ANALISIS: Assassin's Creed Odyssey

Título: Assassin's Creed Odyssey                         Plataformas: PlayStation 4, Xbox One, PC

Género: Acción, Aventuras                                  Distribuidora: Ubisoft

Desde que viese la luz como nueva IP en la generación de consolas pasada, Assassin's Creed se ha convertido en la franquicia insignia de Ubisoft año tras año con cada lanzamiento de una nueva entrega de la saga. Tras la originalidad y la innovación de su primer título protagonizado por el asesino Altaïr, y tras la consagración de la saga con la segunda entrega numerada protagonizada por el recordado y carismático Ezio Auditore, la calidad de cada nuevo título publicado comenzó a decaer considerablemente al querer exprimir la gallina de los huevos de oro con un nuevo lanzamiento (o más de uno) de forma anual.

Nadie puede negar que todos y cada uno de los títulos de la franquicia lleva a sus espaldas un trabajo de documentación histórica y de desarrollo titánico, pero pese a brillar con un apartado técnico brillante, la saga comenzó a estancarse con una jugabilidad que no avanzaba con el paso de los años. Este problema, sumado a la polémica ocurrida con el complicado desarrollo de Assassin's Creed Unity, hizo que la enorme comunidad fan de la saga castigara a la desarrolladora con numerosas críticas a un juego que, aunque divertido y abrumador en su apartado gráfico, carecía de la buena trama y novedades de sus antecesores.

Tras reconciliarse tan sólo a medias con Assassin's Creed Syndicate, donde los problemas de rendimiento y bugs quedaron solventados a costa de un apartado técnico más sencillo, Ubisoft decidió tomarse un tiempo para sacar del estancamiento a la saga, prometiendo que Assassin's Creed Origin fuese un revulsivo y un giro de tuerca en su jugabilidad con respecto a lo que estábamos acostumbrados.

De una calidad innegable, Assassin's Creed Origins supo dar el lavado de cara necesario a una saga perdió fuerza y frescura aportando un mundo abierto gigantesco y unas mecánicas de juego renovadas (especialmente significativas las modificaciones en el sistema de combates) consiguieron convertir a Assassin's Creed Origins en el título más rápidamente vendido de la franquicia. Con el éxito intachable de Origins y con tan sólo un año de diferencia desde su lanzamiento, Ubisoft mostró por primera vez en la pasada feria del E3 la nueva propuesta y ambientación de Assassin's Creed Odyssey...título donde, ambientado en la Antigua Grecia, encarnamos a un descendiente de legendario Rey Leónidas que recorrerá las decenas de islas de cabo a rabo en la búsqueda de descubrir su pasado y el de su familia, el cual está vinculado a una misteriosa secta llamada La Orden del Culto.

Con Origins, nos demostraron que el tiempo de espera se ve recompensado con un título que no sólo abruma a nivel técnico, sino que nos ofrece una propuesta jugable completamente diferente dentro de la saga que, sin perder la esencia de los títulos originales, resultó el soplo de aire fresco que los fans ansiábamos...pero ahora, con tan poca diferencia de tiempo de un título con respecto al que aquí analizamos a continuación, los fantasmas del pasado sobrevuelan de nuevo por temor a que la desarrolladora franco-canadiense repita los mismos errores del pasado...cosa que por adelantado ya os avisamos que no ha hecho.

 

 

HISTORIA

Lejos de lo que podríamos preveer, Assassin's Creed Odyssey es una precuela del título que hasta ahora daba origen a la saga: Assassin's Creed Origins. Anbientado en el año 400 a.c. Assassin's Creed Odyssey nos translada a la Antigua Grecia, durante el fervor de la Guerra del Peloponeso en donde la Liga de Delos (Atenas) y la Liga del Peloponeso (Esparta) luchaban por el control de Grecia. En  esta era convulsa de la historia encarnamos a un Misthios (mercenario en griego) el cual podremos elegir su sexo (pudiendo elegir entre Alexios o Kassandra) descendiente del Rey de Esparta Leonidas y poseedor de la legendaria Lanza que tantas vidas sesgó en la mítica Batalla de las Termópilas.

