Análisis Call of Duty: WWII

Título: Call of Duty: WWII                 Plataformas: PlayStation 4, Xbox One, PC Steam

Género: Acción, Shooter                   Ditribuidora: Activision Blizzard

Activision y Sledgehammer Games aunan fuerzas una vez más para lanzar la nueva entrega de la exitosa franquicia de juegos de acción y disparos en primera persona: Call of Duty. Tras su colaboración junto a Infinity Ward en Modern Warfare 3 y su desarrollo en solitario de Advance Warfare, Activisision confía una vez más el testigo a la desarrolladora estadounidense para sacar al mercado la que sin duda es la apuesta más arriesgada de la compañía dados los tiempos que corren: Volver a los orígenes de la saga, abientando el nuevo título de la franquicia a una etapa histórica real alejandose de la guerra moderna de anteriores y más recientes títulos.

Desde que viese la luz Word at War en 2008, la franquicia no ha recibido ningún título basado en un conflicto armado histórico...hasta hoy. Call of Duty: WWII, como el mismo nombre indica, retoma una vez más en la saga el que hasta hoy es el conflicto más grande de la historia: la Segunda Guerra Mundial.

Con un largo catálogo de grandes títulos dentro de la franquicia a sus espaldas basados en contiendas históricas... ¿será capaz esta nueva entrega de rescatar la esencia de los clásicos sin perder el sello de identidad de la franquicia de los títulos más recientes?.

 

HISTORIA

 

Como buen juego de acción basado en un conflicto bélico histórico, la trama se encuentra centrada (a la par que es fiel) en acontecimientos y contiendas reales y significativas dentro de la Segunda Guerra Mundial. En Call of Duty: WWII encarnaremos a Daniels, un Soldado Americano de la 1ª División de Infanteria, que junto al resto de sus compañeros, desembarca en Normandía para conseguir doblegar al ejercito Nazi en la batalla que significó el principio del fin del holocausto.

La trama del título abarca las contiendas más relevantes acontecidas desde la llegada del ejercito estadounidense a Normandía, pasando por la liberación de Francia, la toma de Bélgica y la entrada a Alemania a través del Puente de Remagen. En la aventura, seremos testigos en primera persona de la crueldad de la guerra y de como la misma devora poco a poco la humanidad y la mente de aquellos que formaron parte de la contienda.

Junto al principal protagonista, el Soldado Ronald "Red" Daniels, nos acompañará un escuadrón de novatos (formado por Zussman, Stiles y Aiello) capitaneados por el férreo y valiente Sargento Pierson y su fiel lugarteniente Joseph Turner. Pese a no controlar a ninguno de ellos, todos los personajes tendrán un papel importantísimo en una trama donde el miedo, la envidia y el propio olor de la muerte nos obligará a pasos forzados a luchar espalda con espalda para salir con vida de la lluvia de bombas y balas.

Con una duración de aproximadamente 6 horas, Call of Duty: WWII presenta una campaña que va de menos a más, donde a mitad de la misma comienza a despuntar de manera sobresaliente tanto a nivel argumental como a nivel de espectacularidad con momentos realmente memorables. Quizás no tenga los golpes de efecto ni giros argumentales de anteriores títulos, pero muestra de manera bastante realista cómo una persona es capaz de hacer frente a las dificultades en una contienda de semejante calibre sin recurrir en exceso a situaciones heroicas propias de una producción hollywoodiense. En lo personal, y como fan de la franquicia desde sus inicios, este Call of Duty posee la mejor campaña desde el intocable y memorable Modern Warfare 2 haciendo uso de situaciones realistas donde inevitablemente es imposible no empatizar con los personajes que llevan el peso y dirigen la batuta de la historia.
 

GRAFICOS

 

Si hay algo que ha caracterizado y ha generado debate en los títulos aparecidos en los últimos años de la saga es la evolución de su apartado técnico. Al igual que en Advance Warfare, Sledgehammer Games ha apostado una vez más por un motor propio generado para su primer título desarrollado en exclusividad para la franquicia, otorgando unos resultados espectáculares y apenas criticables.

La ambientación y la capacidad de sumergir al jugador dentro de las contiendas bélicas es sun duda el punto fuerte del juego, contando con unas texturas en alta resolución y un nivel de detalle como nunca antes habíamos disfrutado en un título ambientado en la Segunda Guerra Mundial. La destrucción de los escenarios y el entorno se encuentran presente en esta ocasión, lo cual puede parecer un punto a señalar poco destacable pero que cumple un papel importante en esa inmerión antes mencionada al ver como las balas destrozan las diferentes coberturas y todo objeto que se interponga en su trayectoria.

