Análisis: Days Gone

Título: Days Gone                                          Plataforma: PlayStation 4  

Género: Supervivencia, Acción                         Distribuidora: Sony  

Bend Studios, la conocida desarrolladora de la saga Syphon Filter, Pese a su longevidad y la mencionada franquicia, lleva un considerable número de años sin estar al frente de un proyecto tan ambicioso como el último exclusivo de Sony para su consola de sobremesa: Days Gone.

Presentado al público por primera vez en junio de 2016 durante la conferencia del E3 de Los Ángeles, Days Gone ha pasado por un tortuoso desarrollo al que hay que sumar dos retrasos en su fecha de lanzamiento. Originalmente previsto para el pasado año, este nuevo título de supervivencia y mundo abierto plagado de Zombies y muerte por fin ve la luz con más o menos atino, siendo una propuesta interesante en algunas de sus mecánicas pero que peca de los defectos del tan de moda género de los "open worlds".

Tras un pasado año cargado de exclusivos de renombre como Marvel's Spiderman y el galardonado como mejor juego del año (God of War)...¿estará Days Gone a la altura y la calidad de lo que nos tiene acostumbrados Sony con sus últimos títulos?.

 

 

HISTORIA

Ambientado en un mundo post-apocalíptico, Days Gone nos narra de una forma un tanto peculiar la historia de Deacon un motero que, junto a su compañero Boozer, consiguió sobrevivir a una epidemia vírica que convirtió a gran parte de la población estadounidense en unos engendros violentos y agresivos cuya única finalidad es aniquilar y asesinar a toda criatura viviente.

Dos años antes de la infección, Deacon y Boozer consiguen salir con vida de una horda de Freakers (nombre que reciben los engendros zombificados) no sin antes perder por el camino a la esposa de nuestro protagonista: Sarah.

Dos años después, en un mundo completamente desolado donde sólo sobreviven los más fuertes, Deacon Y Boozer sobreviven a duras penas de los ataques de los Freakers y las diferentes "bandas"  que son capaces de cualquier cosa por terrible que sea con tal de sobrevivir en un mundo donde los víveres, la munición y los recursos médicos son un bien muy escaso por el cual se lucha hasta la muerte con uñas y dientes...siempre bajo la amenaza de las imparables hordas de engendros que asolan el estado de Oregón.

La trama cuenta con momentos muy interesantes, narrados de forma peculiar y haciendo mucho uso de los recurrentes flashbacks con un sinfín de cinemáticas que en ocasiones rompen el ritmo del juego (hasta seis horas de vídeos podremos visualizar a lo largo de toda la aventura). Inicialmente la historia se hace interesante dado al misterio que hay detrás de la organización NERO y el origen del virus que dio lugar a la epidemia de infectados pero, ya sea por querer alargar la historia innecesariamente o por pura ambición de la desarrolladora, termina haciéndose un tanto tediosa, dando la sensación que la misma se alarga de manera innecesaria y no de la manera más correcta.

Cabe decir que a nivel argumental el juego cumple pero el interés por la misma se va desinflando a medida que pasan las horas, concluyendo de una forma satisfactoria pese a sus lagunas.

 

GRÁFICOS

Si hay algo que brilla de manera sobresaliente (salvo por alguna excepción) en Days Gone es sin duda su apartado técnico. Como buen juego de mundo abierto, Days Gone cuenta con un escenario amplio que podremos recorrer de cabo a rabo sin pasar por ningún tiempo de carga previo, pudiendo disfrutar de unos parajes cargados de vegetación y árboles con un nivel de calidad digno de los mejores títulos de la generación. Bend Studios ha conseguido crear un efecto climático y del tiempo aleatorio y cambiante en tiempo real que consigue sorprendernos en momentos como las repentinas tormentas. Hay que mencionar especialmente cómo interactua el clima con efectos climáticos como la nieve ya que, podemos observar como los copos de nieve poco a poco van cuajando en el entorno, transformando el escenario en un entorno nevado de manera sutil y en tiempo real.

