Análisis Dollhouse: Behind the Broken Mirror

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Título: Dollhouse: Behind the Broken Mirror    Plataforma: PlayStation 5 y Xbox Series X

Género: Survival Horror                                Distribuidora: Tesura Games

Hoy 28 de marzo se lanza a la venta Dollhouse: Behind the Broken Mirror, un nuevo juego de terror y suspense desarrollado por Indigo Studios, publicado por Soedesco y distribuido en España por Tesura Games. Esta disponible en formato físico para las videoconsolas PlayStation 5 y Xbox Series X. Se trata del segundo título de la serie Dollhouse, cuya primera entrega vio la luz en 2019 para PlayStation 4, también de la mano de Tesura Games y Soedesco, aunque en esta ocasión con una nueva desarrolladora a cargo de su programación.

 

HISTORIA

 

Hay momentos que parecen detenidos en el tiempo.
Acontecimientos que trascienden el plan maestro de tu vida.
Giros inesperados, golpes de viento del destino…
Momentos que recordarás toda la vida…
¿O no?

Con estas crípticas palabras comienza nuestra aventura en Dollhouse: Behind the Broken Mirror. Justo después, somos testigos de una preciosa actuación musical en la que la protagonista, Eliza, interpreta una emotiva canción en un teatro. Sin embargo, en pleno espectáculo, sufre un desmayo y pierde el conocimiento.

Poco después, despertamos en el hospital psiquiátrico Stern y descubrimos que la historia transcurre en el año 1932. Al recobrar la conciencia en nuestra habitación, hablamos con una enfermera que nos indica que debemos visitar el despacho del doctor Stern para ponernos al corriente de nuestra situación médica.

Es ahí donde nos revelan que llevamos años ingresadas en el hospital debido a un tipo de amnesia especial, causada por los trágicos y catastróficos sucesos de nuestro pasado familiar. El doctor Stern nos informa de que, gracias a un nuevo fármaco en preparación, podríamos recuperar nuestra salud y nuestros recuerdos. Sin embargo, para que el tratamiento sea efectivo, debemos acudir de noche a la antigua mansión familiar, situada cerca del hospital.

Este lugar no solo fue el hogar de Eliza, sino también el centro del antiguo negocio familiar: una fábrica de muñecas que además albergaba un museo y un parque de atracciones, todo dedicado a la fabricación artesanal de muñecos y marionetas de distintos tipos.

A medida que avanzamos en Dollhouse: Behind the Broken Mirror, iremos desentrañando el trágico pasado de la familia de Eliza, descubriendo qué ocurrió en aquella mansión y en la antigua fábrica de muñecas y marionetas. Un pasado sorprendente que nos atrapará de principio a fin en el inquietante mundo del videojuego.

 

GRÁFICOS

 

A pesar de que Dollhouse: Behind the Broken Mirror utiliza el motor gráfico Unreal Engine, su apartado visual es bastante modesto, ya que en general presenta valores de producción más cercanos a los de un juego de un pequeño estudio independiente.

Eso sí, destacan los distintos escenarios del juego, como el hospital, la mansión, los pantanos, la fábrica de muñecas, los sótanos y el parque de atracciones. Cada uno de ellos cuenta con una ambientación escalofriante y está estrechamente relacionado con los monstruosos muñecos vivientes que intentarán acabar con nuestra vida.

En cuanto a los modelos de personajes, tanto protagonistas como secundarios, no son especialmente abundantes y su representación visual es sencilla en la mayoría de los casos. Sin embargo, en momentos puntuales, como en el desenlace del juego, se aprecia un mayor nivel de detalle en ciertos personajes.

El arsenal se compone de cuatro armas de fuego, todas ellas pistolas, con diseños bastante similares entre sí. La principal diferencia radica en sus animaciones de recarga, que varían en función del tipo de tambor o cargador utilizado.

Otros aspectos, como la interfaz de usuario o el inventario, presentan un diseño sencillo y discreto, aunque funcional. En cuanto al rendimiento, las opciones de configuración son limitadas, permitiendo únicamente ajustar la distancia de dibujado con cuatro niveles distintos para mejorar la fluidez del juego.

 

SONIDO

 

Al igual que en el apartado gráfico, Dollhouse: Behind the Broken Mirror cuenta con valores de producción modestos. Sin embargo, si hay un aspecto que nos ha parecido más insuficiente, ese es el apartado sonoro.

El juego incluye voces en inglés, aunque son pocas, están bien interpretadas. Destaca especialmente la canción con la que comienza la historia, una pieza bonita y con un mensaje que guarda relación con la trama. No obstante, uno de los mayores puntos débiles es la banda sonora. En muchos momentos del juego no suena ninguna melodía, lo que deja la experiencia en completo silencio y desaprovecha por completo el apartado musical. Además, la falta de ciertos efectos de sonido —como los pasos, la recarga de armas o algunas interacciones específicas— resta inmersión y debilita el conjunto general del videojuego.

 

JUGABILIDAD

 

Dollhouse: Behind the Broken Mirror es un videojuego en primera persona centrado en el suspense, con una jugabilidad propia del género survival horror. Nuestro objetivo es desentrañar el misterio de nuestro pasado mientras nos enfrentamos a terribles muñecos vivientes que intentarán acabar con nosotros.

Afortunadamente, no estamos indefensos. Desde el primer nivel, encontramos una pistola para defendernos, además de otras tres armas de fuego opcionales, algunas más difíciles de conseguir que otras.

Cada una de las cuatro armas tiene distinta efectividad según la distancia (corta, media o larga) y cuenta con un número determinado de balas en su cargador. La munición es limitada, por lo que debemos encontrarla o fabricarla combinando distintos tipos de pólvora, casquillos y otros componentes.

Como es habitual en este tipo de juegos, la exploración es clave para avanzar en la historia. No solo nos abrimos paso a base de disparos contra los muñecos vivientes, sino que también debemos resolver distintos puzles: encontrar llaves, descifrar combinaciones de candados o cerraduras electrónicas e incluso resolver acertijos que requieren disparar a estatuas en un orden concreto o reproducir melodías específicas.

En cuanto a los enemigos, los muñecos vivientes pueden eliminarnos fácilmente con apenas un par de golpes. Para sobrevivir, contamos con un frasco que podemos recargar en ciertas zonas del juego y que nos permite recuperar salud al beber su contenido. Igualmente importante es encontrar muñecas normales, que nos permiten guardar la partida y continuar desde ese punto si morimos. No obstante, el juego también dispone de algunos guardados automáticos para facilitar la progresión.

Como se puede comprobar, Dollhouse: Behind the Broken Mirror incorpora mecánicas similares a las vistas en otros clásicos del género, como Resident Evil o Silent Hill. Deberemos resolver niveles, sobrevivir y encontrar gramófonos que nos revelarán la historia de nuestra familia y los oscuros sucesos ocurridos en esa terrorífica casa de muñecas.

 

CONCLUSIÓN

 

Dollhouse: Behind the Broken Mirror es un videojuego de suspense en primera persona que combina exploración, survival horror y disparos. Con una duración aproximada de 8 horas, ofrece escenarios variados y, sobre todo, una historia intrigante que logra atraparnos, a pesar de contar con un apartado gráfico y sonoro bastante modesto.

Aun así, lo recomendamos por encima de otros títulos con valores de producción similares, especialmente para los aficionados al género. En esta aventura, el terror, el miedo y el suspense son los verdaderos protagonistas, manteniéndonos enganchados desde el principio hasta el final mientras desentrañamos el misterio de los muñecos vivientes y el oscuro pasado de su fabricación.

NOTA: 7