Los efectos de partículas destacan también de manera sobresaliente en los momentos más caóticos de la acción, a excepción de las explosiones que, si bien podrían estar a la misma altura que los efectos de humo y fuego, carecen de la espectacularidad que merecen. El diseño de todo el arsenal armamentístico se corresponde 1:1 fiel con la realidad, lo que hará las delicias a los aficionados de la historia y esta importante contienda en particular.

Cabe señalar el altísimo nivel de las cinemáticas que nos narran la historia del primer escuadrón de infantería en el que se basa la trama. Para proporcionar tal nivel de detalle se ha empleado la captura de movimiento y de rostros de actores reales, los cuales se representan con un realismo y una expresividad facial y de movimientos realmente increible.

A nivel técnico Call of Duty: WWII es un portento gráfico desntro de los juegos de acción en primera persona actuales. El título corre fluido sin despeinarse tanto en la detallada campaña como en el modo multijugador, alcanzando una tasa estable de los 60 FPS mínimos requeridos por la comunidad en este tipo de género. Además, si contais con una de las versiones vitaminadas de Playstation 4 o Xbox One X, el juego correrá a una resolución dinámica a 4K que otorga una mayor nitidez además de mejorar algunas propiedades gráficas como la reducción de popping o una considerable mejora en la distancia de dibujado durante el gameplay.

Respecto a la distancia de dibujado, no puedo obviar un aspecto que, en lo personal, me parece más que desacertado ya que, durante las secencias conversacionales previas a la acción, la cámara tiende a focalizar su atención hacia el personaje que se dirige a nosotros en ese momento, emborronando de manera exagerada al resto de personajes y elementos que se encuentran en un entorno posterior. Si bien es cierto que en los titulos con muchos personajes de la saga, siempre ha sido un tanto caótica la narración, costando al jugador identificar qué personaje se está dirigiendo a nosotros (a excepción de los héroes más significativos de la trama), el recurso de "emborronar" todo el entorno deja al descubierto carencias técnicas como algún que otro diente de sierra.

 

JUGABILIDAD

 

Si hay algo que puede hacer alarde esta nueva entrega de Call of Duty, es que intenta, en mayor y menor medida, volver a sus orígenes con una jugabilidad más realista en algunos de los controles y opciones disponibles con respecto a los títulos ambientados en la guerra moderna.

Uno de los más destacables sin duda es que, para la ocasión en esta nueva entrega, desaparece por completo la "molesta" regeneración de vida si conseguimos ocultarnos de la lluvia de balas y metralla. Este recurso, además de otorgarle más realismo y retomar la esencia de los títulos clásicos, juega también un papel importante tanto para sumergirnos más aun si cabe el el peligro de la guerra como en nuevos elementos que aparecen en World War II.

Nuestros compañeros de escuadrón no sólo nos acompañaran misión tras misión para eliminar a las decenas de "Kartoffels" que nos asaltan batalla tras batalla sino que también nos ayudarán en momentos determinados de la acción suministrándonos botiquines adicionales, munición o granadas siempre y cuando nuestros suministros sean escasos. Para ello contaremos con medidores de tiempo de cada uno de nuestros compañeros que, para no convertir el juego en algo terriblemente sencillo, se irán rellenando poco a poco para poder solicitar la ayuda.

Además, podremos solicitar a nuestro sargento que nos marque a los nazis enemigos con sus primáticos en las secuencias más multitudinarias. Para ello deberemos también esperar a conseguir dicha acción para después, marcarnos la silueta del enemigo convirtiéndlo en un blanco más sencillo de reconocer ante la importante carga y nivel artísitico del apartado técnico.

A estas dos novedades hay que sumarle otro aspecto que desaparece (para nuestro respiro en el multijugador) la posibilidad de realizar un doble salto. Las partidas multijugador especialmente cambian por completo en comparación a otras entregas otorgándo una mayor importancia a nuestros reflejos y capacidad de apuntar certeramente al enemigo en lugar de primar la capacidad de evasión y esquiva. Del mismo modo, durante el salto, el recoil del arma se vuelve practicamente imposible de controlar, por lo que, a no ser que se modifique este elemento en futuras actualizaciones, el multijugador se convierte en un modo de juego más justo (aunque más adelante hablaremos de otros elementos que no están del todo bien implementados).