Los efectos de clima junto a una genial calidad de texturas en los entornos y los cambiantes efectos de luz hacen que Days Gone sea un título a destacar en este apartado pese a algunas carencias que se pueden apreciar desde el inicio del título. Y es que si bien a nivel artístico los personajes protagonistas carecen de personalidad con un diseño bien elaborado pero carente de carisma. A esto hay que sumarle unas expresiones faciales que difieren considerablemente con el resto del apartado técnico del título. Aunque esto último no ocurre frecuentemente (encontrando momentos realmente sorprendentes tanto por el nivel de detalle como por la animación y las gesticulaciones de los modelados durante algunas cinemáticas) encontraremos bastantes momentos donde el nivel de detalle y de realismo desaparece por completo, dando la sensación de que al título quizás le ha faltado trabajo en los modelados de los protagonistas.

Para la ocasión, hemos podido disfrutar del título en la versión vitaminada de la sobremesa de Sony, lo cual hace que con el televisor adecuado, el mundo post-apocalíptico y desolado de Days Gone luce de manera sensacional a una resolución 4K reescalados. Además, el juego cuenta con un buen rendimiento en los momentos más sorprendentes y característicos del título: los ataques de las hordas de infectados que tantas veces hemos podido ver en los videos de presentación del juego.

Sorprende ver como el juego mantiene un rendimiento estable pese a mostrarse una cantidad importante de zombis en movimiento...algo que muchos creíamos que sería imposible pese al hardware de PlayStation 4. A este buen trabajo de optimización, cabe resaltar que en los momentos en los que nos desplazamos a toda velocidad con nuestra moto, el rendimiento cae en picado, notándose un framerate que, si bien no perjudica a la jugabilidad, consigue enturbiar considerablemente las conclusiones finales de este apartado.

También, pese a los numerosos parches que ha recibido el título desde su lanzamiento hasta día de hoy, encontramos algún que otro bug gráfico causado por una carga lenta de texturas (el problema no es tan exagerado como muchos foros y medios se hicieron eco al inicio pero si existe en momentos muy puntuales).

 

JUGABILIDAD

Bend Studios nos ofrece múltiples posibilidades dentro de la jugabilidad, pudiendo afrontar el desafío que nos plantea a gusto del jugador y de diversas maneras. Days Gone cuenta con un componente importante de superviviencia dada la escasez de recursos disponibles como munición o kits médicos. Para salir del paso y poder hacer frente a los enemigos y las hordas de freakers deberemos craftear parte de nuestro armamento con diferentes objetos que podremos encontrar repartidos (botellines vacíos de cerveza, gasolina y un trapo son elementos muy socorridos para crear potentes y devastadores cócteles molotov) por el mapeado. Del mismo modo, con dichos objetos podremos fabricar vendajes y medicinas para sanar nuestras heridas.

Dada la escasez de armas de fuego con sus respectivas municiones, serán importantes para defendernos las armas cuerpo a cuerpo. Dichas armas, pese atener una vida útil limitada, pueden ser reparadas y modificadas con pinchos, clavos, sierras etc, para infligir un mayor daño al enemigo o aumentar su durabilidad. Es por esto y mucho más que explorar cada rincón del escenario será importante a la hora de afrontar de manera satisfactoria los peligros que son acechan constantemente en nuestra aventura.

Del mismo modo que podemos conseguir diferentes objetos para craftear objetos útiles para el combate, podremos desvalijar los múltiples vehículos abandonados para recuperar piezas que sirvan para arreglar nuestra flamante e imprescindible moto. Nuestra moto cumple un papel fundamental no solo a la hora de desplazarnos por el escenario, sino que también nos salvará en más de una y de dos ocasiones de ataques enemigos durante la oscuridad de la noche...momento en el que los bosques de Oregon se ven infectados por una cantidad muy numerosa de Freakers.