Nuestro protagonista, el cual pese a ser un descendiente del Héroe de Esparta, vive aislado e indiferente a la guerra que se fragua entre su pueblo y Atenas debido a que, por motivos que no desvelaremos para evitar spoilers importantes del argumento, se le daba por muerto por cometer una heregía según las leyes espartanas.

Como cualquier otro mercenario, nuestro protagonista de la historia no pertenece a ningún bando, sino que sólo se cuida de vigilar su espalda y de cumplir con el objetivo que se le encargue siempre que obtenga un buen puñado de denarios a cambio. En uno de estos encargos, descubrirá que existe una Orden sectaria que manipula a la sociedad para su beneficio propio, controlando por completo el devenir de la guerra que apunto estaba de romper la tranquilidad del mundo antiguo. Además, y debido a que posee  la Lanza de Leonidas y el poder místico que esconde, nuestro protagonista descubrirá que tanto él como su familia cumplen un papel muy importante dentro de sus planes de dominación.

Cargada de sorpresas y con uno de los mejores guiones que recordamos desde la aclamada segunda entrega y su primera secuela, Assassin's Creed Odyssey cuenta con una trama absorbente que te atrapa a las pocas horas de juego en cuanto salimos de la primera isla inicial que sirve a modo de tutorial.

Como no podía faltar, durante nuestro largo viaje por el Mediterraneo nos cruzaremos con importantes personalidades del mundo griego como el considerado "padre de la historia" Heródoto (que viajará junto a nosotros documentando nuestras heroicas hazañas), el filósofo Sócrates o Perícles: un influyente orador que consiguió que Atenas fuese la capital del mundo durante la guerra.

Por último, cabe recordar que la premisa de todos y cada uno de los Assassin's Creed lanzados hasta la fecha ha sido siempre la de, dentro de la ficción y permitiendose alguna que otra pequeña licencia, mantener el contexto histórico real de todas y cada una de las etapas históricas en las que se inspira cada entrega. Si bien es cierto que la Antigua Grecia cuenta con una mitología que lejos queda de la realidad, Assassin's Creed Odyssey peca de coquetear en exceso con dichos mitos, introduciendo criaturas mitológicas como el Centauro o la Medusa dentro de la trama principal del juego.

Del mismo modo, y pese a que las habilidades de los asesiones suelen estar alejadas de la realidad para ofrecer una mayor espectacularidad, algunas habilidades que podremos adquirir durante la aventura están fuera de cualquier contexto histórico, tocando más el palo de los juegos de fantasía medieval.

 

GRAFICOS

Si algo hay que admirar de cada juego desarrollado por Ubisoft (y en especial en la saga Assassin's Creed) es un apartado técnico sobresaliente pese a las polémicas que han podido ocurrir en el pasado. En Assassin's Creed Odyssey la desarrolladora vuelve a emplear la versión mejorada del motor gráfico utilizado en Unity y Syndicate, con la diferencia de que esta vez han sabido exprimir al máximo su potencial con un título cuya ambientación destaca por encima de cualquier otro elemento reseñable. En este apartado detallaremos los pros y los contras que hemos encontrado durante nuestro análisis del videojuego.

En el aspecto artístico estamos ante un juego de sobresaliente. La inmersión del jugador en la Antigua Grecia se produce desde el momento en el que encendemos la consola y nos dejamos llevar por los todos los detalles y las excelentes recreaciones de los monumentos históricos. En dicho realismo, cumple un papel muy importante los geniales efectos de luces y sombras, además de otros efectos ambientales. A esto hemos de sumarle un mapeado que deja en pañales a cualquier otro visto en la saga. Assassin's Creed Odyssey, como detallaremos a continuación, ha cambiado por completo su estilo de juego orientando su jugabilidad a un título de mundo abierto con multitud de ciudades y pueblos que podemos recorrer de cabo a rabo a pie, subido en nuestra montura o navegando con nuestro barco.

