Título: Kingdom Come: Deliverance II    Plataforma: PS5, Xbox Series X|S, PC y Steam Deck

Género: Acción, Aventura                      Distribuidora: PLAION

El estudio checo Warhorse nos sorprende con la segunda parte de Kingdom Come: Deliverance, una aventura de acción medieval ambientada en la Bohemia del siglo XV, donde volvemos a vivir las aventuras y desventuras del joven Henry, protagonista de la primera entrega lanzada en 2018.

Kingdom Come: Deliverance 2 impacta y sorprende con un videojuego medieval en el que el realismo y los altos valores de producción son su principal carta de presentación. Se desarrolla en un mundo abierto hostil y salvaje que nos pondrá constantemente en apuros, pero que nos atrapará con su historia, personajes e innovaciones, algunas de ellas nunca antes vistas en otros videojuegos del género.

HISTORIA

Kingdom Come: Deliverance 2 es una secuela directa de su entrega anterior, en la que volvemos a controlar a Henry, un herrero que, tras los sucesos del primer videojuego, acaba formando parte del séquito de un joven lord, convirtiéndose en su aprendiz, protector y amigo.

El juego comienza con el asedio a una fortaleza. Tras un giro en los acontecimientos, la historia retrocede en el tiempo para mostrarnos cómo han llegado hasta allí los protagonistas. Es en este punto donde conocemos a la compañía de Henry, Lord Hans Capón y sus compañeros, quienes tienen la misión de llevar un importante mensaje a un gran noble de una región vecina.

Durante una pausa en el camino para refrescarse antes de continuar el viaje, la compañía de Lord Hans Capón sufre un ataque sorpresa y se ve obligada a huir, perdiendo todas sus pertenencias.

Es en este momento cuando el juego nos golpea con toda su crudeza y dureza. Sin absolutamente nada que demuestre su pertenencia a la nobleza, Henry y Hans pasan a ser considerados mendigos, despreciados y rechazados allá donde van, suplicando por un lugar donde dormir y algo para comer.

Tras escapar de una muerte segura, Henry y su inseparable amigo y superior, Lord Hans Capón, deciden dirigirse al castillo donde debían entregar el mensaje. Sin embargo, nadie les cree. Aquí comienza la difícil tarea de intentar ser invitados a una boda con la esperanza de revelar su verdadera identidad noble y lograr que alguien los tome en serio, comprendiendo la importancia de su misión.

Estos son solo los primeros compases de la aventura en Kingdom Come: Deliverance 2, y creednos cuando decimos que hemos rozado apenas la superficie de todo lo que ocurre a lo largo del extenso guion del videojuego. Se trata de una de las narrativas más ambiciosas jamás creadas, repleta de alegrías, emociones, tristezas, risas, penurias y épicas aventuras medievales. Nos sentiremos verdaderamente transportados al siglo XV, experimentando en carne propia lo duro y difícil que era sobrevivir en la clase más baja de la Bohemia medieval.

Cabe destacar que, si no habéis jugado a la primera entrega, podéis estar tranquilos. A lo largo del juego, distintos recuerdos y sueños de Henry nos mostrarán los difíciles y duros acontecimientos que vivió en su periplo anterior. Así que podéis disfrutar de esta segunda parte sin miedo a perderos nada importante.

GRÁFICOS

Haciendo un increíble y espectacular uso del motor CryEngine de Crytek, Kingdom Come: Deliverance 2 ofrece un acabado visual impresionante, representando un mundo abierto el doble de grande que el de su primera entrega. Cuenta con ciclos de día y noche en tiempo real, condiciones atmosféricas y climatológicas dinámicas y un nivel de detalle sin precedentes.

En cuanto a su rendimiento, en PlayStation 5 y Xbox Series X, el juego dispone de dos modos gráficos: uno en 4K a 30 FPS y otro a 1080p con 60 FPS. En Xbox Series S, solo hay una opción disponible, con resolución de 1080p y 30 FPS. Nosotros hemos probado el juego en PlayStation 5 Pro, donde el apartado gráfico es simplemente espectacular. En esta consola, el título funciona a 4K y 60 FPS, con una nitidez y suavidad excepcionales. Además, si cuentas con una pantalla compatible con VRR (Variable Refresh Rate), podrás disfrutar de tasas de refresco superiores a los 60 FPS, logrando una experiencia aún más fluida.