Nuestra moto, además de consumir gasolina cada trayecto (lo cual nos obligará a repostar combustible siempre que tengamos ocasión) puede sufrir desperfectos si nos chocamos frecuentemente o nos vemos sorprendidos por un tiroteo en mitad de la carretera. En el caso de sufrir daños (y como ya hemos mencionado) podremos reparar nuestra inseparable compañera de viaje haciendo uso de la chatarra.

Durante nuestra aventura iremos descubriendo diferentes campamentos de supervivientes (aliados o enemigos) donde podremos conseguir las misiones principales y secundarias que nos hacen avanzar en la historia. A medida que vayamos completando misiones y mostrando nuestra lealtad a los jefes de dichos campamentos de la resistencia, iremos ganando afinidad con ellos. Dicha afinidad nos ayudará a poder adquirir nuevo armamento más poderoso o nuevas piezas que permitan mejorar nuestra moto (otorgándole una mayor resistencia a los golpes, mayor velocidad o aplicar silenciadores a nuestros tubos de escape que ayuden a no alertar a los enemigos durante nuestros trayectos).

Junto con la mejora en la afinidad de los diferentes campamentos, a medida que vamos completando misiones iremos ganando experiencia que nos otorgarán puntos de habilidad para mejorar cualidades para Deacon, siendo una de ellas un "tiempo bala" (llamada "Concentración" en el título) que podremos activar para disparar con mayor soltura a las horas de engendros que nos pisarán continuamente los talones.

A la hora de afrontar las diferentes misiones que incluyan tiroteos o hacer frente a un número determinado de enemigos, Days Gone nos plantea diferentes opciones para hacer frente a la misión. Además de la posibilidad de encarar el desafío de cara a disparo limpio (poco recomendado desde un inicio por la escasez de munición que podremos conseguir), podremos hacer uso del sigilo para ir eliminando uno a uno a nuestros enemigos sin ser vistos por el resto. Esta posibilidad (sobre todo con los freakers) es extremadamente fácil de llevar a cabo dada la escasa inteligencia artificial enemiga. Esto, además de conseguir que incluso en el modo de dificultad normal el juego no ofrezca un desafío real al jugador experimentado, enturbia la experiencia y la sensación constante de peligro que Days Gone pretende transmitir el jugador en la mayor parte de las situaciones en las que no hay por medio una de las numerosas hordas de engendros.

Para hacer uso del sigilo podremos agacharnos para escondernos entre los arbustos y la vegetación, podremos escondernos detrás o dentro de los elementos disponibles en el entorno como contenedores (sin posibilidad de realizar coberturas como tal), etc. Un factor crucial para conseguir con éxito una baja por sigilo reside en el ruido. A medida que nos desplazamos Deacon podrá hacer un mayor o menor ruido en función a la velocidad y el terreno que recorra. Si no somos cuidadosos y somos detectados, el enemigo no dudará en abalanzarse sobre nosotros entre gruñidos y quejidos que sólo conseguirán captar la atención de más engendros que correrán a toda velocidad tras nuestros pasos. Un detalle genial al respecto del ruido y la posibilidad de ser detectados por el enemigo reside en el clima (si hay una tormenta, la posibilidad de que nos escuchen disminuye...por lo que podremos movernos con mayor soltura sin ser detectados).

Una última posibilidad (complicada de efectuar) consiste en conseguir que un gran número de engendros nos persigan para atraerlos hacia una base enemiga. de esta forma no sólo conseguiremos en función del número de enemigos, acabar con una horda completa de freakers sin mover un dedo mientras contemplamos la masacre desde un rincón seguro o limpiar la base enemiga de humanos usando a los engendros para que hagan el trabajo sucio.

