Análisis Metro: Last Light

Nombre: Metro: Last Light                           Plataforma: PC, PlayStation 3, Xbox 360

Género: Acción en primera persona               Distribuidor:  Koch Media

Haberlas... haylas, pero no son muchas las ocasiones en las que una novela de éxito va del papel al videojuego sin pasar previamente por el celuloide. En 2009, durante la GamesCon en Leipzig, los ucranianos 4A Games anunciaron que andaban inmersos en el desarrollo de Metro 2033 para Xbox 360 y PC. Con la mente puesta en intentar llevar la siniestra y miserable ambientación de la novela a nuestras teles, el equipo llegó a asociarse con Dmitry Glukhovsky, el mismísimo autor del libro, para las labores de guión. Hoy, tres años más tarde, facciones radicales de supervivientes, mutantes, unos inhóspitos exteriores, unos subterraneos infectados por la podredumbre y un héroe, Artyom, repiten papeles en Metro: last Light, una secuela que ha sabido limar algunas de las asperezas del original y potenciar aquello en lo que sobresalía.

Que el desarrollo de Metro: Last Light ha sido un calvario es algo que incluso Jason Rubin, el propio ex-presidente de la hoy día desguazada por piezas THQ, ha reconocido. Tan lamentable como cierto, pero eso no hace sino encontrar aún más meritorio el trabajo de estos avezados ucranianos. Que con tan precarias condiciones de trabajo (cortos presupuestos, intermitentes cortes de luz en las oficinas y vayan uds a saber cuantas judiadas más) tengan un producto final en las tiendas como el que hoy nos ocupa es todo un canto a la constancia y la supervivencia. Y aunque no creemos que en 4A Games sean amantes del método Stanislavski, quizás hayan sido los sinsabores del accidentado desarrollo culpables en parte de que hayan sabido recoger, aún mejor que en la primera parte, la desesperación y deshumanización de los moscovitas supervivientes en Last Light.

 

HISTORIA

 

Sí, la secuela para Metro 2033 existe. Y no, no es Last Light. La novela que la continuó fue Metro 2034 y los hechos que se nos narran en lo último de 4A sucede entre los dos libros. ¿Jugar la secuela sin haber acabado el original? no es mayor problema, pero teniendo en cuenta que Last Light comienza tras uno de los dos finales de 2033, siempre será mejor empezarlo con los deberes hechos. Sin ánimo de destripar nada, dado que la historia es uno  de los puntos fuertes del juego, sólo comentar que el Moscú post-apocalíptico es cada vez más impracticable. Damos la bienvenida a nuevas y más letales formas de vida mutadas por efecto de la radiación, facciones y clanes humanos con marcadas (y radicales) orientaciones políticas y en medio de todo ello miseria y miles de supervivientes haciendo lo imposible por salir adelante. Y es que Metro: Last Light es un reflejo comprimido y a pequeña escala de lo que sería el planeta Tierra de llegar a verse en tan nocivas condiciones. Ya pudimos verlo en el orginal, sí, pero es en esta secuela donde todo este caótico sistema social parece haber llegado a un punto de ebullición. Un donde los líderes políticos de los distintos órdenes usarán cualquier medio a su alcance, y de esto va Last Light, para imponerse al resto y plantar sus dictatoriales regímenes.

Sólo una pincelada sobre el arranque de la historia. Tras la debacle ocasionada por él mismo en uno de los dos finales de Metro 2033, Artyom descubre gracias a un compañero de su hermandad que aún queda en pie un superviviente, uno sobre el que girará una buena parte de la trama y que juega un papel fundamental en la guerra que está a punto de estallar en el submundo. La otra gran protagonista de la narración. Así, tras unas ocho horas de campaña, habremos sido testigos del tono in crescendo de un guión netamente más sólido que el original que sabe salpicarse de distintas ambientaciones y situaciones (decrépitos asentamientos, ruinosos exteriores, areas inundadas e incluso algún momento subido de tono). Todo esto tiene un precio, claro está, como viene siendo habitual el storyline está sujeto a una fuerte "scriptacion", mal endémico de casi todo fps hoy día, aunque en un caso como el que hoy nos ocupa podríamos incluso pasarlo por alto. Y lo damos por bueno más que nada por la genial ambientación y la personalidad propia que tiene la saga. Ese aire malsano, esa atmósfera de tensión y miedo (que no de sustos) que ya es marca de la casa desde que estos ex-GSC Game World nos dieran Stalker: Shadow of Chernobyl.

 

GRÁFICOS Y SONIDO

 

En pleno 2013 es un ejercicio vacío entrar a comparar visualmente Metro: Last Light en PC y en consolas. Simplemente apuntar que la diferencia gráfica en Metro: 2033 hace un par años era ya de armas tomar, así que hoy día, con una secuela aún más vistosa que su predecesora... os podéis hacer una idea. Y no es que las versiones de consola desmerezcan en lo visual, Last Light nos ofrece un más que razonable grado de detalle en entornos y pnj´s y sobresale con el catálogo de juegos de luces, sombras, humo y fx´s varios. Sobresaliente el trabajo de estos ucranianos con un hardware con más de 7 años ya en el mercado. Las ciudades- estación en particular y toda la actividad que en ellas tiene lugar lucen especialmente bien. Mencionaría un par de ellas con especial "encanto", pero son nombres tan conocidos que el mini-destripe sería inevitable.