Los movimientos de nuestro heroe se han mejorado con respecto a lo que ya pudimos ver en Origins, aportando para la ocasión una mayor fluidez y realismo de los movimientos de parkour o de combate (donde destacan nuevas cinemáticas más elaboradas y complejas de asesinatos). Además, las expresiones faciales han sido mejoradas considerablemente, pudiendo disfrutar de las numerosas cinemáticas conversacionales con un nivel técnico más que notable.

Ante un escenario gigantesco y la cantidad enfermiza de animales y NPCs (personajes no jugadores) que poseen una inteligencia artificial sobresaliente hay que sumarle unas texturas de alta resolución que en su conjunto conforman unos escenarios y personajes (sobre todo en los primeros planos) que podemos sentir vivos. A todo esto, hay que añadir que el juego (hemos podido analizar la versión de PlayStation 4 en su edición "vitaminada") demuestra el enorme trabajo que lleva a sus espaldas con un rendimiento digno de alabar a sabiendas de los problemas sufridos en la saga en las pasadas entregas. En su versión para consolas, Assassin's Creed Odyssey hace uso de la técnica de resolución dinámica de manera sobresaliente ya que resulta casi imposible diferenciar (al menos en PlayStation 4 Pro) los diferentes escalados que sufre el juego para evitar una perdida significativa de rendimiento en los momentos de mayor carga gráfica.

Pese a la inmensidad del título en el apartado técnico, Odyssey corre a 30 FPS estables en sus versiones de consola, a excepción de algun momento frenético muy puntual donde la tasa de frames se ve comprometida (muy probablemente se solucione el problema en futuros parches ya que no hay ningun requerimiento importante de hardware que justifique la pérdida de estabilidad).

Pero no todo va a ser positivo en este apartado...y es que si bien es cierto que en Origins ya pudimos ver pinceladas de zonas en el mapeado de temática griega, es complicado no ver similitudes y cierto reciclado de texturas y emelentos en este nuevo Assassin's Creed Odyssey.

 

JUGABILIDAD

Ubisoft ha dado un giro radical a la saga con esta nueva entrega de Assassin's Creed, convirtiendose el título en un juego de mundo abierto inmenso tal y como se conciben en la actualidad, añadiendo toques roleros de RPG y un sistema de combate inspirado en otras franquicias de éxito. Como ya comentamos en la review de Assassin's Creed Origins, Ubisoft ha trasladado a la saga la jugabilidad de juegos de gran éxito como Witcher 3 o Breath of the Wild, brindandonos un mundo completamente abierto, plagado atalayas y zonas de escalada, de misiones principales y secundarias que podremos realizar (hasta cierto punto) en el orden que nosotros decidamos.

Dichas misiones vendrán representadas con diferentes iconos en la brújula que sustituye al clásico mapa de la esquina inferior izquierda, despejando la pantalla de información innecesaria. Dichos objetivos en un inicio son zonas desconocidas para nuestro protagonista, por lo que no sabremos en un inicio ante que nos enfrentamos hasta aproximarnos a la zona para descubrir una nueva ubicación del mapa. Además en dichas secciones cobra un valor importantísimo la exploración ya que Odyssey cuenta con un modo de configuración de juego clásico o un modo exploración (el cual recomendamos). En el modo de juego clásico nos aparecerán todos los objetivos de las misiones secundarias y principales marcados en nuestra brújula mientras que para el resto de ubicaciones disponemos de Icaro, un águila capaz de escanear las diferentes zonas del mapeado para descubrir diferentes objetos ocultos, secretos o marcar enemigos en lo que se convierte la nueva visión de águila.

En el Modo Exploración, Assassin's Creed Odysseys aprovecha otro de los nuevos añadidos a la saga: Los díalogos conversacionales. Durante estos diálogos, la toma de decisiones será importante y hará variar la historia en algunos aspectos (aunque la elección del personaje de Alexios o Kassandra no alterará el desenlace de la misma). Además, durante las converrsaciones, los personajes que nos encarguen una misión o soliciten nuestra ayuda nos darán las indicaciones de a dónde debemos ir a modo de pistas. Tras aceptar la misión, el objetivo no se marca en el radar automaticamente, sino que deberemos ir al mapa y, en base a las pistas acerca de la localización de nustro objetivo, debemos buscar cual de las ubicaciones coincide con las indicaciones que hemos recibido, obligandonos así a explorar el mapa concienzudamente para acertar o errar en nuestra decisíon a la hora de partir hacia un destino.