Absolutamente todo en el juego está representado con un nivel de detalle sobresaliente: desde las vestimentas y armaduras de los personajes hasta el movimiento de los animales, las briznas de hierba agitadas por el viento, los frondosos bosques o el reflejo del agua en ríos y lagos.

La belleza de la Bohemia del siglo XV ha sido recreada hasta el más mínimo detalle, tanto en sus construcciones, pueblos y ciudades como en los objetos cotidianos: espadas, armaduras, alimentos e incluso la decoración de las habitaciones. El apartado gráfico es de un nivel altísimo, y el juego resulta visualmente embriagador, con vastos prados, campos de flores, majestuosas montañas y ciudades medievales listas para ser exploradas. Todo esto, sin olvidar unas expresiones faciales capturadas al milímetro, lo que aporta una asombrosa sensación de realismo en cada conversación.

SONIDO

Si el apartado gráfico de Kingdom Come: Deliverance 2 es espectacular, su despliegue sonoro no se queda atrás. Es sencillamente impresionante que un videojuego con un guion tan extenso, repleto de líneas de diálogo y conversaciones, cuente con un doblaje al castellano de tan alto nivel. Los actores y actrices realizan un trabajo excepcional, con voces que reconoceremos de muchas series y películas de primer nivel. Es un esfuerzo increíble y totalmente de agradecer, elevando al videojuego al nivel de una superproducción.

Además, dado que el juego recrea la Europa del siglo XV, las formas y maneras de hablar han sido cuidadosamente adaptadas para sonar lo más fieles posible a la época. El vocabulario y las expresiones han sido trabajadas con precisión, integrando elementos del castellano antiguo de forma magistral. Pero no solo eso: en algunas regiones de la Bohemia medieval convivían diferentes culturas y lenguas, por lo que en ciertos momentos los personajes incorporan expresiones en otros idiomas, como el alemán, haciendo que las conversaciones suenen más orgánicas y creíbles. Esta atención al detalle nos sumerge aún más en el mundo del juego, logrando una inmersión inigualable, especialmente en comparación con otros títulos que no cuentan con una localización tan cuidada.

Por si el doblaje no fuera ya de una calidad excepcional, la banda sonora también alcanza un nivel sobresaliente. Todas las composiciones tienen un marcado estilo medieval, utilizando instrumentos propios de la época y adaptándose a cada situación. Desde la solemnidad de una iglesia hasta la animada atmósfera de una posada o la tensión de un asedio, la música varía para complementar cada momento a la perfección. En los combates, especialmente en los ataques y defensas de castillos y fortificaciones, la banda sonora despliega sus piezas más épicas, aumentando la intensidad de la acción.

Y, por supuesto, los efectos de sonido están a la altura de este despliegue técnico. El choque del acero entre espadas, armaduras y escudos, el silbido de las flechas surcando el aire, el estruendo de las catapultas derribando murallas o el sonido del galope de nuestro caballo han sido representados de manera realista y fidedigna. Gracias a la localización en audio 3D, la distribución del sonido en nuestro sistema envolvente nos permite percibir con precisión la dirección de cada ruido, logrando una inmersión sonora absoluta.

JUGABILIDAD

Kingdom Come: Deliverance 2 es un logro tecnológico en el mundo de los videojuegos, situándose al nivel de títulos como Red Dead Redemption, Cyberpunk 2077 o Shenmue. Se convierte, por derecho propio, en el videojuego medieval más realista y espectacular hasta la fecha, donde viviremos una aventura cinematográfica en primera persona encarnando a Henry. En este mundo medieval hostil, nos veremos arrastrados a los estratos más bajos de la sociedad mientras intentamos cumplir una misión de vital importancia.