Por último y para finalizar el apartado, cabe mencionar la gran apuesta de Days Gone en mantener la tensión constante en el jugador con el riesgo de que en cualquier momento nos puede asaltar una horda de engendros de un número considerable tal y como vimos en los diferentes vídeos promocionales. Siendo la propuesta más original del título, la mecánica de las hordas consiste en (gracias a la resistencia que podremos ir mejorando con puntos de mejora que encontraremos en campamentos abandonados de la corporación NERO y las habilidades que iremos aprendiendo como la de la concentración que ralentiza el tiempo) eliminar a todos los engendros haciendo uso de nuestras armas de fuego y crafteables (cócteles molotov) a la vez que interactuamos con los diferentes elementos del escenario como explosivos que podremos detonar disparándoles, troncos de madera que podremos liberar para que se desplomen sobre los engendros y los aplasten o les dificulten el camino, etc. Durante las persecuciones será importante vigilar bien el terreno para ver dichos elementos interactuables que nos ayuden a reducir el número de enemigos que nos persiguen con tesón.

Por desgracia, ya sea por no querer abusar de este recurso o por no querer agobiar al jugador (las hordas pueden sacarnos de quicio facilmente) Bend Studios sólo nos obliga a enfrentarnos a cuatro de ellas para completar la trama principal, siendo el resto de las 40 disponibles totalmente opcionales o azarosas.

 

SONIDO

Como viene siendo habitual en los títulos exclusivos de la consola de sobremesa de Sony, este apartado cuenta con una calidad excelente. Si bien es cierto que la banda sonora acompaña en todo momentos durante las secuencias de acción o las más terroríficas, las piezas que componen el soundtrack no son especialmente carismáticas como para ser recordadas.

Por el contrario, el resto de elementos reseñables en este apartado cuentan con una gran calidad y contundencia (ya sea en las explosiones o con el sonido de nuestras armas). Además, el sonido ambiental (especialmente los gritos guturales que nos hielan la sangre generados por los engendros) transmiten al jugador una tensión y un estado de alerta constante...especialmente durante la oscuridad de las ciclos de noche del juego.

Por último cabe reseñar el excelente doblaje al castellano, donde destaca sobre el resto de actores la magnífica interpretación de un titán del mundo del doblaje como lo es Claudio Serrano (voz habitual de Batman tanto en el mundo cinematográfico como en los videojuegos). Gracias a su interpretación, Deacon consigue tener esa chispa de carisma que, tanto por la trama como por el diseño artístico del personaje, este mismo carece.

 

CONCLUSION

Si por algo se caracteriza esta generación de consolas es sin duda por la masificación de títulos de carácter de mundo abierto. Bend Studios, pese a llevar un considerable número de años sin desarrollar un título de tal envergadura, ha sabido realizar un trabajo notable con Days Gone aunque no ha sabido aportar ningún elemento reseñable que consiga innovar dentro del género.

Lo más destacable sin duda resulta ser su apartado técnico el cual, salvo momentos excepcionales, cuenta con una calidad digna de un título de final de generación con paisajes que nos dejarán con la boca abierta. Al contrario que ocurre con los modelados de los personajes, el nivel de detalle de los entornos y los diferentes efectos de clima consiguen recrear un mundo postapocaliptico creible y cargado de detalles que denotan que el título ha sido desarrollado con la intención de sorprender al jugador.

Por desgracia, y a excepción de elementos como el papel que cumple nuestra motocicleta en el juego o las mecánicas de combate frente a las hordas de engendros, el resto de elementos presentes en la jugabilidad carecen de originalidad y no sorprenden...pudiendo llegar a emplear mecánicas repetitivas dada la escasa inteligencia artificial enemiga y la ingente cantidad de misiones muy parecidas entre si.

Continuar la senda de exclusivos de la calidad de Spider-Man o God of War es complicado...y Days Gone es ese jarro de agua fría que se siente como una oportunidad desaprovechada que podría haber dado mucho más sí si se hubiesen pulido algunos de los elementos negativos o que más flojean comentados durante la review.

Pese a todo, si eres amante del género y te gustan los Zombies, Days Gone sin duda te hará pasar muchas horas de diversión.


  NOTA: 7,5