Una vez llegado a nuestro objetivo podremos explorar la zona de la misión con nuestra fiel mascota emplumada (y en el caso de haber marcado a los enemigos) aparecerán sobre su cabeza un icono numérico que indica el nivel de dificultad de la amenaza a asesinar. Dicho nivel de dificultad va altamente ligado con el nivel de experiencia que añade Assassin's Creed Odyssey una vez más en la franquicia ya que, tras completar diferentes misiones secundarias y principales (y al realizar bajas enemigas) conseguiremos ir ganando puntos de experiencia (además de oro y diferentes materiales que podremos utilizar para mejorar nuestra "armadura"). Con cada subida de nivel iremos ganando además puntos de habilidad que podremos usar para mejorar los diferentes movimientos de combate y exploración de nuestro protagonista (algo que ya estaba presente en la saga).

Como novedad y por primera vez, dispondremos de la posibilidad de asignar 4 habilidades físicas y 4 habilidades de arco a unos botones de acceso rápido para que cada jugador adapte su estilo de juego de la manera más cómoda posible (además de añadirle un componente RPG mayor aun si cabe al título). Una mejora menor pero que añade ademas un toque de dificultad al título que, sin ser excesivamente difícil, es considerablemente más complejo que su anterior entrega. Debemos hacer especial mención al guiño por parte de Ubisoft de incluir la famosa patada de Leónidas en la película 300.

En función de nuestro nivel, el juego nos aconsejará seguir adelante en nuestra misión o dejarla para cuando tengamos un mayor nivel de experiencia ya que, en el caso de que el nivel del enemigo sea muy superior al nuestro, nuestros ataques apenas surtirán efecto (mientras que los suyos nos reducirán nuestra barra de vida de un plumazo) ya que las armas que iremos encontrando durante nuestrio viaje (que serán muy numerosas y diferentes) serán más o menos poderosas en función del nivel que posean. Como podéis haceros una idea, no podremos equipar un arma de un nivel superior al nuestro al no disponer de las habilidades y la destreza suficiente para poder usarlas.

Queremos explicar bien el sistema de niveles del personaje principal frente al de los enemigos para argumentar un punto negativo antes comentado en el apartado de la historia del título. Tal y como está concebido el juego y desde el principio del mismo, Ubisoft "nos obliga" con este sistema a emplear numerosas horas de juego explorando y completando misiones secundarias (que aunque mucho más interesantes que en otros títulos de la saga, algunas podrías ser mejores). Es por ello que a diferencia que anteriores entregas, no podremos ir rápidamente a por las misiones principales que nos ayudan a avanzar en la trama, sino que corremos el riesgo de perder el hilo argumental al dejar de lado las misiones principales para ganar experiencia realizando muchísimas de las misiones secundarias para farmear nivel de personaje.

El armamento de Assassin's Creed Odyssey es muy amplio con respecto a otros títulos de la franquicia. Además dispondremos de diferentes niveles de daño y calidad del arma en función del nivel de la misma. También nos encontramos armas con efectos especiales que inflingirán un daño adicional por sangrado, envenenarán al enenigo o nos ayudarán a realizar más ataques críticos entre otras cosas. Pese a que a medida que avanzamos iremos encontrando numerosas espadas, dagas, lanzas, hachas, mazos, martillos, arcos etc, podemos emplear el preciado y escaso oro que ganamos saqueando cadáveres, encontrando tesoros y cumpliendo misiones para, en los diferentes herreros que nos encontramos en el juego, mejorar el daño y la calidad de cualquier arma.