El videojuego tiene un objetivo claro: sobrevivir. Aquí, la inteligencia, la elocuencia y la capacidad de adaptación son mucho más importantes que el uso de la espada. Detalles como la suciedad en nuestra ropa, el olor corporal o la forma en que nos presentamos pueden marcar la diferencia en nuestras interacciones con el entorno. De hecho, recurrir a la violencia suele ser una de las peores opciones, ya que, si la usamos indiscriminadamente, las autoridades nos castigarán con severidad.

A pesar de contar con un sinfín de armas cuerpo a cuerpo y a distancia, armaduras y escudos, el sistema de combate es deliberadamente duro y lento. Esto no es un defecto, sino una decisión de diseño basada en el realismo. Llevar encima una armadura de 30 kg, un escudo de 20 kg y una espada de 10 kg no permite movimientos ágiles ni espectaculares como en un hack and slash. En Kingdom Come: Deliverance 2, todo pesa, todo es pausado y cada golpe debe calcularse con precisión. Podemos atacar en puntos específicos del cuerpo: cabeza, brazos o torso, y cualquier acción—ya sea un ataque, una esquiva o un bloqueo—consume resistencia. Un mal movimiento puede dejarnos vulnerables, y muchas veces evitar el combate será la mejor opción, ya que las probabilidades de salir ilesos son mínimas.

El sistema de supervivencia es implacable. El cansancio, el hambre y las heridas afectan a nuestro personaje, por lo que tendremos que buscar refugio para dormir, comida para mantenernos en pie y vendas para detener hemorragias. La dificultad del juego radica en que todos estos aspectos deben ser gestionados constantemente, haciendo que enfrentarnos a cualquier situación sin preparación pueda ser un error fatal. En este sentido, el objetivo del juego no es matar, sino sobrevivir.

Kingdom Come: Deliverance 2 nos transporta a un mundo abierto con infinidad de posibilidades. Podremos trabajar en forjas, destilar pociones o incluso aceptar encargos de ladrones y molineros de dudosa reputación. Estas actividades nos permitirán mejorar a nuestro personaje a través de un complejo sistema de atributos y habilidades, consolidando al título como un RPG medieval de gran profundidad.

Lo más fascinante es la sensación de libertad y aleatoriedad. Cada partida será única, ya que el mundo del juego está en constante cambio. Los NPCs reaccionan de forma impredecible: algunos nos pedirán ayuda, otros nos desconfiarán, y algunos intentarán engañarnos. Incluso al usar el viaje rápido, los eventos aleatorios pueden llevarnos a situaciones beneficiosas o peligrosas.

El título también incorpora una gran variedad de minijuegos: desde forjar espadas, herraduras y hachas, hasta preparar pociones y brebajes con distintos ingredientes y líquidos. También podremos disfrutar de momentos de ocio jugando a los dados, apostando dinero para ganar unas monedas extra.

Las formas de afrontar la aventura son casi infinitas. Algunos jugadores optarán por robar y saquear, mientras que otros preferirán trabajar de forma honrada, vestir mejor y utilizar la persuasión para convencer a los demás con palabras en lugar de con armas. La cantidad de misiones principales y secundarias, así como los trabajos y encargos disponibles, es abrumadora. Completar la historia principal nos llevará aproximadamente 40 horas, pero explorar su mundo en profundidad puede fácilmente superar las 100 horas de juego.

En definitiva, Kingdom Come: Deliverance 2 no es solo un videojuego, sino una simulación de la vida medieval con un nivel de realismo nunca antes visto. Un título que desafía nuestras habilidades de supervivencia y estrategia en un mundo despiadado, impredecible y fascinante.

CONCLUSIÓN

Kingdom Come: Deliverance 2 es, sin lugar a dudas, uno de los mejores videojuegos de 2025 y un firme candidato a juego del año en múltiples categorías. Su innovadora propuesta, su mundo gigantesco y cautivador impulsado por el motor CryEngine, y su sobresaliente doblaje al castellano lo convierten en una experiencia única. Todos estos elementos hacen que Kingdom Come: Deliverance 2 se erija como el mejor título medieval europeo jamás creado, elevando el realismo y la inmersión a un nivel sin precedentes en la historia del videojuego.

NOTA: 9