Antes de adentrarnos en las opciones disponibles en esta entrega en su modo multijugador, hay que destacar que, durante la campaña, aunque en escasas ocasiones, habrá secciones donde controlaremos Jeeps y algún que otro acorazado que aportarán una dosis de acción añadida y diferente al ya de por sí frenético escenario.

Por último, a esta variedad dentro de la campaña, hay que sumarle numerosas secciones (quizás demasiadas) de infltración y sigilo dentro de los capítulos que componen la campaña. En su defensa hay que decir que están perfectamente interados y justificados con los momentos que se presentan en nuestra aventura, pero también es cierto que pueden perjudicar al dinamisno y a las altas dosis de acción del título. En lo personal a mi me han gustado pero si es cierto que para los que buscan una campaña épica y frenética de principio a fin, son momentos que repercuten en la segregación de adrenalina.

Call of Duty WWII incluye un modo multijugador muy completo y con diferentes añadidos que aporta una mayor variedad al cosagrado modo online de la franquicia. Encontraremos diferentes añadidos con respecto a otras entregas, como la posibilidad de elegir un escuadrón de infantería de entre varios típos que podremos subir de rango y prestigio de forma global con el resto de jugadores. Pese a disponer de armamento e inventario propio cada escuadrón, a la larga no se encuentran diferencias entre los distintos equipos, estando en ese aspecto muy bien equilibrado.

A los modos de juego habituales de duelos por equipos, modo Zombies (del que hablaremos a continuación), dominación o "captura la bandera" hay que sumar un nuevo y novedoso Modo Guerra en el apartado multijugador donde los jugadores deberán jugar en equipo y completar diferentes objetivos dentro de misiones reales ocurridas durante la Segunda Guerra Mundial.

Dentro del modo online, dispondremos de una sala de espera donde podremos deambular mientras esperamos a encontrar partida (aunque también podremos entrar siempre que queramos sin necesidad de entrar en el servicio de cola de jugadores). En dicha sala podremos hacer multiples acciones como seleccionar los diferentes retos y desafios diarios que el título nos presenta (con una suculenta recompensa que podremos emplear e comprar nuevas armas o partes de las mismas). También dispondremos de zonas de entrenamiento para practicar nuestra puntería o un cine donde podremos visualizar partidas reales de otros jugadores al más puro estilo GOTv de Counter Strike.

Por último y aquí viene la parte más polémica dentro de la sala, será donde podamos adquirir y abrir los ya famosos y tan en boca de todos "Cofres botín" o cofres de suministros. En dichos cofres (los cuales se podrán ir consiguiendo jugando) se nos otorgarán experiencia aumentada o piezas de armas que nos proporcionarán mejoras para las mismas, lo cual, no perjudica en exceso a la experiencia de juego desequilibrando y dividiendo a la comunidad entre jugadores que pagan con respecto a los que no de manera alarmante como hacen otros títulos de reciente aparición. Lo que sí que es realmente alarmante, es que dentro del propio juego se incite a la compra y apertura de los Crofres botín con misiones específicas de visualizar dentro del juego como otros jugadores lo hacen. En lo personal creo que los micropagos, pese a la polémica que recorre los medios de prensa estos días, no hacen daño al juego siempre y cuando aporten elementos decorativos o puramente estéticos. Suficiente puede incitar al jugador ver a otros rivales con dichos elementos de pago como para incitar dentro de las propias directrices del juego y sus misiones la compra de dichas cajas. Pese a ello, queremos dejar claro que en nuestra experiencia de juego, no hemos abierto más cajas que las propias que iremos consiguiendo cumpliendo objetivos y subiendo de nivel. Sin añadidos de pago, nuestra experiencia ha sido igual de satisfactoria que en entregas pasadas, lo que demuestra que al menos hasta la fecha, el título se mantiene equilibrado.

El único desequilibrio que hemos podido percibir dentro del título consiste en el tipo de escenarios y el uso del rifle francotirador. Los mapas,(los cuales no son muy numerosos) incitan constantemente a escoger dicha arma por la efectividad y mortalidad de la misma junto a unos diseños que parecen estar propiamente indicados para dicha arma. La efectividad del rifle se encuentra muy descompensada, siendo necesario un nerfeo urgente del mismo o una modificación considerable en algunos de los mapas presentes en los diferentes modos ya que según la experiencia del rival a batir, puede ser extremadamente frustrante.