También encontraremos lugares donde nos venderán diferentes tipos de atuendos para personalizar a nuestro personaje a nuestro gusto. Dichos atuendos realmente no aportan en su mayoría ningun plus o efecto adicional a nuestro avatar, sino que sirven como objeto puramente estético. Pese a ello, existen indumentarias clasificadas como raras o legendarias que sí otorgan algun beneficio mínimo al combate o al sigilo (por ejemplo). Algunos de dichos ropajes podrán adquirirse en las tiendas o como recompensa por realizar una mision secundaria o una misión de objetivos diarios. En estos últimos, conseguiremos cajas especiales que podrán abrirse a cambio de una cuentiosa suma de oro (que podremos recopilar durante el juego con paciencia o comprar con dinero real en la tienda de Ubisoft del juego).

 Además de un mundo abierto gigantesco y el nuevo toque rolero con el nivel de personajes y armas, toca detallar otro de los cambios más relevantes añadidos a Assassin's Creed Odyssey con respecto a títulos anteriores: El sistema de combate. Además de afrontar los peligros con el característico sigilo de los asesinos haciendo uso de nuestra lanza a modo de hoja oculta, podremos adentrarnos como un pollo sin cabeza en los diferentes asentamientos enemigos o zonas de animales peligrosos que podemos dar caza como osos, lobos, jabalíes, leones, etc. Para ello Odyssey incorpora el sistema de combate completamente nuevo que ya pudimos ver en Origins y el cual se inspira en los títulos "rogue like" como Dark Souls. Para empezar, dispondremos de dos típos de ataques diferentes: un ataque débil pero más ágil y otro más fuerte pero lento.

La inteligencia artificial de los enemigos ha sido modificada también por completo, consiguiendo que si nos encontramos rodeados de enemigos, estos no ataquen de uno en uno como antaño. Ahora todos atacarán a la vez y de forma más coordinada y agresiva, por lo que deberemos pacientes e ir asesinando a cada enemigo por separado si no queremos caer derrotados rápidamente.

Tras fijar al rival, podremos esquivar sus ataques empleando diferentes fintas y volteretas rasas para atacar cuando se encuentren indefensos. Del mismo modo, podremos usar nuestras armas para repeler el ataque y desequilibrar al enemigo. En función de nuestro nivel, el nivel de nuestro armamento y del nivel del rival, los combates serán más o menos tediosos, teniendo que asestar bastantes golpes hasta reducir su vida a cero. Tras cada golpe asestado iremos aumentando nuestro medidor de estamina que, una vez completo, nos permitirá realizar las diferentes habilidades que hemos equipado en nuestro acceso rápido de botones un mayor número de veces durante el combate.

Con el cambio en la IA del enemigo, Assassin's Creed Odyssey añade un punto de dificultad a un título que de base, no es excesivamente dificil si farmeamos equipamiento y nivel de personaje para ir siempre por encima del nivel de dificultad de cada misión a la que nos enfrentamos. Los combates pasan a ser importantes a diferencia que en pasado, obligándonos a esforzarnos de verdad durante todas y cada una de las incursiones en bases enemigas o misiones principales de asesinato.

Otro elemento que ya estuvo en el pasado de la franquicia que vuelve una vez más a Odyssey con un importante lavado de cara el la imperiosa necesidad de no cometer demasiados actos bandálicos como robar o asesinar delante de gente. Si abusamos de robar dracmas o nos detectan con mucha frecuencia durante las secciones de sigilo dentro de bases enemigas importantes se irá llenando un medidor de alerta que, llegado a un límite determinado conseguiremos que nuestra cabeza tenga un precio elevado y aparezcan mercenarios que irán tras nosotros sin miramientos. Del mismo modo, los territorios y ciudades importantes del juego se encuentran controladas por una de las dos facciones que se enfrrentan en la Guerra del Peloponeso (el bando Anteniense y el bando Espartano). En dichas ciudades deberemos elegir a qué bando ayudar para así, conseguir doblegar la fortaleza y la resistencia del bando que controla la ciudad para llegado el momento, entablar un combate multitudinario entre los dos ejercitos para conseguir la reconquista del bando contrario al que dominaba la ciudadela. Algo similar pero a menor escala ya pudimos verlo en Assassin's Creed Syndicate...que casualmente es el mismo equipo que se ha encargado del desarrollo de este Assassin's Creed que analizamos.