Además, estos sobrecogedores unas veces, lúgubres y tétricos otras, escenarios se mueven con una estable tasa de cuadros por segundo. No 60 precisamente, desde luego, pero sólo veremos algunas bajadas en contadas y determinadas circunstancias de sobrecarga gráfica. En lo negativo, por ejemplo, destacar las desfortunadas animaciónes que rompen un poco el "encanto" del momento cuando vamos a dejar fuera de combate a un soldado enemigo usando el sigilo. En muchas ocasiones el moscovita de turno se comporta de un modo tan antinatural que llega a veces a incorporarse si esta agachado para recibir a nuestro machete con nobleza. Igualmente, es irremediable cruzarse con algún que otro "glitch" y a pesar de haber sido mejorada, la IA enemiga no ha convertido a los sectarios mercenarios moscovitas en estrategas del CQB precisamente. Por último, en lo sonoro, gritamos vivas y bravos sobre todo al espléndido doblaje al español que podemos disfrutar y le damos un notable al elenco de efectos de sonido. Amén para la bso y en especial a las tristes notas musicales que Alexey Omelchuck saca a su guitarra en el tema principal del juego.

 

JUGABILIDAD

 

Estamos ante un fps al uso, qué duda cabe. Pero como decíamos unas lineas atras 4A Games ha sabido potenciar elementos clave del juego y gracias a eso han conseguido un título aún más redondo que su antecesor. Nada más abatir a nuestro primera víctima ya se aprecia una sustancial mejora del "gunplay". Quedan por tanto atrás los frustrantes tiroteos de Metro 2033, heredados a su vez de Shadow of Chernobyl, en los que en no pocas ocasiones nuestras balas parecían cargadas con sal y no con plomo. Aquí un tiro en la cabeza (o un par si el mercenario o la criatura en cuestión porta algún tipo de blindaje) implica baja. Cómo manda Irlanda. Los mutantes, aunque también se rigen por este parámetro, requieren a veces de estratégias de ataque concretas. Unos son fotosensibles a otros hay que acertarles en una zona concreta de su anatomia y así.

Para ser del todo sincero, brillan bastante más los enfrentamientos con humanos que con monstruos. Quizás sea simple y llanamente porque los primeros dan algo más de juego en los tiroteos intentando rodearnos, parapetándose donde pueden o llamando refuerzos mientras que los mutados se limitan a lanzarse contra nosotros con furia visigoda. Las balas vuelven tener gran relevancia. Y no sólo por su obvia utilidad, quienes jugasen Metro 2033 recordarán que las de clase militar no sólo se disparan (son más potentes que las normales) sino que son la moneda oficial de la red subterranea moscovita. Con ellas, y mercaderes mediante, tenemos acceso a un amplio arsenal de fusiles y armas de fuego personalizables (con silenciadores, culatas y demás) que cubre bastante bien el corto, medio y largo alcance, explosivos (incendiarios, claymores...) botiquines o cuchillos arrojadizos.

Estos últimos cobran especial importancia cuando optamos por el sigilo como modus operandi. Y este, el sigilo, es otra de las características que las astutas gentes de 4A Games ha tenido el acierto de potenciar en Last Light. Acechar y liquidar soldados a lo Sam Fisher, salvando las distancias, es en muchos momentos tan satisfactorio como recomendable, dadas las consecuencias de una voz de alarma en un area fuertemente vigilada. Esto cobra especial importancia en los niveles de dificultad más altos, que son los que os recomendamos elegir desde un principio una vez hemos podido comprobar lo asequible del modo normal. Nos llama la atención que el "Modo Comando" o, como la propia editora califica, "la definitiva experiencia Metro" sea un DLC. Por suerte, la edición limitada del juego lo incluye y, afortunadamente también, esta se encuentra al mismo precio que la normal.

 

CONCLUSIONES

 

4A Games ha hecho lo que no todas las desarrolladoras han conseguido con una segunda parte. Mejorar notablemente la entrega anterior. Tanto a nivel técnico como de storyline, las nuevas andanzas de Artyom por el malogrado Moscú han recibido el pulido que merecen. Un título recomendable cuyas a priori justitas ocho horas de campaña se pueden alargar registrando multitud de enseres en busca de munición que nos facilite un poco la vida o de los informes ocultos que nos van dando más y más detalles de las intrigas que se cuecen en ese inframundo. Un universo que a pesar de su tormentoso desarrollo, y siempre cuando las ventas acompañen, estamos seguros que volveremos a visitar aunque puede que ya no en esta generación de consolas. Desde luego material en que basarse no faltará. Editada están Metro 2034 y Universe of Metro 2033 (un recopilatorio de historias cortas) y, a tenor de algunas "pistas" que dan en Last Light, en un futuro no muy lejano Metro 2035 verá la luz. Así que bien, señores de 4A Games, enhorabuena y se les desea toda la suerte en futuros proyectos. Esperamos que al menos uno de ellos continue lo que hoy hemos jugado.


NOTA: 7.5/10

piber3
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UN JUEGAZO!!!

En mi opinión, la cual quizás es un poco pobre jajaj xD, esta saga es digna de ser jugada y muy recomendable sobretodo por el argumento.