Para acabar con este apartado no podemos olvidar del original y divertido Modo Zombis en el que, nos enfrentaremos a oleadas de no-muertos en un escenario gigantesco plagado de detalles. Como punto negativo a destacar a día de hoy, es que dicho modo sólo posee de un mapa de juego el cual, pese a su tamaño y su variedad, se nos antoja realmente escaso. Por el contrario, si adquirimos el season pass, dispondremos de más mapas tanto para este modo de juego como para el multijugador tradicional. Siempre es bueno que con el paso del tiempo, el juego vaya incluyendo nuevos mapas para que la experiencia de juego no se estanque con el paso de los meses, pero que desde el día uno ya sea necesario adquirir el DLC del título para disfrutar de la experiencia completa, nos parece una política un tanto abusiva.

 

SONIDO

 

Activision siempre ha puesto especial dedicación en ofrecer en todos sus títulos una banda sonora de calidad y Call of Duty: WWII no ha sido una excepción. Nos encontraremos con una banda sonora épica y muy vibrante que nos acompañara a lo largo de toda nuestra aventura. El soundtrack del título lo compone un sinfín de piezas orquestales, las cuales acompañan perfectamente la acción del juego. La calidad de los temas es soberbia, sobre todo en la parte final del juego, la cual nos emocionará y pondrá la piel de gallina. Los efectos sonoros producidos por ataques, disparos y explosiones están recreados de manera notable acoplándose perfectamente a cada situación.

Pero si hay algo destacable en el apartado sonoro de Call of Duty: WWII es su doblaje y traducción al castellanoCall of Duty: WWII cuenta con actores de doblaje de gran calidad cuya interpretación se adapta perfectamente al carácter de cada uno de los personajes que prestan su voz y a las situaciones que vivirán durante la trama. Sin duda alguna, Activision ha vuelto a invertir esfuerzo y sobre todo dinero, en mantener un alto nivel en cuanto al apartado sonoro se refiere. Un hecho que es de agradecer y aplaudir por nuestra aparte.

 

CONCLUSION

Sledgehammer Games y Activisión nos traen una nueva propuesta para la franquicia rescatando como ya ocurrió en los inicios de la saga el que sin duda es hasta la fecha el conflicto bélico más atroz y devastador de la historia: La Segunda Guerra Mundial. Para ello deciden traer de vuelta elementos realistas como la asuencia de recuperación automática de vida en pro de rescatar los ansiados botiquines que nos sacarán de más de un apuro entre la lluvia de bombas y balas. Además, se ha implementado un sistema de "suministros" durante las confrontaciones, pudiendo interactuar con nuestro escuadrón para abastecernos de miuniciones y más botiquines.

La trama va de menos a más, sin grandes aspavientos pero manteniendo los toques épicos de campañas de títulos más recientes. Además, nos transmite con su narrativa y su evolución un crecimiento realista de los personajes principales que componen nuestro escuadron de infantería, consiguiendo que empaticemos con ellos y descubramos cómo una guerra de tal magnitud es capaz de enloquecer y corromper hasta las mentes más resistentes.

El juego, además de la acción desenfrenada caracterizada en la saga, apuesta por nuevas variantes en su campaña, aportando secciones de conducción e infiltración y sigilo que, pese a estar completamente justificadas estas últimas con acontecimientos de la trama, pueden hacer perder el ritmo a una franquicia caracterizada por proporcionarnos altas dosis de adrenalina.

Respecto a su modo multijugador, nos encontramos con numerosas novedades suculentas que aportan un aire fresco al estilo estancado y monótono de la saga que iba arrastrando de títulos más recientes pero, la escasez de mapas (en especial en el modo zombis) a día de hoy, hacen del pase de temporada una compra "obligada" para disfrutar la experiencia al máximo. Respecto a la polémica de las cajas botín, la politica de Activisión es menos agresiva que en otros títulos de la competencia, pero emplean algunas mecánicas dentro del propio juego que incitan en exceso a la compra de las mismas sin que en la práctica sea extremadamente necesario ni supongan un plus que decante la balanza hacia la vistoria. En ese aspecto a día de hoy no se puede reprochar nada a Activisión.

En definitiva, estamos ante un título que con un apartado gráfico a la altura sin apenas defectos, mantiene la esencia clásica de las primeras entregas numeradas de Call of Duty, sin perder el más mínimo ápice de espectacularidad de títulos más recientes de la franquicia. Sin ser una revolución dentro de la saga, Sledgehammer Games ha sabido traer de vuelta a un clásico modernizado que hará las delicias tanto a los jugadores más puristas como a la generación de jugadores que han crecido con la etapa moderna de la saga.

 

NOTA: 8.5