Por último y para comcluir este apartado, cabe destacar que las batallas de barcos que pudimos ver en Black Flag o Roge, vuelven una vez más a la saga tal y como las conocemos. En las batallas navales dispondremos de flechas y jabalinas para atacar a las embarcaciones enemigas (además de poder arremeter nuestro barco contra ellas para inflingir un daño considerablemente mayor al normal).

Una vez derrotada la embarcación podremos abordarla para luchar frente a frente junto a nuestro grupo de marineros (y recuperar así algun que otro preciado botín) o destrozar la embarcación por completo sin el menor miramiento.

 

SONIDO

El nivel de calidad del título se ve también representado con un apartado sonoro sobresaliente en lo que al equipo de efectos y al compositor de las diferentes músicas que se escuchan durante nuestra grandiosa aventura pero, con respecto a la localización al castellano habítual de los títulos desarrollados por Ubosoft, encontramos claros oscuros que enturbian nuestras impresiones en este apartado. A composiciones perfectamente adaptadas hemos de sumarle  un doblaje correcto.

Dentro del reparto de actores que prestan su voz a personajes del juego, tenemos que destacar positivamente la interpretación de los dos personajes principales, Alexios y Kassandra (ambas, voces conocidas dentro del sector del doblaje de cine y televisión. El resto de voces de personajes secundarios o con mayor o menor relevancia en la historia se encuentran  por debajo de lo que un título como este merece (o varios actores repiten prestando voz a varios personajes, siendo muy evidente por no cambiar la tonada ni el timbre de la voz).

En ocasiones, apreciamos que ciertas voces no casan con el aspecto del personaje y la interpretación o la tonada de cada uno de sus takes...a veces se encuentran fuera del tono y el contexto de lo que vemos en pantalla. Una pena ya que una superproducción así es merecedora de un mayor cuidado que, sin ser una apartado malo, podría mejorar.

 

CONCLUSION

Assassin's Creed Odyssey repite la exitosa fórmula de Origins, mejorando la experiencia de juego con un original y divertido Modo exploración en el que al título adquiere una mayor dificultad al no mostrarse los objetivos en el mapa o el radar, obligandonos a conversar con los personajes secundarios para que nos indiquen pistas o localizaciones de donde se encuentra nuestro objetivo. 

Además vuelven otros elementos que se echaron en falta en Origins (como la necesidad de no levantar alboroto para evitar a los Mercenarios que irán tras nosotros si somos cazados con las manos en la masa asesinando o robando, o el sistema de facciones que vimos en Syndicate). Los combates navales vuelven a cobrar una mayor importancia haciendo de ellos algunos de los momentos más divertidos de esta entrega. 


Además, el título añade toques RPG en la progresión del personaje y el amplio catálogo de armamento disponible. De nuestro nivel dependerá que nos sea más sencillo o no acabar con las hordas de enmigos disponibles en las numerosas misiones secundarias y principales de una trama que aspira a ser si no la mejor, una de las mejores de toda la franquicia.

Por último y quizás el punto más destacable y novedoso dentro de la saga (aunque continuista con respecto a Origins) es el nuevo sistema de combate del cual toma mucha inspiración de los títulos actuales que nos hacen sudar la gota gorda (Dark Souls). Los enemigos dejan de atacar por turnos para arremeter contra nosotros de manera conjunta y organizada gracias a la mejora considerable de la inteligencia artificial enemiga, obligandonos a usar el sigilo y una estrategia de combate diferente según el entorno y nuestra capacidad de hacernos con el nuevo sistema de control.

Ubisoft dejó claro con Assassin's Creed Origins que aprendió la lección, encaminando a la saga hacia un futuro prometedor que se demuestra una vez más con Assassin's Creed Odyssey el cual, lejos de ser un reciclado del título en el que se basa, sabe dar un giro de tuerca y añadir las suficientes novedades para convertirno en una formula aun más redonda si cabe.
 


NOTA: 9.2