son más que unas pocas de la lista de sus virtudes. Sólo podemos descubrirnos ante el trabajo hecho por ArenaNet y NCSoft. Tanto si ya jugasteis a su primera entrega como si no, Guild Wars 2 se alza como uno de los títulos más a tener en cuenta entre todos los juegos multijugador masivo.

NOTA: 9,5